Desde 2015, todos los años ha habido proyectos musicales liderados por mujeres que postulan y son nominados a la categoría de Mejor Artista de Música Tropical en los Premios Pulsar.1. Sin embargo, es la primera vez que una de ellas gana.
Qué importa si quien gana sea mujer u hombre, se podrán preguntar algunos. Que gane una mujer en un mundo tan masculinizado como la música, es clave, porque se le da visibilidad a su trabajo y promueve su inclusión a un canon de referentes. Aporta, aunque sea con un grano de arena, a alcanzar una industria de la música más equitativa y justa con quienes han estado marginadas históricamente: las mujeres músicas.
Estos premios los organiza la SCD, definiéndolos como “el mayor reconocimiento que se le entrega a nuestros creadores por sus trabajos en diferentes géneros, estilos y manifestaciones artísticas vinculadas a la música a lo largo de un año”. Este 2023 los premios se organizaron en 23 categorías que destacan a los mejores discos de distintos géneros musicales, incluyendo el reconocimiento a instrumentistas, gestores, realizadores de video clips, diseñadores de portadas, entre otras labores.
Si hacemos una cuenta optimista, considerando no solo los proyectos liderados por mujeres, sino también aquellos donde participan mujeres, se entregaron 11 de los 23 a este tipo de trabajos musicales.2. De estos 11, dos se los llevó Paula Rivas (Mejor artista de música tropical y ranchera y Artista del público), uno el grupo mixto Los Patapelá (Mejor artista de música para la infancia) y otro Yorka (Grabación del año3). Pero, más allá del tipo de cuenta que hagamos, es evidente lo masculinizado que es el campo musical en Chile, y lo que este premio refleja y, en cierta forma, reproduce.
A Paula Rivas se le apoda “La reina de la cumbia chilena”, igual que como, desde los sesenta, se le llamó a la cantante colombiana radicada en Chile, Amparito Jiménez. Además del apodo, ¿qué tienen en común estas dos reinas?
En la música existen importantes barreras para las mujeres que fomentan círculos viciosos de invisibilización, inequidad y acceso4. Y Paula Rivas lo tiene muy claro. En octubre de 2022, a propósito de su exitosa presentación en la reapertura de las fondas del Parque O’Higgins, la cantante decía: “estamos abriendo camino en un terreno absolutamente pedregoso para las mujeres”5. Recordemos que ella ya había postulado anteriormente a estos premios, en 2018, pero no quedó nominada esa vez. Quizás por eso, en mayo de este año, conversando acerca de sus expectativas sobre obtener el premio en esta nueva versión de los Pulsar, decía que “ha sido difícil irrumpir el segmento tropical siendo mujer”.6
A Paula Rivas se le apoda “La reina de la cumbia chilena”, igual que como, desde los sesenta, se le llamó a la cantante colombiana radicada en Chile, Amparito Jiménez. Además del apodo, ¿qué tienen en común estas dos reinas? Con medio siglo de diferencia, a ambas les tocó trabajar en un mundo musical tremendamente masculinizado en el que ha primado un círculo vicioso de invisibilidad femenina.7
Irrumpir el segmento tropical siendo mujer, significa traspasar las fronteras de lo que se ha ido definiendo como los clásicos de la cumbia en Chile.
Abrirse camino en un terreno pedregoso siempre es difícil. Cuando esto además implica luchar contra estereotipos de género, alcanzar espacios de validación y reconocimiento de pares, cuando los pares y los referentes son y han sido históricamente varones, se vuelve aún más complicado. Tomemos en cuenta que ésta fue la segunda postulación de Paula Rivas a estos premios, con su quinto disco y 13 años de carrera. Es decir, no es una artista emergente.
Irrumpir el segmento tropical siendo mujer, significa traspasar las fronteras de lo que se ha ido definiendo como los clásicos de la cumbia en Chile, cómo suena, a qué se le canta, y, sobre todo, quiénes pueden y quiénes no pueden hacer música tropical, o dicho de otro modo, quiénes han podido instalarse como referentes de este género.
¿Quiénes son entonces los referentes de la música tropical chilena? ¿Qué nombres de mujeres se nos vienen a la mente cuando pensamos en referentes del tropical o la cumbia en Chile? ¿Hay mujeres? Hagamos un recorrido rápido.
¿Qué nombres de mujeres se nos vienen a la mente cuando pensamos en referentes del tropical o la cumbia en Chile? ¿Hay mujeres? Hagamos un recorrido rápido.
Si vamos a los clásicos encontramos a agrupaciones como la Sonora Palacios, Giolito y su Combo, La Orquesta Huambalí, La Orquesta Ritmo y Juventud, La Orquesta Cubanacán, entre muchas otras. En todas estas ha habido exclusivamente integrantes varones, salvo excepciones como la misma Sonora Palacios (también nominada este 2023), donde cantó inicialmente la ya mencionada Amparito Jiménez8 y que, en los últimos de sus sesenta años de trayectoria, ha integrado a una o dos mujeres instrumentistas, lo que no ha estado exento de conflictos ni abusos.
Este predominio masculino continuó de la misma forma con los grupos que se formaron en las décadas posteriores, como los Banana 5, la Rumba 8, la Sonora de Tommy Rey, en el norte chico, Los Vikings 5 y Los Cumaná, en el norte grande, Los Fénix y Norte 6, y en el extremo sur, Los Trianeros de Punta Arenas.
Afortunadamente esta tendencia ha ido cambiando poco a poco. Por ejemplo, en los dos mil, con la llamada Nueva Cumbia Chilena, que tenía como telón de fondo el movimiento estudiantil e importantes impulsos del movimiento feminista, el tropical se abrió a otros sonidos, a otros ritmos, a nuevos vestuarios y otras velocidades. Hubo más composiciones propias que versiones de temas antiguos que incluyeron más temáticas sociales de forma explícita, y hubo más espacios en los que las mujeres pudieron participar activamente. Aquí encontramos a exponentes de bandas mixtas con fuerte presencia de mujeres como Chorizo Salvaje, Tizana, La Culebrera, La Guacha, Mákina Kandela, Lady Sharon, y, entre el folclor y la cumbia, La Banda Conmoción. O las primeras bandas cumbiancheras formadas exclusivamente por mujeres como La Banda En flor, Diávolas o Taconeras.
Preguntémonos ¿cuántas bandas de música tropical formadas por hombres existieron en estos mismos años? ¡Muchas! Ni siquiera las podemos contar, porque la música tropical sigue siendo un espacio masculinizado.
Históricamente ha habido una cantidad menor de mujeres que de hombres en la escena musical tropical en Chile.
Históricamente ha habido una cantidad menor de mujeres que de hombres en la escena musical tropical en Chile. Por ejemplo, en todas las ediciones de los Premios Pulsar, desde 2015, una o dos, de las cinco nominaciones, ha correspondido anualmente a proyectos liderados por mujeres, o bien, a bandas mixtas con importante presencia de mujeres. La siguiente tabla sintetiza los grupos o solistas nominados a la categoría, desde 2015 a 2023.
En la primera columna se señalan los nombres de los ganadores. En color morado se destacan las bandas integradas solo por mujeres o proyectos solistas de mujeres, y, en color verde, aquellos proyectos musicales mixtos con integrantes mujeres.
Esto nos indica que, siendo minoría, las mujeres han debido trabajar más, demostrando un trabajo musical excepcional para poder ser vistas y oídas en este mundo de hombres, ya que se les exige mucho más que a sus pares varones. Consideremos que ni siquiera estamos ahondando en el trabajo de producción que realizan para mostrar sus personas públicas dentro de los estándares de belleza y comportamiento exigidos a las mujeres (simpáticas, amorosas, maternales, resguardando o rentabilizando la exotización y la sexualización de sus cuerpos).
Las mujeres han debido trabajar más, demostrando un trabajo musical excepcional para poder ser vistas y oídas en este mundo de hombres.
En mayo de 2015 la periodista Javiera Tapia describía la primera edición de los Premios Pulsar como un “panel de hombres”, por la escasa participación de mujeres en el jurado y su relación con la inequidad de género en la industria de la música9. Ocho años han pasado desde entonces y la cantidad de mujeres que integran el jurado afortunadamente ha crecido, al igual que en el número de postulantes. Lo que no crece de manera notoria es la cantidad de nominadas y ganadoras en la categoría de música tropical, que se ha mantenido siempre como una excepción a la regla.
Esto es parte de la inequidad de base que potencia el círculo vicioso de la invisibilidad femenina en la música. Y al igual que como ocurre en otras áreas productivas y creativas de nuestra sociedad en las que también se develan profundas inequidades de género, debiéramos incentivar y facilitar, de forma intencionada, la participación de las mujeres en el mundo de la música para hacer de éste un espacio más amable, más justo y equitativo.
*Por Eileen Karmy. Profesora Asociada, Departamento de Artes Integradas UPLA, Investigadora Adjunta, Núcleo Milenio sobre Culturas Musicales y Sonoras CMUS
[1] Al comienzo la categoría se llamaba “Música tropical”, y desde 2021 en adelante se llama “Música tropical y ranchera”.
[2] Para conocer todos los proyectos musicales que fueron premiados en la última versión de Pulsar, ver: https://premiospulsar.cl/sitio/wp-content/uploads/2023/06/GANADORES-PREMIOS-PULSAR-2023.pdf
[3] Esta categoría es difícil de medir, ya que aunque se premia el disco de Yorka - Chao - , el reconocimiento cae en las personas que trabajaron en la grabación, mezcla y masterización del disco, en este caso, todos los nombres conocidos corresponden a varones.
[4] Pinochet, Carla, Javiera Novoa y Valentina Basáez. 2021. El círculo vicioso de la invisibilidad femenina: inequidades de género en el campo musical chileno. Revista Musical Chilena, Año LXXV, Nº 236, pp. 38-61.
[5] Catalán, Matías. 2022. “Paula Rivas, la reina de la cumbia chilena, y el machismo en la música tropical: ‘Estamos abriendo esas puertas que no se habían dado antes y para mí es un orgullo hacerlo’” ADN Radio, 20 de octubre [En línea] https://www.adnradio.cl/musica/2022/10/20/paula-rivas-conociendo-a-la-reina-de-la-cumbia-chilena.html
[6] Torrico, Lucas. 2023. “Paula Rivas y nominación a mejor artista tropical en los Pulsar 2023: ‘Ya me siento súper ganadora’” Biobio TV, 26 de mayo [en línea] https://www.biobiochile.cl/biobiotv/programas/podria-ser-peor/2023/05/26/paula-rivas-y-nominacion-a-mejor-artista-tropical-en-los-pulsar-2023-ya-me-siento-super-ganadora.shtml
[7] Pinochet, Carla, Javiera Novoa y Valentina Basáez. 2021. El círculo vicioso de la invisibilidad femenina: inequidades de género en el campo musical chileno. Revista Musical Chilena, Año LXXV, Nº 236, pp. 38-61.
[8] A Amparito Jiménez la acompañaron diversas orquestas a lo largo de su carrera. Su primera grabación en Chile fue justamente con la Sonora Palacios, con canciones de su propia autoría como “El castillo en el aire” (Ardito, Lorena, Eileen Karmy, Antonia Mardones y Alejandra Vargas. 2016. Hagan un trencito. Siguiendo los pasos de la memoria cumbianchera en Chile (1949-1989). Ceibo: Santiago, p. 124).
[9] Tapia, Javiera. 2015. “Premios pulsar: panel de hombres”. POTQ, 31 de mayo [en línea] https://www.potq.net/articulos/premios-pulsar-panel-de-hombres/
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