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Sábado, 20 de Abril de 2024
Renato González, "Eladio"

El escolta de Allende que murió olvidado por el Partido Socialista

Maximiliano Alarcón G.

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Renato González (de chaleco con rayas en la foto) fue registrado saliendo de La Moneda el 11 de septiembre de 1973
Renato González (de chaleco con rayas en la foto) fue registrado saliendo de La Moneda el 11 de septiembre de 1973

González, como miembro del dispositivo de seguridad de Salvador Allende, estuvo el 11 de septiembre de 1973 en La Moneda. Los dos proyectiles que nunca pudo extirpar de su rodilla desde aquel día, le complicaron la posibilidad de trabajar hasta el final. La pobreza en Chile durante los años de la Concertación lo obligó a volver a Cuba, lugar donde murió en un hospital.

Admision UDEC

Por calle Morandé, a un costado del Palacio de La Moneda, salió Renato González con las manos en la nuca, mientras era apuntado por militares que en ese momento llevaban a cabo el Golpe de Estado dado el martes 11 de septiembre de 1973. Ese momento quedó retratado en una de las fotografías más icónicas tomadas durante ese día.

Pasadas las siete y media de aquella mañana, Salvador Allende ingresó a las dependencias del Palacio para establecer comunicación y aclarar lo que sucedía respecto de la sublevación militar que había iniciado durante aquella madrugada. Allende no llegó solo, lo acompañaba el Dispositivo de Seguridad Presidencial, más conocido como Grupo de Amigos Personales (GAP).

La organización GAP nació antes de que Salvador Allende asuma el Gobierno, cuando quienes lo acompañaban en actos públicos notaron que era necesario tomar mayores resguardos para el entonces candidato.

El término GAP nació a partir de una entrevista a Salvador Allende en la que le consultaron quiénes eran estas personas que lo acompañaban en cada aparición, "es un grupo de amigos", dijo el ex presidente, a quien también le preguntaron por qué eran tan jóvenes, ya que las edades no excedían los 23 años. "Yo pongo el pensamiento y ellos ponen la acción", añadió.

Esta anécdota la cuenta Luis Renato González Córdoba en la última entrevista que concedió, desde la cama de un hospital en 2013, al canal de televisión Perlavisión de Cuba. También le llamaban "Eladio", o simplemente "Pelao", a este integrante del GAP que fue uno de los que acompañó a Salvador Allende en sus últimas horas de vida.

La decisión del GAP durante el Golpe de Estado fue unánime, resistirían la avanzada de los militares. Entre ellos y los francotiradores que se encontraban en el edificio del Ministerio de Obras Públicas en calle Morandé, enfrentaron al personal del Ejército aquella jornada, pese a que los que defendían a Allende eran bastante disminuidos en cantidad y armas frente a los militares. 

Los enfrentamientos se mantuvieron hasta que el presidente, que también combatió con su fusil AK-47 regalado por Fidel Castro, ordenó el alto al fuego. En ese momento, Renato junto a otras personas leales Allende, salieron de La Moneda.

Muchos de ellos fueron detenidos, torturados, asesinados o desaparecidos. Otros sobrevivieron, como fue el caso de Renato, sin embargo éste resultó con huellas que marcarían el destino de su vida: recibió dos impactos de bala en su rodilla durante la resistencia en La Moneda, cuyos proyectiles nunca pudieron ser extirpados, provocándole inflamaciones en dicha zona hasta el final de sus días.

Las heridas le salvaron la vida en 1973, ya que gracias a los médicos y enfermeras que lo trataron en el hospital, Renato pudo asilarse en la embajada de México, para posteriormente partir al exilio en dicho país, en el que tuvo un paso breve hasta recalar en Cuba, país que ya conocía bien.

El ingreso al GAP

En 1972, una parte de los integrantes del GAP se fue al norte del país, abandonando el dispositivo de seguridad, entre ellos se encontraba Marcelo Schilling. Esto provocó un debilitamiento en las fuerzas de seguridad de Salvador Allende en momentos complicados, ya que estaban cercanos a llegar a septiembre y los actos habituales durante fiestas patrias requerían un fundamental rol del GAP en la seguridad.

A raíz de esto, uno de los jefes de la organización, Domingo Blanco Tarrés, comenzó a reclutar gente, según relató un ex GAP que prefirió mantenerse bajo anonimato. En este proceso fue reclutado Renato González, quien tenía un pasado por el Regional Santiago Litoral del Partido Socialista, el que correspondía a las zonas de San Antonio, Talagante, entre otras.

Renato González, joven proveniente de una humilde familia de San Antonio, en aquel entonces tenía 18 años e ingresó en una operación secreta a los ojos del jefe máximo del partido en la zona.

Desde San Antonio, Renato partió junto a los otros nuevos reclutados a la casa El Cañaveral en Santiago, propiedad de la secretaria personal de Salvador Allende, Miria Contreras Bell, la "Payita", como le decían sus cercanos. En ese lugar, Renato destacó por su voluntad, su altura y contextura física y además "era bueno pa’ los combos", según recordó la fuente anónima.

El exilio

Durante sus años en Cuba, "Eladio" no volvió a combatir, debido a su problema en la rodilla y por un incidente de un grupo de exiliados con el ejército cubano, en que sancionaron a algunos chilenos con la imposibilidad de participar en combates.

Durante su vida en Cuba desarrolló diversos trabajos, los que podía realizar pese a las inflamaciones de la rodilla. Nunca tomó la opción de estudiar, prefería cargar su experiencia militar y seguir la militancia en Cuba, país en el que vivía tranquilamente. Tuvo un hijo con una cubana, con el que no tuvo una relación muy cercana, pero que más tarde jugaría un rol clave.

En 1988, cuando los militares fueron derrotados en el plebiscito, Renato regresó a Chile. En ese momento, comenzó una dura realidad para el hombre que resistió en La Moneda.

La democracia

Siempre defendió las ideas de Salvador Allende, hasta sus últimas horas. Pese a esto, el regreso a Chile de Renato estuvo marcado por la ingratitud de su partido hacia él.

Renato buscó por muchos años alguna reparación, pero como no estaba catalogado como preso político, y el exilio no ha sido reparado en Chile, el escolta de Allende no tenía mayor beneficio que el programa Prais de salud. Otros GAP intentaron hablar con gente de la Concertación para que lo ayudara, pero nada se concretó.

Cuando Renato volvió a Chile, impulsado por el cariño a su país y a los suyos, se reintegró a sus raíces. Volvió a San Antonio, a vivir con sus padres, ya que la situación económica era difícil y sólo todos juntos se podía llegar a fin de mes.

Durante sus últimos años en Chile, se mantuvo activo políticamente, incluso, era muy cercano a uno de los actuales vicepresidente del Partido Socialista, el ex senador Camilo Escalona, con quienes forjaron una estrecha amistad en Cuba.

El problema de su pierna le complicó siempre, por eso fueron muy difíciles sus posibilidades de trabajar. Más tarde se sumó una diabetes, la hipertensión y un accidente cardiovascular que marcó los últimos días de su vida.

En aquel período, un apoyo fundamental para Renato fue el de otro ex integrante del GAP, Jaime Hernández, quien lo ayudó en los momentos difíciles, cuando la "Payita" ya no se encontraba en vida, ayudando a los ex GAP a quienes quería como si fueran hijos.

Jaime Hernández, al ver que las condiciones de Renato eran indignas, dependiendo de sus padres que seguían siendo una familia humilde, sin posibilidad de financiar los tratamientos de Renato, decidió juntar dinero para comprar un pasaje en avión con destino a Cuba. 

Se contactó con el hijo de Renato en "la isla" para que lo recibiera. Jaime fue a dejar a Renato hasta el asiento del avión, ahí fue la última vez que se vieron estos "amigos personales". 

"Murió enfermo, pero alimentado. Lo único que hizo en sus últimos días fue comer", expresó Hernández, respecto de las mejores condiciones que tuvo en Cuba.

Renato falleció un 24 de junio de 2014 y sus restos descansan en la ciudad de Cienfuegos, Cuba, tal como era su deseo antes de morir.

Una versión de este artículo fue publicada originalmente el 11 de septiembre de 2015 en Diario Concepción, por el mismo periodista que firma este artículo.



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Si no entendí mal, el señor González recibió dos impactos de bala en la rodilla el día 11 de septiembre de 1973 mientras defendía el Palacio de la Moneda del ataque militar golpista. El señor González es el que se ve con chaleco a rayas en la fotografía principal del reportaje. En esa imagen se ve al señor Gonález caminado normalmente con las manos en la nuca y los pantalones sin señas de haber recibido impacto alguno. Por favor aclarar tal contradicción.

Honor y gloria para los combatientes del GAP

Jorge Quezada ha querido poner en duda la herida recibida por Renato Castillo el dìa del golpe. Debiera haberlo pensado màs antes de escribir sus lìneas. En primer lugar el andar de Renato Castillo en la foto no es normal, es el andar de alguien que tiene problemas con una de sus piernas. En segundo lugar, es muy probable que en el curso del combate en el que participò y donde fue herido él recibiera una primera curaciòn en la Enfermerìa de La Moneda y que luego , como es lògico, le remplazaron el pantalòn dañado por los tiros, por otro. De todo esto resulta que Jorge Quezada formula unas consideraciones tan mezquinas como las que formulan de ordinario los pinochetistas que ponen en duda todo lo que no corresponde a la versiòn deformada de los asesinos y torturadores de la época , y que siguen instilando el veneno de la sospecha en nuestra poblaciòn. Terminaré como Gabriel lanzando un Honor y Gloria para los combatientes del GAP.

Sr. Jorge Quezada: Sus comentarios suenan tan miserables como el "Algo habrán echo" o el "No era blanca paloma" que siempre esta esgrimiendo la ordinariez pinochetista. Otra cosa, Ese "Honor y Gloria" se debe traducir en un mejor pasar de los que dieron su vida por la causa. tanto los asesinados como los que sobrevivieron. Pero desde que llegó "La Alegría", las lucas han sido para las cúpulas políticas y la gente que se sacrificó debe vivir con un miserable Honor y Gloria dicho de vez en cuando. Siempre hablamos de la miseria en que terminaron los soldados de la guerra del pacifico después de servir a gobiernos de empresarios,... Al parecer no somos tan distintos

La capucha completa

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