Luego de más de un año dirigiendo –con éxito– el relato del proceso constituyente, los medios de comunicación dieron inicio a un nuevo capítulo dedicado a explicar las razones del triunfo del Rechazo y a conducir la narrativa del nuevo momento que se inicia.
Las voces que permanecieron durante meses en el freezer tardaron pocas horas en descongelarse, mientras que los centros de pensamiento ligados a los sectores más conservadores no tardaron en salir a defender, una vez más, algunos de los valores escritos a fuego en la Constitución del 80.
Era solo cosa de tiempo para que las voces que ahuyentaban a los votantes más blandos del Rechazo volvieran a la primera línea mediática una vez concluido el plebiscito.
El sustento cuantitativo para esta nueva etapa viene, como era de esperar, de las mismas encuestadoras que fracasaron en sus predicciones del plebiscito.
1.- Alf salió de la cocina
“Si para un político no es fácil dejar el poder y mantenerse en el anonimato, para Piñera el esfuerzo fue el doble o el triple”, confidenció a La Tercera un cercano al expresidente, en un dolor que debieron haber compartido una serie de figuras de su sector.
Pero era solo cosa de tiempo para que las voces que ahuyentaban a los votantes más blandos del Rechazo volvieran a la primera línea mediática una vez concluido el plebiscito. Tal como reveló un interesante artículo del diario de Copesa (“Bitácora oculta de la campaña del Rechazo”), los principales rostros de la derecha y el empresariado debieron mantener sus encuentros y gestiones bajo siete llaves durante la campaña con el fin de que no se filtraran a los medios. Tal como Alf tras la puerta de la cocina, figuras como Sebastián Piñera, José Antonio Kast y Juan Sutil bajaron el volumen al mínimo durante los últimos meses a fin de pasar inadvertidos para la opinión pública y los votantes.
Pero todo cambió tras el referéndum. Juan Sutil tuvo dos páginas de entrevista en El Mercurio el domingo y volvió a gozar de un escaño reservado para opinar de economía y política por igual en otras tribunas. El republicano Rojo Edwards salió de su ostracismo y comenzó a hablar apenas se conocieron los primeros resultados la noche del domingo 4 de septiembre, mientras Iván Moreira reapareció el martes 6 en televisión admitiendo el cuidadoso plan: “No es que me hayan escondido, pero era nuestra estrategia para las caras visibles más conservadoras”, reconoció. “Era conveniente que nosotros no fuéramos los protagonistas”.
2.- El retorno de las encuestas
“La serie de actos masivos generaron un cambio de clima en favor del Apruebo”, señaló a La Tercera el director de Cadem Roberto Izikson pocas horas antes de que se abrieran las mesas de votación. Su aseveración –una especie de salvavidas en el hipotético caso de que el Apruebo experimentara una sorprendente remontada– develó lo lejos que la mayoría de las encuestadoras estuvieron de predecir el resultado final.
Convencionales constituyentes fueron abordados en su gran mayoría para admitir sus errores, el sector empresarial y los centros de pensamiento de derecha fueron convocados para reencauzar el relato de cara al nuevo proceso.
Lo anterior, sin embargo, no fue impedimento para que a pocas horas de haber concluido el plebiscito los principales medios del país se volcaran a publicar decenas de sondeos llevados a cabo por las mismas empresas que habían fallado. “Mayoría prefiere que una nueva Constitución sea redactada con la presencia de expertos”, escribió El Mercurio con datos de Black & White; “Los tres puntos de inflexión que cambiaron el foco del debate previsional”, desplegó La Tercera en base a cifras arrojadas por Criteria; “Aprobación a Boric cae 5 puntos y 67% está de acuerdo en que Chile tenga una nueva constitución”, apuntó Ex-Ante siguiendo las mediciones de Cadem.
“El resultado nos interpela a analizar los errores para mejorar la metodología”, señaló Marta Lagos una vez conocida la diferencia de más de 23 puntos porcentuales entre ambas opciones en un mea culpa al que no parecen haberse sumado los medios, los que les dieron cabida a los sondeos de manera constante a lo largo de los últimos meses.
3.- La presión de los grandes grupos
Conocidos los resultados del plebiscito, diferentes actores salieron a entregar sus interpretaciones. Mientras los convencionales constituyentes fueron abordados en su gran mayoría para admitir sus errores, el sector empresarial y los centros de pensamiento de derecha fueron convocados para reencauzar el relato de cara al nuevo proceso constituyente que se avecina.
Así es, por ejemplo, como El Mercurio dio tribuna en días consecutivos a personeros de Libertad y Desarrollo, Fundación Jaime Guzmán, Instituto de Estudios de la Sociedad, Instituto Res Pública, Instituto Libertad y Fundación Piensa, entre otros, para explicar cómo se debe “conducir el Rechazo” manteniendo el rol subsidiario del Estado. La respuesta más inmediata provino de Hugo Herrera, quien los calificó de “centros de lobby e intereses oscuros que se venden como centros de investigación, sin cumplir las condiciones mínimas de esa actividad”.
La estrategia se aclara con cada día que pasa: el gobierno de Boric debe ocupar un segundo plano, los “expertos” y centros de pensamiento conservadores tendrán un rol protagónico.
Pocos días después fue el turno de Cristián Larroulet, exmano derecha en el segundo gobierno de Piñera y fundador de Libertad y Desarrollo, quien delineó los puntos claves que debería seguir el país en el futuro cercano. Su columna vino acompañada de cerca por la opinión de la marquesa Cayetana Álvarez de Toledo quien, tal como lo hiciera en plena campaña, dio su parecer sobre el proceso constitucional. “Los chilenos han demostrado que quieren convivir como adultos”, aseguró esta vez.
LUN, por su parte, no se quedó atrás en la arremetida para dotar de sentido este nuevo capítulo y dedicó su portada del 14 de septiembre al vocero del movimiento “Con mi plata no” Francisco Orrego, quien señaló: “La nueva Constitución debe garantizar la propiedad sobre los ahorros”. Tres días antes la entrevista dominical del diario había dedicado dos páginas a Bernardo Larraín Matte, quien delineó las características de Pivotes, su nuevo emprendimiento. El expresidente de la Sofofa ya había tenido espacio esa misma semana para explicar su proyecto en el Diario Financiero y para escribir una columna en Ex-Ante.
La estrategia se aclara con cada día que pasa: el gobierno de Boric debe ocupar un segundo plano, los “expertos” y centros de pensamiento conservadores tendrán un rol protagónico, los pilares de la nueva Constitución que queremos tendrán cabida en las portadas cada vez que sea necesario y nos tomaremos todo el tiempo que sea necesario. El Rechazo es el dueño de la cancha, de la pelota, del VAR y de la prensa que comenta el partido. Los que quieran que lo miren por TV.
Comentarios
Tenía que morir la reina de
La derecha está profundamente
Necesitamos urgente una ley
Está claro que el oficialismo
Las elite políticas y
El gobierno se desarticuló
Perdóneme por lo procaz de mi
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