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Viernes, 25 de Julio de 2025
Elecciones en Colombia

Trabajadora de hogar y activista ambiental: Francia Márquez, la mujer negra que aspira a la vicepresidencia en Colombia

Natalia Figueroa

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Foto: FranciaMarquezM
Foto: FranciaMarquezM

Este domingo Colombia podría tener a la primera mujer negra en la vicepresidencia del país, de ser electa la coalición Pacto Histórico que lleva a Gustavo Petro como carta presidencial. Ganadora de reconocidos premios ambientales y de derechos humanos, feminista y afrodescendiente, Francia Márquez se ha convertido en un fenómeno sin precedentes en la política colombiana reciente.

El último discurso de Francia Elena Márquez Mina (40) como candidata a la vicepresidencia de Colombia fue el sábado 21 de mayo, en la Plaza de Bolívar, en Bogotá. Esa no era una fecha cualquiera: se celebraba el Día de la Afrocolombianidad; el mismo día que hace 171 años atrás, en 1851, se abolió la esclavitud en el país. Márquez es afrocolombiana nacida en Suárez, uno de los municipios del departamento del Cauca. 

Esa noche, la compañera de fórmula de Gustavo Petro Urrego, que busca convertirse en el próximo presidente del país como representante de la coalición política “Pacto Histórico”, tomó el micrófono para hablarles a las cientos personas convocadas en la plaza más importante de la capital: 

“No pedí estar en la política, pero la política se ha metido en nuestras vidas y nos la ha hecho miserables. Esa política patriarcal, hegemónica, racista y clasista es la política que hoy deseamos transformar. Llegó el momento en que ‘los nadie’ nos pongamos de pie. Llegó el momento en que los negros, las negras, los indígenas, los campesinos, los sectores populares, la gente históricamente excluida, nos cojamos de las manos para sacar adelante esta nación”, se le escuchó decir, entre aplausos y gritos.

Ha recibido el apoyo de importantes figuras de la política y el activismo y en ese acto quedó demostrado cuando apareció Ángela Davis, la reconocida activista feminista, defensora de los derechos de la comunidad negra en Estados Unidos, dándole un afectuoso saludo en un video que fue proyectado esa noche. La filósofa la llamó “mi hermana, mi amiga”.

Márquez ha impulsado una propuesta política que lleva por delante la defensa de los derechos humanos, especialmente, de las comunidades marginadas. Ha sabido llegar a los sectores populares contando su experiencia como trabajadora de casa particular, afrocolombiana y víctima de la violencia del conflicto armado en una comunidad rural. Ese es el sello que ha aparecido en cada uno de sus mensajes:

“Sé que a muchos de ustedes los han violentado por reclamar educación. La misma educación por la que luché desde niña, para hacerme una abogada, hacerme una profesional que le sirviera a mi país. Hoy con orgullo digo que he puesto mi conocimiento al servicio de la dignidad humana, al servicio de los derechos humanos de este país, de defender los ríos de este país”, continuó. 

Ha recibido el apoyo de importantes figuras de la política y el activismo, y en ese acto quedó demostrado cuando apareció Ángela Davis, la reconocida activista feminista, defensora de los derechos de la comunidad negra en Estados Unidos, dándole un afectuoso saludo en un video que fue proyectado. La filósofa la llamó “mi hermana, mi amiga”. 

"Francia Márquez ha estado en la primera línea de las luchas medioambientales, de las luchas contra el racismo y la misoginia y de las luchas contra la pobreza. Ella junto a muchas mujeres y hombres que han caminado a su lado encarnan ese mismo deseo colectivo de justicia y libertad de aquellos y aquellas que se resistieron a la esclavitud", expresó una de las figuras más importantes de la lucha antirracista. 

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Angela Davis, captura de video.
Angela Davis, captura de video.

Aun en la tarima y poco antes de terminar su discurso, Márquez fue apuntada por un láser directo al rostro, siendo inmediatamente resguardada por su equipo con escudos de seguridad para evitar algún riesgo de ataque, como lo ha vivido en otras ocasiones. Con la voz quebrada, la mujer continuó: “que ni siquiera podamos expresarnos públicamente, es lo que queremos cambiar”, dijo, antes de bajarse del escenario. Horas más tarde, un joven de 18 años, se entregó a la Fiscalía, pidiendo disculpas públicas por no medir el impacto de su acto y asegurando no haber tenido la intención de amenazar a la candidata.

La figura de Márquez ha generado tal expectación que ya es considerada por analistas como uno de los fenómenos políticos más importantes del último tiempo en Colombia por ser la primera mujer negra, feminista y medioambientalista que podría este domingo alcanzar un alto cargo de poder en el país. 

Origen y activismo

Francia Márquez nació y creció en un territorio bañado de importantes cuencas hidrográficas. Los ríos interandinos atraviesan la zona haciendo al Cauca una de las regiones con mayores fuentes de aguas en Colombia. Es, además, el departamento con mayor población indígena en el país (alrededor de 200 mil personas pertenecientes a ocho pueblos). 

Entró a estudiar derecho en la Universidad de Santiago de Cali, motivada por la defensa del territorio frente a la instalación de empresas multinacionales que han buscado precisamente aprovechar el potencial de generación de energía hidráulica de la zona del Cauca.

Siendo parte de la comunidad negra del corregimiento La Toma, Márquez dio sus primeros pasos como activista por la defensa territorial a los trece años involucrándose en las organizaciones. Años más tarde, entró a estudiar derecho en la Universidad de Santiago de Cali, motivada por la defensa del territorio frente a la instalación de empresas multinacionales que han buscado precisamente aprovechar el potencial de generación de energía hidráulica de la zona. Así, obtuvo las herramientas para impugnar ante la justicia los permisos que habían sido otorgados a empresas extractivas de oro e hidroeléctricas desconociendo los impactos para la población que allí habitaba. 

“Los territorios donde hemos construido comunidad y recreado nuestra cultura no fueron un regalo; les costó a nuestros mayores años de trabajo y sufrimiento en las minas esclavistas”, expresó a El País, sobre el tema.

La resistencia frente a la minería ilegal fue de la mano con su interés de ir empoderando a la comunidad. Fue así como ingresó, en 1997, a la Organización Proceso de Comunidades Negras, para fortalecer a las comunidades afrocolombianas en el Norte del Cauca, siendo hasta hoy integrante activa. También fue presidenta de la Asociación de Mujeres Afrodescendientes de Yolombó, que lucha por el reconocimiento, opciones de empleo digno y educación integral para la población afro. 

Con este grupo de mujeres afro organizó, en 2014, la “Marcha de los Turbantes”, donde casi 130 mujeres caminaron durante diez días desde el Cauca hasta Bogotá para exigirle al entonces presidente Juan Manuel Santos que detuviera los permisos otorgados a las mineras que destruía los cultivos, los ríos y obligaba al desplazamiento forzado de las comunidades. Protestaron durante veintidós días, hasta que el gobierno cedió y se sentaron a dialogar. Como resultado las operaciones de la minería ilegal se detuvieron en la comunidad de La Toma y se creó una comisión para investigar estas acciones.

Márquez recibió en 2015 el Premio Nacional a la defensa de los Derechos Humanos en Colombia. Tres años más tarde, en 2018, fue galardonada con el Premio Goldman Environmental Prize, en Estados Unidos, conocido como el nobel ambiental, por su reconocida trayectoria en la defensa de los territorios y sus comunidades.

Por liderar esa gran marcha, Márquez recibió en 2015 Premio Nacional a la defensa de los Derechos Humanos en Colombia. Tres años más tarde, en 2018, fue galardonada con el Premio Goldman Environmental Prize, en Estados Unidos, conocido como el nobel ambiental, por su reconocida trayectoria en la defensa de los territorios y sus comunidades. Y, al año siguiente, ganó el premio Joan Alsina que concede la Fundación Casa América Cataluña. Enfrentarse al poder desde su activismo, le ha valido ser víctima de varias amenazas de muerte y atentados que han puesto en riesgo su vida.

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Marcha de los turbantes.
Marcha de los turbantes.

Así también, ha reivindicado su historia personal dando cuenta del racismo que vivió siendo trabajadora de casa particular en Cali, mientras compatibilizaba con labores de crianza como madre soltera adolescente. “Yo también fui empleada doméstica y se siente terrible vivir esa experiencia de tener que soportar que los mal llamados ‘patrones’ (a) nos traten como ‘esclavas’ porque su racismo no les permite ver nuestra humanidad”.

Es por este perfil que, para Sandra Borda, profesora de ciencia política en la Universidad de Los Andes, en Bogotá, Francia representa a unas comunidades que han estado marginadas del ejercicio de la política en el gobierno. “Si bien en el Congreso existen algunas circunscripciones para indígenas y para población afro, la verdad es que son muy limitadas y han estado sujetas a muchas polémicas relacionadas con gente que se hace elegir sin pertenecer a las comunidades. En Colombia las comunidades afro han estado muy invisibilizadas al punto que ni siquiera reconocemos que somos un país que implementa las políticas públicas con un sesgo de raza enorme”, explica.

Su rol en los procesos de paz

Márquez también ha tenido un rol dentro de los procesos de paz en el país. En diciembre de 2014, fue parte de una delegación de víctimas del conflicto armado que viajó a La Habana, en Cuba, durante los diálogos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Aquí participó de meses de diálogos dando testimonio de las consecuencias del conflicto ha afectado a las comunidades afrocolombianas y especialmente a las mujeres negras. También puso énfasis en la necesidad de garantizar la participación de los pueblos indígenas en los procesos de paz.

Después, en 2020, fue escogida como una de las integrantes del Consejo Nacional de Paz y Convivencia, llegando a ser presidenta, como una instancia para darle seguimiento a los acuerdos de paz. Este Consejo es un órgano asesor y consultivo del gobierno que fue creado a partir del Decreto Ley 885 de 2017.

Para Eduard Soto, editor jefe del periódico colombiano El Tiempo, Márquez habla con la misma voz con las que muchas de las víctimas del conflicto armado podrían y pueden hablar en este momento. “Ella representa a las víctimas de lo que ha venido sucediendo en Colombia en todos estos años de conflicto. Ese discurso se ha instalado con efectividad en bastantes sectores de la sociedad colombiana que la escuchan como la fuerza de una mujer que lo ha vivido en carne propia”, opina.

Carrera política

Ligada a las organizaciones sociales, Francia Márquez se ha ido posicionando como una lideresa social que ha conseguido apoyo para postular a cargos de representación popular. En 2018, se presentó como candidata a la Cámara de Comunidades Afro-Descendientes por el partido Consejo Comunitario Yurumanguí. Sin embargo, los 14 mil votos que obtuvo no le permitieron acceder a un puesto. 

Con la aspiración de llegar a un cargo en el gobierno, a mediados de 2021 anunció su apuesta como precandidata presidencial, impulsada por el movimiento político “Soy porque Somos”, que iba dentro de la coalición “Pacto Histórico por Colombia”.

Finalmente, el 13 de marzo, en la consulta para escoger al candidato a la presidencia, Márquez consiguió 782 mil votos, quedando por detrás de Petro por el “Pacto Histórico”, que consiguió más de cuatro millones de votos, luego Federico Gutiérrez de Equipo Colombia. Aun así, la líder social logró conseguir más votos que el candidato de centro Sergio Fajardo, que quedó por la coalición Centro Esperanza. Con ese resultado, días después, el 23 de marzo, Petro anunció que sería su compañera de fórmula para las elecciones presidenciales de este 29 de mayo. 

Sobre su eventual rol como vicepresidenta, Soto explica que este es un cargo que no tiene una asignación fija, es decir, podría considerarse como honorífico. “Normalmente es escogido por los candidatos a la presidencia para que le traiga votos del sector donde ese candidato no es fuerte”, señala. Y plantea que, en el caso de Francia, su gestión debería llevar aparejado un cambio institucional. “Ya se habla que se crearía una especie de ministerio especial para ella”. 

La analista Sandra Borda añade que su candidatura introduce tensiones políticas sociales al sistema político y el apoyo que ha concitado es la demostración clara de los altos niveles de desigualdad que enfrenta la sociedad colombiana. “Parte de lo que tiene a Gustavo Petro y ella liderando las encuestas es justamente que son una representación de una agenda social y económica que están buscando transformar desde sus cimientos, con una estructura que tanta desigualdad ha generado y no ha sido corregida en administraciones anteriores”, cierra. 



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