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Jueves, 4 de Septiembre de 2025
Rodrigo Mundaca, Gobernador de Valparaíso:

Por proyecto Maratue: “No construiría 14 mil viviendas donde se compromete la vida de las personas”

Francisco Velásquez (Mongabay Latam)

La máxima autoridad regional en entrevista con Interferencia abordó parte de los conflictos socio-ambientales que hoy se disputan en la V Región. La expansión del Puerto de San Antonio, la construcción de una desaladora en Quintero para alimentar la faena de Anglo American, la ampliación de la ruta de la fruta y el desarrollo inmobiliario del cuñado de Luksic son parte de los temas a los que se refirió el político.

En la última década se han incrementado los conflictos socio-ambientales en la V Región. La sequía, la expansión inmobiliaria, el crecimiento del transporte de carga en los puertos de nuestro país para abastecer a Latinoamérica y el crecimiento constante de la minería, son parte de los principales factores de riesgo para el desarrollo de la vida en estos territorios. 

El gobernador de la Región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, en conversación con Interferencia abordó el proyecto Maratue, iniciativa inmobiliaria de la familia Leria que busca construir un megaproyecto en la bahía de Quintero en un plazo de 45 años, donde se construirán 14 mil viviendas. A este proyecto se le revocó su Resolución de Calificación Ambiental y hoy se prepara para presentar los antecedentes para una reevaluación. 

Por otra parte, la autoridad se refirió a la expansión del Puerto de San Antonio, ya que podría poner en peligro la vida del Estuario de la desembocadura del Río Maipo. La ladera norte del maipo llegando al mar es santuario de la naturaleza, mientras que la ladera sur está totalmente desprotegida y a merced del desarrollo industrial. 

Nosotros estamos empujando un nuevo cuerpo legal que tenga una mirada mucho más amplia, donde se comprenda de forma total las zonas costeras y no solo el borde, esto incorpora los sistemas fragilizados, la justicia ambiental y la opinión de las comunidades.

Las últimas informaciones en este tema, refieren a que el Ministerio de Medio Ambiente en un proceso de conciliación en una demanda hecha por la comunidad ante los Tribunales Ambientales, se comprometió a declarar humedal urbano los Ojos de Mar, ubicados en la ladera sur de la desembocadura del Río Maipo, sin embargo, esta declaratoria no incluye la playa de Llolleo, lo que dejaría igualmente en peligro el estuario. 

Asimismo, profundizó en la construcción de la Ruta de la Fruta, la que hoy se expande hasta llegar al Puerto de San Antonio para viabilizar la expansión. Este proyecto traería profundas afectaciones a la comunidad de San Juan y podría cambiar totalmente su sistema de vida por la explotación de canteras y el flujo vehicular que se proyecta para este sector. 

Finalmente, el gobernador se manifestó respecto a la construcción de una planta desaladora en la comuna de Quintero que estaría desarrollándose para surtir de agua la faena de Anglo American en la Región Metropolitana. 

Este año interpuse una acción en la DGA, denunciando lo ocurrido en la desembocadura del Río Maipo, cuando fue cerrada la salida de la columna de agua al mar.  

- Sobre la declaratoria de Humedal Urbano de los Ojos de Mar en San Antonio, ¿cuál es la posición del Gobierno Regional, teniendo en cuenta que el ofrecimiento del Ministerio de Medio Ambiente no incluye la playa de Llolleo en la protección?

-A mí me toca presidir los Consejos de Coordinación de ambas ciudades puerto, Valparaíso y San Antonio. Como he manifestado en esta materia, para nosotros es fundamental que la expansión de los puertos no se haga a expensas de hipotecar el patrimonio ambiental de los territorios y la vida en las comunidades.

Hay una normativa de 1994, la Ley de Borde Costero. Nosotros estamos empujando un nuevo cuerpo legal que tenga una mirada mucho más amplia, donde se comprenda de forma total las zonas costeras y no solo el borde, esto incorpora los sistemas fragilizados, la justicia ambiental y la opinión de las comunidades. Eso es lo que estoy empujando en mi condición de presidente de los Consejos de Coordinación de las ciudades puerto.

Nos parece que los cuerpos de agua Ojos de Mar en la bahía de San Antonio, deben ser protegidos, porque son los únicos cuerpos de agua dulce que tenemos a disposición de la comunidad en esta zona. Además, Chile es firmante del Convenio Internacional Ramsar, que resguarda los humedales. Nuestro país no respeta este tratado cuando hoy es urgente proteger los humedales en todas sus magnitudes.

Continuar llevando población a la bahía de Quintero, sin antes haber terminado con esta mal titulada zona de sacrificio, es bastante temerario y no se me ocurriría levantar un complejo habitacional de 14 mil nuevas viviendas en un terreno donde hoy se compromete la vida de las personas todos los días.

-¿La comunidad será afectada por la expansión de la ruta 66, entendiendo que ésta generará un alto flujo vehicular y transformará la localidad en la cantera para construir el molo del Puerto de San Antonio?

-La ruta 66, que hoy se encuentra en construcción en su última etapa en la comuna de San Antonio, específicamente en la localidad de San Juan, generará un aumento en el tránsito, junto a una sobrecarga ambiental, esto provocado por el alto flujo de camiones los que, por cierto, están afectando a nuestras comunidades.

Lo que debería estar haciendo el gobierno central es implementar medidas de mitigación ambiental para proteger a las comunidades. Yo aún no presido la Comisión Regional de Evaluación Ambiental, estamos pidiendo la competencia hace más de un año, esperando que nos transfieran este cargo para presidir la instancia, estamos presionando fuertemente, pero no hemos tenido resultados.

Como presidente del Comité Regional de Uso del Borde Costero, me he pronunciado sobre las concesiones marítimas, pero lo que necesitamos hoy son medidas de mitigación, medidas de compensación, junto con poner en centro la vida de las comunidades.

La comunidad de San Juan está afectada por los derivados de la industria cementera. He estado en ese lugar conversando para protegerlos de la contaminación y protegerlos de las prácticas impropias que se han dado en la desembocadura del Río Maipo. Este año interpuse una acción en la DGA, denunciando lo ocurrido en la desembocadura del Río Maipo, cuando fue cerrada la salida de la columna de agua al mar.  

-¿Cuál es la posición del gobierno regional ante la inminente construcción y funcionamiento de una planta desaladora para alimentar de agua la faena de Los Bronces de Anglo American en la Región Metropolitana?

-La desaladora tuvo una resolución de calificación ambiental el año 2018 y después tuvo una concesión marítima el año 2019, todo esto en el gobierno de Sebastián Piñera. Esa desaladora tenía la función de desalinizar agua de mar de la bahía de Quintero y acumular agua en la comunidad de Quillota. La idea es construir un ducto de 108 kilómetros para llevar agua a la faena de la minera transnacional Anglo American. 

He señalado públicamente muchas veces que la bahía de Quintero no resiste más injusticia ambiental, la carga de contaminación que tiene es suficiente. A propósito de esto, todos los días tenemos cuadros de contaminación provocados por un complejo industrial que no se condice con proteger la vida de las personas.

- Según ha expresado la familia Leria continuarán con el proyecto Maratue y volverán a someterlo a evaluación ambiental. ¿Cuál es la posición del gobierno regional ante esta expansión inmobiliaria para la zona de Quintero?

-Respecto del proyecto Maratue, ahí tienen que funcionar los instrumentos de ordenamiento territorial, poniendo en la centralidad el buen vivir de todos quienes habitan en la bahía de Quintero. 

Cuando se habla de la transición ecológica justa, la descarbonización de la matriz energética, pensando en la vida de Quintero, son buenos anuncios, pero en la práctica no veo cuáles son las medidas concretas y las medidas de mitigación de los efectos ambientales que se provocan en ese territorio. Continuar llevando población a la bahía de Quintero, sin antes haber terminado con esta mal titulada zona de sacrificio, es bastante temerario y no se me ocurriría levantar un complejo habitacional de 14 mil nuevas viviendas en un terreno donde hoy se compromete la vida de las personas todos los días y más allá de cualquier lobby, creo que hoy es fundamental resolver el problema en la bahía de Quintero.

Hay que dar señales concretas de la descarbonización de la matriz energética, terminar con la dependencia de las fuentes energéticas fósiles: gas, petróleo y carbón y poner en la centralidad la protección de la vida de las personas. 

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En Conclusiòn Ud no quiere progreso quiere que volvamos a la època de las cavernas Le anticipo que las energías Verdes Litio y todas las pajas que habla no se va alcanzar a lograr y eso lo saben los dueños del planeta y comunistas como ud que quieren un decrecimiento abosoluto del mundo para que cuando nos maten a todos puedan vivir tranquilamente . Dios se va encargar de poner orden y a todos Uds egoìstas los V sacar de este sistema

Represento al movimiento por la defensa de San Juan, llevamos años luchando por mover la ruta de este sector, que ya es una comunidad afectada y zona de sacrificio ambiental. Hace 10 años cuando se aprobó el estudio de impacto ambiental, nadie hizo una defensa de San Juan, por la ruta 66, la cuál pasará por la mitad de la localidad, expropiando a vecinos que han vivido toda su vida en el sector, dos de ellos sufrieron ataque al corazón. En 10 años muchas familias se vinieron a vivir a este sector, sin saber que pasaría la carretera. Tenemos más de 10 familias con hijos e hijas con TEA, que no podrán soportar el ruido. Enviamos una carta al presidente, la cuál no fue escuchada, hemos hablado con todas las autoridades y todos hacen oídos sordos de este tremendo error de pasar la ruta por este lugar. También la extracción de las rocas, en la misma localidad, será como tener una mina a tajo abierto, contaminantes en suspensión, explosiones, vibraciones y más de 9.0000 camiones diarios que se sumarán al tráfico de la ruta 66. El ministerio de medio ambiente debe tomar cartas en el asunto, lo mismo que el ministerio de transporte y ojalas que el presidente pueda leer la carta que le escribimos.

En San Juan, San Antonio, la sombra de la Carretera 66 y las canteras amenaza con destruir su paz y bienestar. Cómo comité por la defensa de San Juan, necesitamos detener la afectación que estas infraestructuras traerán.* La Carretera 66, concebida como una vía de progreso y desarrollo, ha resultado ser una amenaza para la armonía y la tranquilidad de San Juan. Su trazado actual se adentra en un bosque, uno de los últimos pulmones verdes de la región. ¿Qué precio estamos dispuestos a pagar por el progreso? ¿Es justo sacrificar el entorno natural y la biodiversidad en aras del desarrollo vial? Pero la afectación no se detiene ahí. Las canteras, con sus máquinas y operaciones ruidosas, generarán una nube de polvo y ruido que asfixia la vida cotidiana de la comunidad. Los vecinos se enfrentarán a problemas respiratorios, mientras que la paz y la serenidad que una vez caracterizaron a San Juan se ven amenazadas. Lo más preocupante es cómo esto afectará a los más vulnerables. Las familias con niños y niñas que sufren de Trastorno del Espectro Autista (TEA) se enfrentarán a desafíos aún mayores. La sensibilidad auditiva de estos pequeños será sobreestimulada, dejándolos en un entorno hostil e inadecuado para su desarrollo y bienestar. La comunidad de San Juan ha alzado la voz en busca de respuestas, pero ha sido ignorada. Las autoridades encargadas de protegerlos y representarlos no han prestado atención a sus súplicas. El impacto de estas obras puede cambiar para siempre la vida de miles de personas, y aún así, el diálogo parece estar sellado. Es tiempo de tomar acción. Es tiempo de defender nuestro hogar. Exigimos que las autoridades detengan este trazado y reubiquen tanto la Carretera 66 como las canteras. Hacemos un llamado a la sensibilidad y empatía. No podemos sacrificar la paz y el bienestar de San Juan en el altar del progreso económico. Nuestra comunidad es un tesoro que merece ser protegido y conservado para las generaciones venideras. En unidad y esperanza, alzamos nuestras voces para que se escuche nuestro grito. Necesitamos que esto se detenga. La vida de San Juan y su gente, los sueños y esperanzas de nuestras familias, están en juego. Juntos, podemos asegurar que nuestro querido San Juan sea un lugar de paz, armonía y prosperidad para siempre.

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