Recién han transcurrido 20 días desde que el 23 de septiembre Sebastián Sichel diera el lanzamiento oficial a su campaña de cara a las elecciones presidenciales del 21 de noviembre.
Poco menos de tres semanas, que bastaron para que la amplia victoria electoral de Sichel en las primarias de su conglomerado -contra Joaquín Lavín (UDI), Mario Desbordes (RN) e Ignacio Briones (Evópoli)- quedara en el olvido y su candidatura se vea cada vez más cerca del colapso debido a consecutivos traspiés, golpes y contradicciones.
Esta vez se trató de la revelación que hizo Chilevisión Noticias en conjunto con CNN Chile este martes 12 de octubre, la que develó que cuando Sichel se encontraba en campaña por la diputación de 2009, correspondiente a La Reina y Peñalolén -representando a la Democracia Cristiana- recibió una serie de pagos del orden de los $97 millones de pesos de parte de empresas pesqueras, las mismas que más tarde fueron cuestionadas por financiamiento irregular de la política.
El candidato del conglomerado de la derecha Chile Podemos Más, realizó una conferencia de prensa en que se le vio nervioso y donde sañaló que era la Democracia Cristiana el partido que había orquestado la filtración de los documentos.
El golpe noticioso no solo levantó polvo en la campaña del candidato de Chile Podemos Más, sino que también terminó con el coordinador general de la campaña, Cristóbal Acevedo Ferrer, renunciando al cargo que detentaba desde apenas una semana, luego de que fuera sindicado como uno de los emisores de estas boletas ideológicamente falsas, pues las contraprestaciones no habrían existido.
Tras la noticia, este miércoles el candidato oficialista realizó una conferencia de prensa en que se le vio nervioso y donde dió a entender que es la Democracia Cristiana el partido que orquestó la filtración de los documentos de este reportaje, sin aludir al supuesto origen ilegal del financiamiento de la campaña.
“Es evidente que lo que vimos anoche es otro capítulo más de una operación política orquestada para desprestigiarme sistemáticamente por la izquierda”, dijo Sichel, en el inicio de la conferencia, escoltado por los líderes de su campaña, entre ellos, Juan José Santa Cruz, coordinador del comando.
“No tengo ningún conocimiento de los antecedentes mostrados ayer, mi conocimiento es de una rendición que fue aprobada por el Servel y que nunca, en 12 años, ha estado sujeta a ninguna investigación. Lo increíble es que después de 12 años alguien trate de enlodar esa campaña”, agregó el candidato.
“Sería interesante y los desafío, a mostrar qué pasó con el financiamiento de Soquimich a campañas entres 2009 y 2013 y lo transparenten, yo no tengo nada que ocultar”, añadió Sichel, haciendo referencia directamente a la DC, partido en el cual militaba durante su campaña a diputado en 2009.
En variadas ocasiones en su discurso a la prensa, Sichel reiteró que desconocía estos aportes de empresas pesqueras, entre ellas Asipes, a su campaña como diputado. Empresas que estuvieron vinculadas al financiamiento ilegal de la política, por boletas ideológicamente falsas, y a la ley de pesca impulsada por el entonces ministro de Economía, Pablo Longueria, quien fue sobreseído en 2019 por una querella por cohecho por este tema.
Cabe señalar que, de ser correctas estas acusaciones existe una dificultad técnica, que es que se trata de delitos económicos, los que, por un lado, estarían prescritos, debido a que habrían ocurrido hace 12 años, y por otra parte, sólo el Servicio de Impuestos Internos (SII), puede presentar una querella por oficio, es decir, al observar el delito y sin la querella de un tercero de por medio.
Sichel acorralado por la prensa, contestó dos preguntas y luego se retiró de la conferencia, dejando a su coordinador Juan José Santa Cruz respondiendo las consultas de los periodistas.
“Les digo con conocimiento de causa, ninguna empresa se acercaba a la DC a donar plata. Era la DC la que iba a ver a las empresas a pedir plata", señaló Juan José Santa Cruz.
Santa Cruz no se veía mejor que Sichel. Ofuscado y con un tono que denotaba molestia, respondió las preguntas de los periodistas. En sus palabras, a diferencia de Sichel, apuntó directamente a la DC como la fuente de información del reportaje.
“Les digo con conocimiento de causa, ninguna empresa se acercaba a la DC a donar plata. Era la DC la que iba a ver a las empresas a pedir plata (…) quien tiene que precisar cómo se recaudaban platas es Juan Carlos Latorre”, expresó Santa Cruz.
“Yo le exigiría al señor (Juan Carlos) Latorre que ha sido tan categórico hoy día que transparentara a qué empresas y a quiénes le donaron. Lo sabe él perfectamente, y además lo sé yo”, agregó Santa Cruz, quien fue encargado del financiamiento de la DC en esa época.
Fuentes cercanas al comando de Sichel comentaron que la molestia de Santa Cruz no solo era evidente en la conferencia, sino también a la interna. Santa Cruz, como señaló a la prensa, está seguro que el reportaje de CNN y Chilevisión tiene como fuente inicial a la DC y pretenden cobrar esta mala pasada en un futuro cercano. Muchos se cuestionan si ese cobro de cuentas puede llegar tan lejos como para perjudicar incluso su propia imagen, como ex encargado de finanzas de la DC, más aún con un candidato como Sebastián Sichel, que sigue bajando en las encuestas.
La pregunta que sobreviene es si la arremetida de Santa Cruz contra la DC respondió más bien al estado emocional de la jornada, o tiene que ver con una estrategia futura. Lo cierto es que dicha estrategia entregaría más páginas y más horas de TV de polémica prensa asociada a un candidato que a estas altura parece tener mandíbula de cristal, sin que pueda aguantar otro golpe certero.
El reportaje de CNN y Chilevisión generó la respuesta del entonces presidente de la DC, Juan Carlos Latorre.
“Las platas provenientes de pesqueras y que financiaron la campaña a diputado de Sebastián Sichel (en aquel tiempo Sebastián Iglesias) fueron gestionadas en su integridad por el propio candidato y miembros de su comando de aquella época. La prueba de ello son las boletas de honorarios ideológicamente falsas emitidas por miembros de su comando de campaña o amigos del candidato”, declaró Latorre en un comunicado.
El primero de los reveses de la campaña presidencial de Sichel sobrevino ni bien iniciado su período oficial. Se trata del pasado lobbista de Sichel.
“Declaro que adoptaremos todas las medidas legales que correspondan para demostrar esta nueva mentira del candidato Sichel, quien descaradamente elude asumir actos de su exclusiva responsabilidad”, señaló el ex presidente de la DC.
Con estas palabras, Latorre parece desafiar a Sichel a demostrar las acusaciones en tribunales, un escenario que complicaría al candidato de derecha, quien ya carga ya con varios golpes noticiosos que en poco tiempo han hecho doblegar la campaña.
Apenas tres semanas para cuatro desplomes
El primero de los reveses de la campaña presidencial de Sichel sobrevino ni bien iniciado su período oficial. Se trata del pasado lobbista de Sichel, el cual en 2011 arribó a la dirección de Asuntos Públicos de la empresa internacional de comunicación estratégica, marketing y lobby, Burson-Marsteller.
Tal como dio a conocer INTERFERENCIA el mismo día en que su campaña inició, Sichel sí hizo lobby para varias empresas del mundo privado, entre las que se cuenta la Autopista Central, la compañía de seguros Principal -en pleno periodo en que adquirió la AFP Cuprum- y también Equifax, la cual comercializa el polémico listado de deudores conocido como Dicom.
El aspecto más controvertido de su desempeño dirigiendo Asuntos Públicos en dicha compañía, tiene que ver con que al mismo tiempo que Equifax era cliente de Sichel, en la Cámara se discutía una ley que pretendía eliminar o poner grandes restricciones a Dicom, lo que finalmente se vio truncado en parte debido al lobby realizado.
La candidata de la DC ha enrostrado en varios debates televisivos a Sichel su pasado como lobbista de estas empresas, lo cual se ha transformado en un talón de aquiles que muestra al candidato más cercano a las empresas y el mundo privado que al público normal.
Sichel dijo que “voy a estar mirando” a los parlamentarios que apoyen el cuarto retiro de fondos de pensiones, “para cuando después pidan apoyo de vuelta en las campañas”.
El siguiente traspié de Sichel tiene características de autogol. Tras numerosas preguntas, ante las que Sichel se negó a dar respuesta, finalmente el candidato admitió -en un video publicado en sus redes sociales- haber hecho el retiro del 10% de fondos de pensiones para depositarlo en una cuenta de APV, a pesar de que había manifestado su abierto rechazo a dicha medida. Además, Sichel señaló que prefería el retiro del 100% de estos fondos a que terminara en manos de los políticos de izquierda.
Este golpe autoinfligido lo puso en el centro de las críticas por las abiertas contradicciones que muestra el candidato, considerando que cuando ganó las primarias del conglomerado de derecha, Sichel dijo que “voy a estar mirando” a los parlamentarios que apoyen el cuarto retiro de fondos de pensiones, “para cuando después pidan apoyo de vuelta en las campañas”.
Otro hecho que significó un duro golpe para la campaña de Sichel fue la denuncia de la cual fue objeto Jaime Briceño, quien se desempeñara como su gerente de campaña, el cual fue acusado de recibir información privilegiada de parte del presidente del Organismo Técnico Intermedio de Capacitación (Otic) que licitaba cursos de capacitación, para así quedarse con las licitaciones de millonarios contratos por estas materias.
Esto fue revelado por INTERFERENCIA, tras lo cual el Sence denunció ante el Ministerio Público a Briceño, quien renunció a su cargo en la campaña de Sichel.
El episodio de los dineros recibidos desde las pesqueras en su campaña parlamentaria de 2009 solo vino a coronar una serie de duros golpes en la candidatura de los que difícilmente Sichel podrá sacudirse.
Derecha consternada
Ante tales embates, el candidato y su círculo de hierro han hecho gala de una conducta errática en la que han preferido la estrategia de la victimización: todos los problemas se deben a la acción concertada de fuerzas que no quieren ver ganar a un candidato que supuestamente se encuentra en la frontera de los partidos.
No es un misterio que la campaña de Sichel, considerando el éxito que consiguió en las primarias, tiene como fin último la organización del conglomerado de derecha, y conseguir los mejores resultados posibles para Chile Podemos Más ante las elecciones parlamentarias.
Lo cierto es que esta orfandad de los partidos políticos que predica Sichel, puede ser lo que le pase la cuenta. Ya en varias oportunidades ha mostrado un diálogo áspero con los partidos del sector -especialmente en lo relativo al retiro del 10%- eligiendo utilizar estos encontrones para intentar mostrar independencia ante el electorado.
Sin embargo, no es un misterio que la campaña de Sichel, considerando el éxito que consiguió en las primarias, tiene como fin último la organización del conglomerado de derecha, y conseguir los mejores resultados posibles para Chile Podemos Más ante las elecciones parlamentarias que se avecinan.
Algunas fuentes de la derecha en conversación con INTERFERENCIA confiesan que se han preguntado si es posible a estas alturas cambiar el candidato, lo cual da cuenta del ánimo que el sector siente con Sichel, candidato que tiene sus orígenes en el mundo concertacionista debido a su pasado DC, y que dejó en el camino a grandes figuras de los partidos oficialistas.
La respuesta sobre el reemplazo es que no pueden, salvo que fallesiese ocho días antes de la elección, por lo que están obligados a ir con Sichel hasta el final, aunque a esta altura ya son muchos de los candidatos de los partidos oficialistas que irán por su cuenta, sin el endoso del candidato presidencial, y no pocos piensan en apoyarse en José Antonio Kast.
Ante este escenario, son dos las figuras presidenciables que pueden sacar partido de la debacle de Sichel: Yasna Provoste (DC) y -como se mencionaba- Kast (PR).
Provoste tiene chances de competir por los votos de centro que Sichel podría perder, considerando que ya ha tenido grandes bajas en las principales encuestas y estudios de opinión pública. Es probable que su candidatura entre ahora en una nueva fase en la que se interpele al voto útil, para no generar un cuadro polarizado en el país, con los extremos de Gabriel Boric por izquierda, y Kast por derecha. Así, Provoste ha transitado desde el inicio por el “ancho camino del medio”, dándole mejores posibilidades de competir.
Por otro lado, el derechista José Antonio Kast, podría ser el que más crece en una debacle de Sichel, pues captura al votante que se identifica con la derecha que se siente desilusionado del candidato de Chile Podemos Más debido a las consecutivas polémicas, y que dejó de creer que Sichel puede ganarle a Boric.
Sin embargo, las posibilidades de Kast son menos flexibles que las de Provoste: el techo de Kast es el votante de derecha dura, sin que el candidato del Partido Republicano hasta ahora haya dado muestras de ofrecimientos que seduzcan al votante de centro, que busca certezas y estabilidad, lo que el candidato de Republicanos no ofrece.
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Este pobre hombre sigue en
Después de todo las
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