Ocho días transcurrieron desde que el ministro de Salud, Jaime Mañalich, comunicó que Chile pasaba a estar en la Fase 4 de la pandemia, lo que significa haber perdido la capacidad de trazabilidad de los contagios. A pesar de que lo hizo ese lunes 16 de marzo, recién este martes 24 de marzo la Subsecretaría de Salud Pública –encabezada por Paula Daza Narbona– dio a conocer un documento denominado como Protocolo de manejo de contactos de casos COVID-19 Fase 4.
Luego de decretada esta nueva etapa por la principal autoridad sanitaria del país, desde algunos recintos indicaron a INTERFERENCIA que ya había preocupación porque no llegaba un instructivo o algo por el estilo. Una funcionaria de un Cesfam del sector sur de Santiago, que pidió resguardar su identidad, dijo entonces que únicamente les habían enviado un protocolo de acción cuando “estábamos en fase 2, pero nunca llegó el de la fase 3, y el de fase 4 lo estamos esperando” (ver artículo Falta de insumos en centros de salud evidencia improvisación sanitaria del gobierno ante el coronavirus).
Esa espera concluyó ayer.
Mediante el oficio ordinario número 939, la subsecretaria Paula Daza dio a conocer este protocolo de fase 4, cuyo fin es dirigirlo hacia todas las Secretarias Regionales Ministeriales de Chile para que éstas, a su vez, lo difundan entre los profesionales de la salud. Se trata de un texto de 11 páginas (ver documento), donde se hablan de temas tales como los modos de contagio, directo e indirecto, o se describe el riesgo tanto de personas todavía no contagiadas como aquellas que tienen contactos con casos confirmados de contagio.
Un contacto de alto riesgo, por ejemplo, es una persona que atiende sin equipo de protección personal (mascarilla, gorras y otros) a un paciente con Covid-19 ratificado “entre 2 días antes el inicio de síntomas y 14 días después al inicio de síntomas”; un contacto estrecho, en tanto, se entiende que es alguien que haya tenido contacto con un paciente de las mismas características y en el mismo lapso que el ejemplo anterior, entendiendo este acercamiento por estar cara a cara por 15 minutos o haber compartido espacio cerrado por 2 horas o más, entre otros. Todos estos casos tienen medidas de aislamiento o distanciamiento social.
Este documento aparece justo en momentos en que integrantes del consejo asesor del gobierno en esta pandemia ya se abrieron a la posibilidad de aplicar confinamientos restrictivos en algunas regiones, cuando ya existen el virus confirmado en 922 pacientes.
Preparados ¿preparados?
El pasado 18 de marzo, en entrevista con el noticiario central de Chilevisión, el presidente Sebastián Piñera no solamente declaró que Chile estaba mejor preparado que Italia para enfrentar la pandemia, sino que también informó que el país se había empezado a "preparar casi dos semanas después que ocurriera el primer caso”.
Un funcionario del Ministerio de Hacienda, luego de ver esa entrevista, comentó a nuestro medio que le había causado gracia las palabras del mandatario. “¡Piñera dice que nos adelantamos a la compra de respiradores! Pero si está lleno de tratos directos por urgencia hechas a última hora”, escribió. Esa declaración era cierta: el 16 de marzo –dos días antes de la entrevista de Piñera– se hicieron tres órdenes de compras (OD) directas y millonarias desde el Minsal hacia tres proveedores distintos para adquirir insumos médicos, totalizando un gasto superior a los 8.500 millones de pesos, lo que de todos modos está permitido en contexto de alerta sanitaria (ver artículo Coronavirus: ¿Es Mañalich un peligro para la Salud Pública de Chile?).
Asimismo, Ciper dio a conocer compras 12.000 millones de pesos que se hicieron en ventiladores mecánicos entre el 13 y 19 de marzo.
Previo a estas declaraciones, el 28 de febrero, Piñera incluso se dejó ver en una supuesta llamada telefónica con el presidente de China, Xi Jinping. En esa comunicación, el mandatario le ofreció ayuda a China para superar la crisis sanitaria, hasta el punto de señalar que “hay muchos médicos e infectólogos que están absolutamente dispuestos a ir a colaborar a China de ser necesario”.
Más de 20 días después, el mismo ministro Jaime Mañalich anunció que ahora era el gigante asiático el que ayudaría al país con una donación de 1.000 ventiladores mecánicos, insumos fundamentales para enfrentar una pandemia como el Covid-19, pues el virus en ciertos pacientes graves produce dificultad para respirar, hasta el extremo de necesitar de un ventilador mecánico para mantener el suministro de oxígeno y presión a los pulmones.
INTERFERENCIA concurrió al equipo de comunicaciones del Minsal para consultar si es que había una explicación para publicar y enviar ocho días después de decretada la Fase 4 a las Secretarias Regionales Ministeriales del país el Protocolo de manejo de contactos de casos COVID-19 Fase 4, sin obtener respuesta.
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