Estamos donde tú estás. Síguenos en:

Facebook Youtube Twitter Spotify Instagram

Acceso suscriptores

Jueves, 18 de Abril de 2024
(Primera parte)

El desarrollo del capitalismo en Chile: un siglo de evolución (1850-1950)

Marcelo Segall

la_nueva_mineria_a_partor_del_ano_1850.jpg

La nueva minería a partor del año 1850.
La nueva minería a partor del año 1850.

INTERFERENCIA inicia hoy una nueva serie sobre la historia económica de nuestro país. El autor, investigador, comunista pero integrante de la filas del trotskismo, publicó este libro en 1958 a través de la Editorial del Pacífico. La obra se transformó en un clásico sobre el tema.

Admision UDEC

Quizás el más bello modelo reducido de Chile es la obra misma del brillante Benjamín Vicuña Mackenna. Sus libros sobre el carbón, la plata y el oro narran amenamente las vetas mineras de nuestra historia; pero paradójico, como lo era en persona, terminó describiendo gráficamente a su Patria cual un huaso sano y gordo, durmiendo la siesta un día en un trigal y al otro, en un viñedo. 

La opinión mayoritaria de los historiadores modernos sigue la imagen campesina de Vicuña Mackenna. Tanto Mac-Bride como Encina parten de la agricultura. Trataré de probar lo contrario. Probar que la economía chilena en el siglo pasado (s.XIX) y aún mucho antes era, en última y definitiva instancia, minera. En cambio, la agricultura no ha sido otra cosa que un incompleto y parcial proveedor de víveres: cereales, vino y charqui. 

El rubro mayor lo entrega la minería y sus derivados, a continuación sigue el artesanado y la servidumbre, cuyo contenido muy vago puede abarcar desde inquilino o jornalero agrícola al personal doméstico. 

La estadística da la clave. Ella explica la rapidez en la constitución de la "Sociedad de la Igualdad", la rebelión de los Matta y de los Gallo y otros múltiples acontecimientos. Un cuadro de la estadística del año 1854 indica las siguientes cifras de la población activa:

Trabajadores:

Madereros…………………11.358

Mineros……………………..117.840

Metaleros…………………..4.191

Burguesía Servidumbre

Comerciantes………………18.997

Empleados…………………...1.319

Uniformados………………..7.353

Arcilleros……………………..6.071

Cuero…………………………..11.620

Arquitectos………………….1.150

Costureras……………………63.534

Escribanos……………………659

Profesores……………………905

Otros……………………………218

Servidumbre………………..83.321

Considerando la forma primitiva de la clasificación profesional, discutible y engorrosa, se pueden desprender algunos datos concretos, sobre los cuales se fundamente mi posición. La columna que denomino trabajadores nos entrega la parte propiamente de interés. Sus rubros suman casi los 2/3 por ciento de la totalidad, proporción que corresponde a los países de producción industrial. El rubro mayor lo entrega la minería y sus derivados, a continuación sigue el artesanado y la servidumbre, cuyo contenido muy vago puede abarcar desde inquilino o jornalero agrícola al personal doméstico. 

mineros_a_fines_del_siglo_antepasado.jpg

Mineros a fines del siglo antepasado.
Mineros a fines del siglo antepasado.

Convirtiendo los números en vida humana real se puede ver, fácilmente, que la mayoría relativa dependía de la extracción minera. Luego existió una infraestructura fundamental de economía minera que, por su propia proporción, tuvo un mercado suficiente, más allá de las fronteras. 

A pesar de la ignorancia técnica, la incultura y el analfabetismo, estas cofradías-gremio perduraron más allá de la Independencia, existiendo en casi todas las actividades: zapateros, carpinteros, albañiles, herreros, fleteros, etc. 

El segundo rubro importante lo constituye el artesanado, abastecedor de los artículos de uso indispensable para las ciudades, la agricultura y la minería vecina. Con su técnica manual fue trasplantado de la península ibérica, en los siglos XVI y XVII, debido a las necesidades inmediatas de los colonizadores, Imitando las corporaciones europeas se les organizó por los cabildos en gremios, dependientes de las autoridades regulares, formados por trabajadores independientes, sujetos a tasas profesionales y reglamentos. Su nombramiento se efectuaba por decreto. La tendencia era jerarquizarlos en maestros, oficiales y aprendices; pero la escasa densidad de población, la competencia europea y el bajo nivel de preparación y artesanía dio a su organización una vida ficticia, llegando a ser, más bien, cofradías religiosas unidas por un patrono teológico. A pesar de la ignorancia técnica, la incultura y el analfabetismo, estas cofradías-gremio perduraron más allá de la Independencia, existiendo en casi todas las actividades: zapateros, carpinteros, albañiles, herreros, fleteros, etc. 

Estos núcleos incipientes, en la época que nos preocupa se encontraban en plena desintegración por ineficaces. Los viejos reglamentos habían tratado de crear una mentalidad de oficio seria; pero la importación de manufacturas de origen industrial europeo determinó la liquidación de toda especialidad; y el perpetuo traslado de actividad de los artesanos, los que, sin exagerar, un día eran plateros y a los siguientes albañiles. 

El primer político que trató de aprovechar las difíciles condiciones del artesanado fue Manuel Guerrero y Prado. Como desconocía los intereses de esta capa social, fracasó. Falto de perspectivas, su labor fue la del mero precursor. Más adelante, probaré que, sin embargo, su actitud reflejaba la posibilidad y, a la vez, la necesidad existente en el ambiente de encontrar un camino emancipador. O sea realmente, la posibilidad, de la participación activa del artesanado en la vida política pública. 

Las cifras del movimiento comercial aduanero en el año 1850 nos da un resumen de la cuantía, características y origen de la exportación chilena, esto es, del intercambio comercial. Para facilitar su relación con una época de máxima agitación política tomaré, por ejemplo, el tercer trimestre de 1850. 

Sobre Una exportación total de $ 2.834.730

Todas dan a conocer el predominio cuantitativo de la minería en los ingresos nacionales. Predominio que debería haber correspondido a uno cualitativo o sea político. No era así, el gobierno no residía en los mineros. 

La agricultura aportó--------------------$ 658.038

La minería en la siguiente forma:

Cobre---------------------------748.978

Plata----------------------------1.175.557

Otro----------------------------202.157 

Esta estadística es la corriente en la época. Todas dan a conocer el predominio cuantitativo de la minería en los ingresos nacionales. Predominio que debería haber correspondido a uno cualitativo o sea político. No era así, el gobierno no residía en los mineros. 

Esto da a conocer el trabajo de fundición, capitales y la industria respectiva. A los tipos elaborados debe agregarse el comercio de mineral en simple concentración natural, que era de 28.524 qq. De un valor de $491.648. En igual forma se puede desclasificar la plata: en barra y piña, $1.115,597; mineral 5.258 qq. $59.960.

la_mineria_del_norte.jpg

La minería del norte.
La minería del norte.

Estas varias formas de exportar tienen un significado especial. En 1834 un decreto de Portales aplicó a la minería una contribución con el fin de costear los gastos públicos y militares de la nación. Cada quintal de cobre en estado mineral debía pagar 1 y medio real; en cambio, fundido, 3 reales. En cuanto a la plata, real y medio. Simultáneamente se redujo el impuesto a la renta presunta de la agricultura, a uno del 3 por ciento de la utilidad anual. Gravamen nominal, denominado catastro. Nominal, pues, sin contabilidad, era incontrolable. 

En el año 1850 las entradas generales de la Nación dieron la siguiente cifra: 

Aduana: S 2.627.445 proveniente casi exclusivamente de la minería. 

Para comprender la importancia que jugó la minería en Chile, especialmente la de Atacama y Coquimbo, basta recordar el auge de Copiapó, de La Serena y de Caldera.

Catastro: 71.542 cifra proveniente de la agricultura. 

Existían otras cargas, pero sin significación. En resumen; los mineros y fundidores costeaban el presupuesto nacional, y la agricultura recibía el beneficio. 

Para comprender la importancia que jugó la minería en Chile, especialmente la de Atacama y Coquimbo, basta recordar el auge de Copiapó, de La Serena y de Caldera. El primer ferrocarril de Sud América fue construido para transportar el cobre y la plata de Copiapó a Caldera, en su época, el segundo puerto de Chile. El precio del flete por 100 libras de productos era de un real, o sea mucho menor que el impuesto. No es inoficioso recordar que la producción cuprífera correspondía al 32 por ciento de la mundial y, desde el punto de vista por países el primer productor. 

A través del análisis del contenido económico de Chile, trataré de descubrir la raíz de los partidos políticos o sus fines. 

Primero, quiero dejar, clara y convincentemente establecido, cuál es el fin de un partido. La respuesta es obvia: conseguir el poder político. Para lo cual los partidos utilizan sistemas suaves unas veces y violentos las otras; la lucha electoral o la sedición. Partiendo de esta realidad, puedo formular otra pregunta: ¿Cuál es la importancia de controlar el Estado? y todavía otras más: ¿qué acción ejerce este dominio? 

¿Cuál es la importancia real, la causalidad concreta que conduce a los partidos y a las clases sociales hacia la defensa y mantención de su gobierno o, inversamente, a su conquista pacífica o brusca? La respuesta a estas interrogantes da la clave de la acción política. Aplicadas a la historia de Chile, estas incógnitas tornan lúcida su interpretación. 

Viendo constantemente amagados sus intereses por el gobierno, los mineros buscaron una salida. Esta era coger las riendas del poder. En el medio siglo, su oposición se había confundido con otras capas y grupos sociales oprimidos.

Desde la caída de Freire el gobierno estaba controlado por los conservadores. Portales, Montt y Varas eran sus ministros. Como el Partido Conservador era la representación pública de los agricultores, esto significó una especie de "Restauración" del antiguo régimen. Se volvió a la práctica colonial de costear los gastos públicos con impuestos a la minería, con la diferencia que, antiguamente, era favor de España, y en la República, a favor de la agricultura. Las Contribuciones más fuertes eran los derechos de exportación, aunque existía otro más: el derecho de peaje. Con el producto de estos impuestos se construyeron obras públicas, se pagó el servicio diplomático, la instrucción pública, etc. Las cifras mayores eran dedicadas, aparentemente, al beneficio general. En realidad, para el beneficio particular de los agricultores. Aun cuando estas entradas se invirtieran en gastos militares, no dejaban tampoco de tener sus contactos agrarios. No puedo dejar en la sombra una de las causas, quizás la más importante, en la declaración de guerra contra la Confederación Perú-boliviana. El gobierno vecino del Norte gravo en $ 2 por fanega la internación de trigo y con $ 5 Y 3 reales y medio el saco de harina. Chile actuó en dos direcciones. Por una parte, estableció derechos sobre el azúcar peruana y, por otra, diplomáticamente, por medio de una nota-oficio de la Cancillería indicó al gobierno limeño "que esta medida dañaba a la agricultura chilena", agregando, finalmente, que "tendía a encarecer los medios de vida del pueblo peruano y que esa medida perjudicaba a la manufactura de harina de Lima". Invadido el Perú, los aforos de internación se redujeron prácticamente a nada. 

los_ciclos_mineros_del_oro_y_la_plata_a_mitad_del_siglo_xix.jpg

Los ciclos mineros del oro y la plata a mitad del siglo XIX.
Los ciclos mineros del oro y la plata a mitad del siglo XIX.

Viendo constantemente amagados sus intereses por el gobierno, los mineros buscaron una salida. Esta era coger las riendas del poder. En el medio siglo, su oposición se había confundido con otras capas y grupos sociales oprimidos. Entre estos, los artesanos de la "Sociedad de la Igualdad". Disuelta, esta última, Pedro León Gallo, propietario del mineral de Chañarcillo, intentó, entonces, la toma violenta de Santiago.  

La rebelión contra el monttismo fue simultánea a la aplicación de la ordenanza de Aduana del 23 de agosto de 1851. Evidentemente, un impuesto no polariza al máximo las divergencias sociales.

El ejército nacional regular, pagado por el gobierno, naturalmente apoyó la causa gubernamental y los mineros fueron derrotados en Cerro Grande. Otros dos acontecimientos prueban la existencia de la lucha entre mineros y agricultores: primero, la resistencia de los nortinos en el sitio heroico de La Serena, dirigidos por el tribuno Muñoz y sostenidos por las masas. Esta actuó contra los fundos de los agricultores del Norte Chico, partidarios del gobierno central y, como tales, considerados traidores. Sus propiedades fueron saqueadas y entregadas al fuego punitivo. 

En segundo lugar, la rebelión contra el monttismo fue simultánea a la aplicación de la ordenanza de Aduana del 23 de agosto de 1851. Evidentemente, un impuesto no polariza al máximo las divergencias sociales, tampoco es capaz de agudizar, en tiempos normales, una situación dada habitual. Pero, cuando un factor mayor y general precipita los acontecimientos, puede un elemento complementario tal como una "contribución" obligatoria, transformarse en fundamental. El factor general y mayor fue la crisis internacional de mercados y productos, que recorrió Europa en 1848. Crisis que tuvo su proyección política en la mayoría de los países industriales y mineros. Las revoluciones de febrero y marzo en Alemania, Austria, Hungría, Polonia, Francia e Italia tuvieron su repetición tardía en Chile. 

La depresión europea de inmediato repercutió entre nosotros. Bajaron el cobre, la plata y las entradas generales de la Nación. Como consecuencia, el poder central en manos de los agricultores trató de conservar su capacidad económica, cargando sus mermas a los que no poseían el gobierno. La reacción de los afectados fue violenta. Este es el verdadero significado de la rebelión de los Matta y de los Gallo, de la Sociedad de la Igualdad y de los liberales del general Cruz. 



Los Más

Ya que estás aquí, te queremos invitar a ser parte de Interferencia. Suscríbete. Gracias a lectores como tú, financiamos un periodismo libre e independiente. Te quedan artículos gratuitos este mes.



Los Más

Comentarios

Comentarios

Estimados: soy docente de enseñanza media en la asignatura de Historia. Me gustaría recibir información de ustedes en el área de las ciencias sociales. Me gustó mucho el enfoque de este artículo, del cual estoy muy de acuerdo.

Añadir nuevo comentario