Este martes, la Corte Suprema ratificó la sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago de prohibir la edificación de los llamados “guetos verticales”. Esto, después de que una inmobiliaria buscara revertir la invalidación de su permiso de construcción.

De esta forma, el máximo tribunal rechazó el recurso de casación presentado por la inmobiliaria Dalmacia. Estos buscaban revertir la decisión, acogiéndose a la autorización que poseían por parte de la municipalidad de Estación Central. Sin embargo, se argumentó que la empresa no cumplía los requisitos necesarios para la construcción de agrupamiento continuo-referida como “guetos verticales”, por lo que sería inválida.

En marzo, la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago determinó de forma unánime rechazar los recursos de protección presentados por cinco inmobiliarias y una asociación gremial de arquitectos revisores independiente, confirmando la invalidación de los permisos para edificar estas construcciones en la comuna de Estación Central.

En esa oportunidad, la acción judicial buscaba que se desestimara la decisión de la Contraloría General de la República, que había declarado ilegales los permisos de edificación con anterioridad. A su vez, se descartó un "actuar arbitrario" del ente contralor al emitir sus dictámenes. 

Ahora, el fallo del máximo tribunal, emitido este martes, indica en su séptimo punto que “la CGR se limitó a que la Municipalidad adoptara las medidas pertinentes, teniendo en consideración la figura de la invalidación”, es decir, el ente contralor no ordenó invalidar. De esta forma, confirmó el fallo de invalidación como jurídicamente correctos.

Esta decisión se suma a una serie de fallos desfavorables para las inmobiliarias y los megaproyectos de este tipo en la comuna, que se vienen sucediendo desde el año pasado. 

Entre ellos, cabe recordar que a mediados de agosto de 2019, el Tribunal Constitucional (TC) respaldó el criterio de la Contraloría General de la República de declarar ilegales los permisos de edificación aprobados para construcciones de gran altura en Estación Central, y a fines de ese mes, la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Estación Central detuvo las obras de un proyecto de la Inmobiliaria SuKsa por invadir la casa de un vecino del sector, cuya propiedad fue utilizada para ejecutar la construcción y una de las paredes de su vivienda para sostener el edificio.  

Junto a ello, en septiembre de ese año, la Corte Suprema dictaminó la ilegalidad de cuatro guetos verticales en Estación Central, todos ligados a la Inmobiliaria SuKsa perteneciente a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). 

Reacciones

Daniel Contreras, abogado del estudio Osorio Vargas & Abogados -quienes defienden los intereses de las comunidades de vecinos aledañas a las construcciones- indicó a INTERFERENCIA que “en primer lugar, estamos muy contentos por los vecinos de Estación Central y por el trabajo que hemos venido realizando desde hace bastante tiempo, tanto en Contraloría como en el municipio y en la Corte. Han sido varias ‘batallas’, ya que las inmobiliarias no han dado su brazo a torcer fácilmente en todas las instancias que han podido, incluido el Tribunal Constitucional, entonces esto lo entendemos como un nuevo espaldarazo”. 

En esa línea, Contreras destacó que  “a diferencia de lo que ocurre generalmente con los recursos de casación, donde la Corte usualmente se refiere a la forma, en esta sentencia también se pronunció sobre el fondo del asunto y argumentó varias cosas interesantes. Entre ellas, que era necesario que la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo se pronunciara respecto de esta cuestión porque había un ‘silencio normativo’, en el sentido de que no se había establecido en Estación Central un instrumento de planificación territorial que fijara la altura máxima, cuando hay edificios de sistema de agrupamiento continuo”. 

Junto a ello complementó que “por lo demás, también se refirió a un argumento de las inmobiliarias, que lo han discutido en todas las instancias, que dice relación con la retroactividad del criterio fijado en la circular. En el entendido de que los permisos de edificación necesitan anteproyecto, que eran anteriores a la DDU 313 y no podían ser modificados, la Corte indicó que eso no es así y efectivamente el otorgamiento de estos permisos de edificación después de la circular está mal dado”. 

A juicio de Contreras “lo más trascendente del fallo no es sólo que haya rechazado el recurso de casación de forma, sino que se pronunció sobre discusiones que son de fondo, que son las que se sostienen en esta ‘madre de todas las batallas’ que es el recurso de protección de las inmobiliarias en contra del dictamen 27.918. Ahí se están discutiendo estos mismos temas, por lo que la Corte hace es fijar un criterio de lo sucedido que, lo más lógico, es que sea el mismo que se sostenga en las próximas causas que lleguen a la Suprema. Entendiendo además que lo de este martes fue unánime en la Sala”. 

Por su parte, Alejandro Verdugo, presidente de la Agrupación de Defensa de Barrios Estación Central, indicó en conversación con nuestro medio que “como las inmobiliarias ya habían tenido dos pérdidas importantes en instancias judiciales, tanto en la Corte de Apelaciones como en el Tribunal Constitucional, ahora acudieron a la Corte Suprema, quien emitió su fallo indicando que todos los argumentos que ellos presentaron no tienen validez, y confirmando que tanto el fallo de la Corte de Apelaciones como los dictámenes de Contraloría son correctos y apegados a la ley. El rechazo al recurso de casación confirma, ya de forma definitiva por tratarse del último tribunal, que los ‘guetos verticales’ definitivamente son ilegales”.