¿Está cayendo en cámara lenta el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga?

Al menos así lo parece después de que el ministro de Salud, Enrique Paris, informase ayer domingo 21 de junio que las residencias sanitarias son un tema que manejará de ahora en adelante la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, en coordinación con el alto asesor y ex subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, y no Zúñiga, quien lo había hecho hasta entonces. 

“He dado la instrucción de que el manejo de las residencias sanitarias se concentre exclusivamente en la subsecretaría de Salud Pública a partir de la próxima semana, para ordenar el trabajo y con la cooperacion del señor Ubilla” dijo Paris en el reporte diario sobre la situación de la pandemia.

"He decidido en conjunto con los subsecretarios y de acuerdo con ellos que el manejo de las residecias sanitarias se centralice en la subsecretaría de Salud Pública con la cooperación del señor Ubilla", precisó el ministro.

Pese a las palabras de buena crianza del ministro en relación al supuesto acuerdo de los subsecretarios para que Zúñiga deje de hacerse cargo de las residencias sanitarias, en la práctica la medida es una desautorización al subsecretario de Redes Asistenciales.

Algo que se da luego de una seguidilla de artículos de INTERFERENCIA en que se muestra cómo al menos dos contratos bajo la responsabilidad de Zúñiga terminaron beneficiando a personeros UDI al interior del gobierno: a Orlando Durán, jefe de la División de Atención Primaria de la misma Subsecretaría y encargado de coordinar las residencias sanitarias, y a la familia de Cristóbal Leturia, subsecretario de Obras Públicas y vicepresidente del partido.

Esto, con el resultado de querellas ante la Fiscalía, una investigación en curso en Contraloría y una Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados, ante la cual Zúñiga tiene que comparecer hoy 22 de junio,

Ambiente como para cortarlo con cuchillo

La semana pasada la discusión al interior del Ministerio de Salud (Minsal) estuvo marcada por el conflicto, en la lógica de señalar responsables respecto de los hechos denunciados por INTERFERENCIA.

Así lo refleja una nota de Radio Bío Bío, en la que se advierten las responsabilidades por el "desorden" en materia de residencias sanitarias que también le caben a la Subsecretaría de Salud Pública, que dirige Daza. Esto, en tanto que tanto esa repartición y la que dirige Zúñiga establecieron un trabajo conjunto a partir de la creación del Comité Integrado de Aprovisionamiento de Bienes y Servicios, el cual tiene incidencia en los contratos.

Pese a la publicación, Daza quedó a cargo de las residencias sanitarias y Zúñiga no, lo que representa un triunfo para la subsecretaria quien tiene entre sus asesores a Vicky Barahona (UDI), la ex alcaldesa de Renca y madre de la ministra vocera Karla Rubilar.  

El punto es relevante dado que es ahora Daza quien tiene el control de los datos y los contratos, en instancias en que el ministro Paris pidió la revisión todos los contratos realizados hasta ahora, los que involucran 138 residencias sanitarias y 9.014 habitaciones a lo largo del país. 

También hubo fuertes disputas al interior de Redes Asistenciales. que han dejado al menos tres funcionarios alejados de sus cargos, y una fuerte disputa por endilgar responsabilidades, como se puede deducir de esta nota de Radio Universidad de Chile en la que básicamente el subsecretario hace sus descargos.

El ambiente ya venía recargado, luego de que INTERFERENCIA revelara que funcionarios de la repartición presionaron para que se apuraran los pagos a las residencias sanitarias, en instancias en que supuestamente Zúñiga ya había ordenado días atrás un sumario para conocer la situación de la residencia sanitaria vinculada a Orlando Durán.