Hace unas semanas INTERFERENCIA informó sobre la extensión de un trato directo por $70.000 millones de pesos entre la empresa francesa Idemia y el Registro Civil, para mantener el viejo sistema de identificación durante un año más. Esto mientras se licita otra parte del nuevo sistema, la cual es clave para dar el vamos a los nuevos carnets y pasaportes.
Hay que tener en cuenta que el proceso ha sido largo. Idemia es la empresa que se llevó la licitación para la producción de carnets y pasaportes en 2011 y 2022, luego de dos procesos licitatorios controvertidos. En ambas ocasiones Idemia impugnó ante la Justicia las adjudicaciones originales -ganadas por Indra y Aisino, respectivamente-, y terminaron reasignadas a ella.
Ahora bien, el nuevo sistema de identificación prometió ser unos US $400 millones más barato que el anterior y traer cédulas a un menor costo. Si bien este último punto se cumplió, porque así se estipuló en el trato directo mencionado anteriormente, lo que aún no funciona es el nuevo contrato y sistema que promete hacerlo más eficiente.
En los procesos declarados desiertos, las ofertas han sido rechazadas acusando faltas en las bases de licitación por no cumplir con especificaciones dentro de los periféricos, que son dispositivos auxiliares lectores de códigos, ojos, huellas o cámaras.
Según la licitación original, el Registro Civil debía operar autónomamente parte de este nuevo sistema respecto de la empresa adjudicada (Idemia), por lo que se dispuso una licitación para el Servicio de Arriendo, Mesa de Ayuda, Soporte y Mantenimiento de Periféricos, con las que se buscó adquirir todo tipo de periféricos, que son dispositivos auxiliares lectores de códigos, ojos, huellas, cámaras o audífonos, que permitieran iniciar el nuevo sistema.
No obstante, ha pasado un año y aún no se adjudica esa licitación complementaria. Es más, se han realizado dos procesos licitatorios que han resultado desiertos y en los que han competido viejos conocidos: Idemia, ya contratado para impulsar buena parte del nuevo sistema; Sonda, que elaboró carnets y pasaportes hasta el 2011, y Pegasus, que se ha presentado con periféricos y certificados de Aisino, empresa china que fue la adjudicataria original del nuevo sistema impugnado por Idemia y que dejó Chile en medio de presiones de la Embajada de Estados Unidos que amenazó con quitar la visa waiver si es que Aisino se quedaba con el sistema.
Además, la licitación por la 'segunda parte' del nuevo sistema tiene un presupuesto máximo de $18.756 millones de pesos (US $21 millones), y ha recibido ofertas que rondan los $14.000 millones de pesos, o unos US $16 millones. Cabe señalar que, a diferencia del contrato por el nuevo sistema que dura diez años, el destinado a periféricos dura solo cinco años.
De todas formas, en los procesos declarados desiertos, uno iniciado en febrero y otro en septiembre del 2022, las ofertas han sido rechazadas acusando faltas en las bases de licitación por no cumplir con especificaciones dentro de los periféricos.
Así, el pasado 19 de enero se declararon inadmisibles las cuatro ofertas de Idemia, Sonda, Pegasus y Publictrail Investment. Esta última la primera en ser rechazada por no cumplir con las garantía de seriedad de oferta ni ninguno de los documentos solicitados.
De fondo, la oferta de Sonda fue rechazada por presentar problemas con tres periféricos. Uno de ellos un lector de documentos que no presentó carta de relación comercial, un lector de huellas digitales que superó el amperaje máximo y un lector de códigos de barra que no ofertó con el pedestal requerido.
Este error de Idemia, que echó por tierra su oferta, le salió rentable pues acabó con la licitación declarada desierta el 19 de enero de 2023, diez días después de que el Registro Civil extendiera el trato directo anual por $70.000 millones de pesos para mantener el viejo sistema.
La oferta de Pegasus también fue declarada inadmisible, pues presentó cartas de relación comercial con Aisino en el caso de diez periféricos, entre ellos un escáner de huellas digitales, lector de códigos de barra y audífonos estéreo, pero según la Comisión Evaluadora del Registro Civil “en los antecedentes no se encuentra ningún documento que acredite la calidad de representante de la compañía Aisino Corporation respecto a dichas marcas".
Además, no cumplió con los requisitos técnicos en el caso de otros tres periféricos, como no cumplir con el largo de un soporte para webcam que pedía 50 centímetros, y Pegasus ofertó uno de 86 centímetros.
Por su parte Idemia, favorita para llevarse esta nueva licitación, tampoco pasó el filtro, pues no presentó la carta de relación comercial respectiva en el caso de un pad de firma digital. Es decir, uno solo de los 18 tipos de periféricos solicitados.
Este error de Idemia, que echó por tierra su oferta, le salió rentable pues acabó con la licitación declarada desierta el 19 de enero de 2023, diez días después de que el Registro Civil extendiera el trato directo anual por $70.000 millones de pesos para mantener el viejo sistema.
Por ahora, se espera que el Registro Civil publique una nueva licitación para activar definitivamente el nuevo sistema de carnets y pasaportes.
INTERFERENCIA consultó al respecto en varias oportunidades a comunicaciones del Servicio, sin embargo, a pesar de haber comprometido las respuestas, estas no han llegado a esta redacción al cierre de la publicación de este artículo.
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