En 2021, el diario Dagens Nyheter de Suecia publicó los hallazgos de la investigadora chilena Karen Alfaro, los que demuestran una operación que buscó congraciar a la dictadura pinochetista ante los suecos, mientras ésta proveía al país nórdico de al menos 1700 niños chilenos para ser dados en adopción, muchos de ellos usurpados de sus familias biológicas. (Lea acá el artículo de Interferencia al respecto).
Hijos y Madres del Silencio, organización dedicada a prestar apoyo a víctimas de adopciones forzadas y tráfico de niños y que ya ha logrado 294 reencuentros entre familias separadas ilegalmente, se trasladó hasta Ginebra para efectuar una presentación ante el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas.
“Hay que investigar para encontrar justicia, hay que investigar para saber la verdad”, aseguró la relatora Carmen Rosa Villa Quintana, representante regional para América Central del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
HYMS durante exposición ante el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU

Lo anterior, en el contexto de las recientes declaraciones del ministro Jaime Balmaceda, miembro de la Corte de Apelaciones de Santiago y encargado del caso de adopciones ilegales, quien indicó que “para mí, no existe ningún vínculo con el régimen de Pinochet”, al medio francés Mediapart.
Viaje a Ginebra
“Hay que investigar para encontrar justicia, hay que investigar para saber la verdad”, aseguró la relatora Carmen Rosa Villa Quintana, representante regional para América Central del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, luego de una larga exposición tanto de Hijos y Madres del Silencio y familias afectadas por adopciones ilegales.
Es en esa línea que se desarrolla el viaje de Hijos y Madres del Silencio, quienes se trasladaron hasta Suiza con recursos propios. Su presidenta, Marisol Rodríguez, explicó a Interferencia que “nos devuelve la esperanza, porque fuimos a Ginebra para ver un avance de nuestros casos cuando en Chile nos han cerrado las puertas”.
La dirigente describió que “ha sido una agenda muy estrecha, muy intensa. Llegamos a Paris y tuvimos reunión con diferentes entidades del Estado francés que tienen que ver con derechos de la niñez, de infancia".
Reunión entre HYMS con el Ministerio de Relaciones Exteriores francés

Es dentro de esas reuniones en París que esta compleja historia sumó un antecedente más: "nos dimos cuenta que en Francia, las agencias que llevaron niños chilenos [para allá] eran ilegales, solo tenían algunos permisos para hacer adopciones internas y no desde el extranjero", relató. "Esta gira nos ha servido para saber sobre otros puntos desconocidos en Chile. Hasta el 90 no tuvieron permisos", cuenta Marisol Rodríguez, siendo la mayoría de las adopciones irregulares, al igual que en otros países, ocurridas en dictadura.
“Nos pudimos juntar con la agrupación de adoptados en Francia desde todos los países. Tienen una persona encargada de adopciones desde Chile, chilena adoptada ilegalmente en Francia. Sacamos muchas conclusiones e hicimos un compromiso para trabajar en conjunto”, agregó.
Consultada por la recepción de la comisión, Rodríguez afirmó que “íbamos con bastante temor a que no tuviera un peso tan grande, porque en este momento están viendo las adopciones ilegales de todo el mundo. Pensamos que iba a ser muy parecido a los demás países [nuestro caso en Chile], pero para ellos fue muy fuerte porque no pensaban que en Chile había pasado esto, que habían sacado a tantos niños mediante adopciones forzosas".
La presidenta de Hijos y Madres del Silencio agregó que la recepción del comité de la ONU "fue tremendo para nosotros porque ellos también se emocionaron, quedaron consternados [...] Ya no podemos llamarlas adopciones irregulares, son netamente adopciones forzosas, un delito de lesa humanidad”.
“Lo importante ahora es dar un paso adelante, y en ese paso adelante, en lo que ya dijo mi colega, es que nos toca a nosotros. [...] Cuando conocemos de estas situaciones, de estos casos que nos convocan y nos llaman la atención para exigirle a los Estados que los niños víctimas de desapariciones forzadas recuperen su identidad".
Por su parte, la relatora Villa Quintana, luego de la exposición de HYMS y familias afectadas por el robo de niños para adopciones ilegales, expresó que “lo importante ahora es dar un paso adelante, y en ese paso adelante, en lo que ya dijo mi colega, es que nos toca a nosotros. ¿Qué nos toca a nosotros como miembros de un Comité contra las Desapariciones Forzadas? Cuando conocemos de estas situaciones, de estos casos que nos convocan y nos llaman la atención para exigirle a los Estados que los niños víctimas de desapariciones forzadas recuperen su identidad, me puse a pensar en el proyecto de vida, y ustedes decían algo importante: el derecho a ser feliz, a no vivir traumatizados, el derecho a tener una reconstrucción y sobre todo un proyecto de vida”.
En ese aspecto, según la relatora, “cada testimonio de ustedes es el eco de muchísimas hijas e hijos que están detrás de ustedes. Hemos señalado en varios de los análisis, de las recomendaciones que hemos formulado a diversos Estados que han sufrido momentos como los que nos han compartido, la importancia de tener un banco de ADN, del cruce de información, de la necesidad de recuperar la identidad y también hemos señalado un elemento fundamental, el interés superior del niño como una clave en el desarrollo de recuperar su identidad. El derecho a la identidad es un DD.HH”.
Una comunidad de niños chilenos adoptados irregularmente en Cerdeña
Luego de Ginebra, la agrupación se dirigió a la isla de Cerdeña, en Italia, donde se produjo un importante número de adopciones durante la dictadura de Pinochet.
Marisol Rodríguez explica que la importancia de acudir a la isla era cambiar la percepción de las familias que aún no investigan sus procesos adoptivos. "Hasta antes no se tenía el ánimo de reconocerlas así, porque los padres adoptivos piensan que los van a acusar, pero les hicimos entender que tanto los hijos como la familia biológica y los padres adoptivos son víctimas de esta trama tan grande", explica Rodríguez, logrando a su juicio que ahora en Cerdeña "se hable de adopciones ilegales y forzadas".
"Están muy avocados a la iglesia, y yo pienso que si un padre adoptivo reconoce una ilegalidad se le deben generar sentimientos encontrados, ya que la mayoría de los niños que se fueron a Cerdeña fue por medio de religiosos... Posteriormente participaron asistentes sociales y jueces, como en todos los otros casos, pero quien hacía la gestión de buscar los niños [...] era la Iglesia", asegura.
Otro factor que impedía indagar en las adopciones en aquella región de Italia es uno cultural, según explica la presidenta de la organización. "Están muy avocados a la Iglesia, y yo pienso que si un padre adoptivo reconoce una ilegalidad se le deben generar sentimientos encontrados, ya que la mayoría de los niños que se fueron a Cerdeña fue por medio de religiosos... Posteriormente participaron asistentes sociales y jueces, como en todos los otros casos, pero quien hacía la gestión de buscar los niños y analizar quiénes se iban para allá era la Iglesia", asegura Marisol Rodríguez.
De acuerdo a su experiencia en la isla junto a familias y adoptados, para Rodríguez, su percepción "es que quizás [investigar las adopciones] es como reconocer que la Iglesia también los engañó".
"El embajador chileno en Roma quedó muy consternado"
El 21 de septiembre, Hijos y Madres del Silencio se dirigió a Roma y fueron recibidas por el embajador chileno, el doctor y ex rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi. Rodríguez recuerda que la exposición dejó muy consternado a Vivaldi, quien "no tenía la visión real de lo que había pasado".
"El embajador es médico, entonces quedó muy afectado con la situación, con los robos de guaguas, con las mamás a las que les decían que sus hijos habían muerto al nacer...".
Reunión con el embajador Vivaldi

"Cuando tú le muestras que una persona tiene dos identidades, dos nombres distintos, te das cuenta de inmediato que fue una adopción ilegal", cuenta recordando lo que mostraron al embajador.
Sin embargo, fue cuando explicaron cómo se robaban a los menores que Vivaldi quedó impactado, "porque el embajador es médico, entonces quedó muy afectado con la situación, con los robos de guaguas, con las mamás a las que les decían que sus hijos habían muerto al nacer...", comenta la presidenta de HYMS.
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