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Domingo, 20 de Julio de 2025
La ultraderecha avanza

Elección en Francia: Macron se impone a Le Pen y la extrema derecha, pero por un porcentaje más estrecho que hace cinco años

Felipe Arancibia Muñoz
Lissette Fossa

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Macron se impuso por segunda elección consecutiva a Le Pen
Macron se impuso por segunda elección consecutiva a Le Pen

La victoria del actual mandatario llega en medio de la caída de los grandes partidos franceses del siglo XX, el aumento de la abstención, la división política y las bravatas de la izquierda de Mélenchon para imponerse en la ‘tercera vuelta’ que serán las legislativas de junio próximo.

Por segunda elección consecutiva Emmanuel Macron se alzó en los comicios frente a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen. Ya en 2017, el candidato del partido centrista '¡En Marcha!' se impuso por dos tercios de los votos sobre Le Pen, en lo que se consideró la victoria de los demócratas sobre las figuras autoritarias del momento, como Trump, Putin o Erdogan, y de la Unión Europea sobre el antieuropeísmo que levantó el Brexit en Reino Unido.

A pesar del triunfo, esta vez Macron obtuvo la victoria por un margen más estrecho: 58% contra el 41% de Le Pen. Esto en un escenario marcado por el aumento de la abstención de los votantes, que llegó al 27% en primera vuelta. Se marca, así, un claro avance de la ultraderecha francesa, liderada por Le Pen, que obtuvo 12 millones de votos con claras propuestas antiinmigrantes y en una Europa convulsionada por la guerra entre Rusia y Ucrania, evento bélico que le pudo haber quitado ventaja a Le Pen, cuyo partido recibió financiamiento de Rusia hace unos años.

Le Pen, a pesar de la derrota, logró darle a la ultraderecha los mejores resultados de las elecciones presidencial en la historia de su país, con una campaña enfocada en el alza del costo de la vida, más beneficios sociales enfocados solamente en nativos franceses y en políticas antiinmigrantes, como mayores restricciones a la entrada de extranjeros al país y la prohibición del uso del velo para mujeres musulmanas en lugares públicos. 

Se marca, así, un claro avance de la ultraderecha francesa, liderada por Le Pen, que obtuvo 12 millones de votos con claras propuestas antiinmigrantes y en una Europa convulsionada por la guerra entre Rusia y Ucrania.

"Las ideas que representamos están alcanzando nuevas alturas”, afirmó Le Pen tras conocerse con los resultados.

El dato anecdótico en las elecciones de 2017 fue la juventud de Macron, con 39 años, cuando se le comparó a Napoleón Bonaparte como el jefe de Estado francés más joven de la historia. Ahora, con la victoria de este domingo, Macron se transformó en el primer presidente francés en ser reelecto desde que el derechista Jacques Chirac consiguiera lo mismo en 2002, hace ya 20 años.

Con los resultados de la primera vuelta en mano, quedó claro que los dos grandes partidos franceses del siglo XX, socialistas y republicanos, han entrado en crisis, luego de no conseguir siquiera un 5% de los votos. Un escenario que se repite en Europa e incluso en Latinoamérica, donde son nuevos partidos de derecha, de ultraderecha y de izquierda, quienes están liderando las elecciones de los últimos meses.

Quien se alzó como representante de la nueva izquierda fue Francia Insumisa y su candidato Jean-Luc Mélenchon, que obtuvo el 21% en los comicios, a solo 421 mil votos de Le Pen. A diferencia de socialistas y republicanos, además de ecologistas y comunistas, Mélenchon optó por no apoyar directamente a Macron para la segunda vuelta.

Es más, antes de la victoria de Macron este domingo, Mélenchon anunció que con Francia Insumisa y su coalición legislativa Unión Popular intentará ser nombrado Primer Ministro, cargo que en el sistema semipresidencial francés tiene facultades legislativas para relacionarse con la Asamblea Nacional. Según el mismo Mélenchon, el Primer Ministro es “el que conduce y dirige la política de la nación”. 

De todas formas, las próximas elecciones legislativas serán un terreno de feroz disputa entre las tres fuerzas políticas emergentes de la competencia electoral: la derecha liberal de Macrón a través de su partido, relativamente nuevo, la izquierda de Mélenchon y la ultraderecha de Le Pen, dejando atrás a los partidos tradicionales.

Con los resultados de la primera vuelta en mano, quedó claro que los dos grandes partidos franceses del siglo XX, socialistas y republicanos, han entrado en crisis, luego de no conseguir siquiera un 5% de los votos.

Ante estos resultados de la izquierda, Macron tuvo unas semanas para convencer a los electores de Mélenchon, con propuestas de políticas públicas ecologistas, restaurar el pleno empleo y propuestas frente a la inflación. Los últimos días, sin embargo, fue su campaña antilepenista lo que pudo haber atraído votos a su favor. Incluso afirmó que esta elección era “un referéndum sobre Europa, la ecología y el secularismo”. A esto, se sumó su estrategia de ligar a Le Pen con Rusia y advertir sobre el peligro del autoritarismo para el viejo continente.

“Macron sabía que, tras hacer campaña para detener a Le Pen, su apoyo en las urnas reflejaría tanto el rechazo a la extrema derecha como el apoyo a su propio programa”, destacó el medio inglés The Guardian.

"Si los franceses depositaron su confianza en mí el 24 de abril, sé muy bien que habrá una parte de la gente que votó por mí que lo habría hecho para bloquear al Frente Nacional”, declaró hace unos días el presidente electo.



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