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Martes, 5 de Agosto de 2025
Dr. Aníbal Vivaceta

Médico que analizó químicos: "Es plausible que Carabineros haya usado soda cáustica"

Maximiliano Alarcón G.

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Aníbal Vivaceta
Aníbal Vivaceta

El médico, quien también es docente de la Universidad de Valparaíso, realizó un informe que fue citado en el informe de la misión de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. Sus resultados muestran un realidad preocupante.

Durante esta semana se han conocido antecedentes respecto de los disuasivos químicos utilizados por Carabineros de Chile, los que encendieron las alarmas respecto de qué exactamente se está usando y cómo para atacar a los manifestantes en en el contexto de las protestas iniciadas el 18 de octubre pasado. 

Por ejemplo, los efectos del líquido del carro lanzaaguas incluso ha dejado personas con quemaduras en su cuerpo, por otro lado las bombas lacrimógenas han estado siendo además disparadas al cuerpo de algunas personas.

En concreto, el lunes INTERFERENCIA publicó un informe obtenido desde la interna de Carabineros de Chile, correspondiente al año 2010, en donde se expone que el gas lacrimógeno podía provocar graves consecuencias a la salud incluso de los mismos uniformados.

Paralelamente, La Tercera publicó un informe solicitado por el Movimiento Salud en Resistencia, el cual fue consultado al Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile, el cual indica que se detectó soda cáustica en una de las muestras de agua del carro carro de Carabineros.

Sobre estos temas, INTERFERENCIA conversó con el médico Aníbal Vivaceta, experto en salud pública y docente de la Universidad de Valparaíso, quien junto con estudiantes de séptimo año de Medicina de dicha casa de estudios, realizaron un informe en profundidad sobre la composición y uso de los gases lacrimógenos en las actuales protestas, el cual fue citado en el reciente informe de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos, liderada por Michelle Bachelet.

El profesional -con experiencia en conflictos en Brasil, Sierra Leona, Mozambique, México, India y Jordania- mientras conversaba con nuestro medio se aplicó en su cuello y uno de sus brazos una mezcla de agua con 40 gramos de hidróxido de sodio (soda cáustica), que él mismo preparó con recursos propios para ver si era posible químicamente que Carabineros lo hiciera al interior del carro lanza-aguas, cosa que comprobó. 

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Aníbal Vivaceta y su experimento
Aníbal Vivaceta y su experimento

“Al decir [el informe] Ph12, uno puede calcular que eso implica 0,01 mol de hidróxido de sodio, lo que es equivalente a 39 gramos por litro de soda cáustica. Lo que hice fue una solución aproximada y con eso me puse una gasa en el brazo y cuello”, dice Vivaceta respecto del experimento sobre su propio cuerpo.

Al cierre de esta edición, y luego de dos horas con las gazas en dichas partes de su cuerpo, el médico presentaba ardor en ambos lugares, aunque mayor irritación en el cuello.

- ¿Cuáles son las principales conclusiones que ha sacado respecto de los disuasivos químicos utilizados actualmente?

- La primera conclusión es la falta de transparencia. Esto nos lleva a que todo lo que decimos tenga piezas que faltan en el rompecabezas. Esto, porque Carabineros no informa todo lo que utiliza, no informa de sus adquisiciones, las características de la presentación de los cartuchos que dispara con lacrimógena, o cuando los usa de granadas de mano.

La siguiente conclusión es que cuando utilizas disuasivos químicos no sólo provocas daños por el compuesto mismo, sino también en la incertidumbre a la hora de dosificarlo. Cuando un carabinero dispara un pitón mezclando gas lacrimógeno con agua ¿Sabe la concentración que va a tener? Cuando un carabinero dispara una lacrimógena a un lugar cerrado o abierto ¿Sabe cuánta concentración va a haber? No tiene que ver sólo con la toxicidad del producto, podría ser incluso algo de bajos niveles tóxicos, pero tener una alta concentración.

Una tercera conclusión es que existen otro tipo de daños que están dados por los aditivos o propelentes que se utilicen para disolver el producto. El gas pimienta se disuelve típicamente en un compuesto que está considerado como cancerígeno. Aparte de los aditivos hay un daño colateral que tiene que ver con el efecto pirotécnico. Muchas de las lacrimógenas que son disparadas pueden incluso quemar casas. Las lacrimógenas además se han usado como armas para dispararle a la gente, siendo que al ser disparadas son muy imprecisas, o sea, si bien quieren apuntar a alguien es probable que le peguen a otro.

- ¿Cuál es el marco legal de estos disuasivos?

- En esto hay dos puntos, la Ley de Bases del Medio Ambiente es clarísima respecto de que la aplicación de productos químicos en zonas urbanas está sujeta a la realización de un estudio de impacto ambiental, algo que nunca se ha realizado en Chile. La segunda es que existe un problema de regulación. Por ser un arma, la Constitución dice que esto debería regularse por ley, que sería la de control de armas y explosivos, pero esta no resuelve el tema e indica que debe ser regulada por reglamentos.

En cuanto a los reglamentos, lo único que se menciona sobre los disuasivos químicos es que no pueden ser utilizados por particulares, excepto el gas pimiento, pero no especifica las condiciones. Existe un segundo reglamento que remite a la ley, hay un bucle jurídico. Por tanto, el uso de disuasivos químicos queda liberado a una circular de Carabineros. El problema de eso es que si un carabinero te dispara una lacrimógena en la cabeza, no está tipificado el delito.

- Según su experiencia internacional ¿Cómo es la situación chilena comparada con otros países?

- Nos encontramos en una situación muy extraña, dado que no existe un conflicto armado, sino que una enorme cantidad de gente que se moviliza o que apoya las movilizaciones, en tanto al frente existe una represión brutal. Con unos colegas y estudiantes creamos un centro de atención a víctimas de la represión y hemos tomado un montón de testimonios de torturas, abusos sexuales, unos comportamientos muy perversos y masivos por parte de Carabineros.

Es prácticamente como si estuviéramos invadidos por unas fuerzas de ocupación, cuando Carabineros transitan por la calle los abuchea como si fueran el Ejército estadounidense en Afganistán. Es una situación muy extraña, un enfrentamiento entre Carabineros y la población, pero totalmente asimétrico. El uso de este material disuasivo uno podría esperarlo en conflictos armados mucho más severos. 

Carabineros no sabe usar estos disuasivos. Te pongo un ejemplo, imagina que en Chile toda la gente tuviera la presión alta, por tanto se van a repartir remedios y se van a tirar con manguera en una plaza. El tema es cuánta dosis se va a poner, porque hay gente que se va a quedar mucho rato parada, entonces no se va a calcular la dosis. Los carabineros no conocen el abanico total de efectos adversos, se nota en sus declaraciones, y los efectos son mucho mayores que un medicamento, pero igual lo tiran en la plaza pública sin conocer los efectos adversos, eso es demencial. Para saber los efectos adversos se necesitan años de estudios, pero llega un paco con unos meses de instrucción y le dispara eso a la gente sin calcular la dosis. 

Las lacrimógenas tienen un efecto deseado, que es inmovilizar a la gente temporalmente a través de la contracción de los párpados, el problema es que la resistencia es variable dependiendo de la persona y un montón de factores. Hay mayor tolerancia, la que se puede desarrollar con la exposición repetitiva. El problema es lo que toleras son los síntomas irritativos, las molestias, pero tu cuerpo no está tolerando mejor a nivel respiratorio, entonces te haces el mismo daño que antes. Los carabineros cometen un error grave, que es que cuando sobreexpones a un grupo a la lacrimógena no vas a conseguir inhabilitarla, sólo vas a comenzar a asfixiarlas, dañando otro órgano.

- El lunes publicamos un informe de Carabineros que indica que el daño incluso sería para los uniformados y es muy probable que muchos de esos funcionarios que utilizan los disuasivos tampoco saben qué están usando y el daño que se hacen a ellos mismos. ¿Ve en la práctica que esta desprolijidad, que es evidente en la calle con los manifestantes, también lo está siendo con los mismos policías? 

- Trabajé años en emergencias y desastres. Me tocó mucho trabajar con Carabineros. Y puedo decir muy responsablemente que es una institución que cuida muy poco a sus funcionarios: los explota en cuanto a los turnos, de repente los hace trabajar en condiciones donde no cuentan con todos los implementos. Me tocó hace unos años que Carabineros -tras la explosión de la calle Serrano donde había un derrumbe- y no los dejaron usar cascos, porque se veía mal. Ocurre que Carabineros es bastante maltratador.

Lo primero es que hay toda una cultura de aguantar. Cuando se gradúan le aplican agua de guanaco y el hombre termina con quemaduras de segundo grado. Eso no es sólo la práctica en sí, que es brutal, sino que denota cuál es la forma de ellos de notar las cosas, mirarlas en esta idea heteronormada y patriarcal, esto de ser fuerte y rudo, de aguantar. Creo que eso opera bastante.

Por otro lado creo que opera la ignorancia. Hay que pensar que es información que está compartimentada. Por un lado están los pobres en la calle que son los que se exponen y por otro lado los menos pobres que son oficiales y tienen otros sueldos, beneficios y cuidados. Creo que una persona que tiene una formación bien pequeñita y corta, un cabro de 19 o 20 años que sale a la calle con muy poca preparación y además con dinámicas de origen que son bien violentas, si no tiene una educación previa de calidad no podrá ocupar el criterio, eso se aprende cuando niño. 

- Respecto del tema de la soda caústica que hoy está muy en boga ¿Cuál es su opinión del informe?

- Debo decir que yo me quedé con bastante dudas al inicio. Pensaba que no era posible hacer la mezcla del agua con la soda en el guanaco. Lo probé de una manera muy casera, calculé y efectivamente la concentración que da el pH que tenía el informe es una concentración alcanzable en la casa, con una dilución de 40g en un litro, lo cual en un principio disipó mis dudas en términos de que fuese impracticable mezclar sin que se produjera un estallido. Yo lo hice en mi casa y no tuve mayor problemas, lo que me hace pensar que se podría mezclar en el guanaco. 

Por otro lado, ante la curiosidad de saber qué ocurría, hice yo mismo un test cutáneo. Preparé esa dilución y me expuse. En el contacto directo no ocurrió gran cosa, pero al exponerme a la misma concentración que se supone que tiene el agua del guanaco, si el resultado del estudio es correcto, en las zonas del cuello y el antebrazo, y se produce una sensación quemante rápida y el dolor era muy intenso, especialmente en el cuello.

Al observar la lesión hay una zona enrojecida y con un sarpullido. Claramente esta concentración es capaz de producir una irritación intensa en la piel. Seguramente si uno lo mantiene más tiempo en contacto es difícil de remover, es una solución jabonosa que se queda pegada en el cuerpo. Yo tenía mis dudas respecto al uso de la soda caústica por Carabineros, pero ahora debo decir que es bastante plausible.



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Una muy buena página con información cetera y clara.

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