"Llegaron con la promesa de renovar la política, de oxigenarla, y sacan una declaración donde sugieren ‘Pactos por Omisión’ que es la forma más ordinaria y antidemocrática de la vieja cocina política en Chile.”, sentenciaba el periodista Daniel Matamala durante la emisión este domingo de “Tolerancia Cero”, de CNN Chile, criticando con dureza al Frente Amplio y su decisión de no ir a primarias, optando por una mera coordinación y “pactos por omisión”, contrariando su propio discurso de participación ciudadana, diferente a la vieja política del antiguo regimen que se quiere -a lo menos discursivamente- terminar.
Horas antes se había conocido la declaración pública del Frente Amplio, donde anunciaban su decisión de no ir a primarias en conjunto con el resto de partidos de la ex Nueva Mayoría, señalando que; “descartaban la propuesta de un pacto único nacional para primarias que desconoce nuestras diferencias con los sectores conservadores y neoliberales del país presentes, como se ha reafirmado en estos últimos días, en sectores de la ex Nueva Mayoría”. Pero de paso abrían la opción a coordinar “pactos por omisión” con el conjunto, lo que no cayó nada bien incluso en sectores del FA, por contradecir un principio y discurso de participación, usado insistentemente por esta colectividad.
La crítica es justa, sí, pero plantea una desconexión evidente con el tiempo y el espacio en donde esta se da. Y es que es cierto que dentro de los partidos de la ex Nueva Mayoría (y Concertación) no son pocos los que profundizaron el modelo que hoy la mayoría del pueblo de Chile exige cambiar. Así como también, no son pocos los que han terminado –con sus votos- siendo más oficialistas que “Oposición”, qué duda cabe. Pero también es cierto que los últimos sucesos y la presión social ha cambiado el escenario, y lo que era sólido, hoy es mas líquido, y lo que antes no era, hoy es. Y en ese contexto, todos los partidos, más allá de su estado de negación, están presionados por la realidad, entre seguir existiendo o disminuirse hasta casi desaparecer. Y ninguno hoy por si solo sobreviviría al proceso que viene, ya sea que haya nueva Constitución, o ya sea que no. Por tal, la unidad, más que deseo, hoy es necesidad, al menos en el marco en que funciona –aún- la política institucional.
La declaración del FA aparece a solo 3 días de que se cumpla el plazo límite de inscripción para las primarias, estableciendo un escenario complejo, pues ya se sabe que “Chile Vamos” definió realizar primarias a nivel nacional, y que irán con candidatos únicos a las municipales y a la elección de gobernadores. Y, de ganar el “Apruebo” y la opción de “Convención Constituyente”, desde ya anuncian que irán también en una lista única cómo “Chile Vamos” (sin el Partido Republicano, hasta ahora), para disputar los cupos de la eventual constituyente. Así lo afirmó el Diputado de Evópoli, Francisco Undurraga en “Estado Nacional” de TVN. Y aquello plantea que, de sacar un resultado similar a la pasada parlamentaria, el bloque oficialista se haría con mas de un tercio de la casi segura convención constituyente, quedándose, además, con la mayoría de las comunas y gobernaciones del país.
Críticas en las redes:
En las redes sociales la crítica al anuncio del Frente Amplio fue, en general, descarnada, incluso no fueron pocos los militantes del Frente Amplio que se manifestaron consternados y en desacuerdo con el anuncio. Entre estas destacaron, el Diputado de RD, Pablo Vidal y la Diputada también de RD, Natalia Castillo, quienes se manifestaron en contra de la decisión del FA a través de twitter. No faltaron tampoco las pasadas de cuentas, como las del ex candidato presidencial, Alejandro Guillier, quien criticó al Frente Amplio acusando al FA de no votar por él en la elección pasada y que por ello ganó Piñera. Pero que ahora se juegan cosas más importantes, y es necesaria la unidad. Lo que en parte es cierto, aunque, matemáticamente, es desproporcionada la crítica para un candidato que perdió por casi 9 puntos, explicado sin duda por más factores que la mera abstinencia del FA.
Y pareciera, según señalan fuentes al interior del FA, que la decisión de la colectividad responde más bien a una mirada táctica y de sobrevivencia política, legitima, por cierto, donde asegurar algunas comunas vía pactos de omisión, daría frutos, pocos, pero darían, sin arriesgar principios y manteniendo la permanencia política, sobre todo, ante la maquinaria electoral que aún poseen los denominados, partidos grandes. Sin embargo, comunicacionalmente, que es donde se juega gran parte de la política, la decisión es vista como inconsecuente, y la presión, a la falta de unidad en la “oposición” de cara a lo que será próximamente el plebiscito y la eventual elección de constituyente, confunde y genera desazón en esa mayoría que exige cambios profundos y que ve cómo, en la fragmentación y falta de unidad, todo puede terminar como en el “Gatopardo”, cambiando todo para que nada cambie. Y en ese estado de ánimo, paradojalmente, estos procesos se vuelven menos democráticos y menos participativos, haciendo que las máquinas aceitada de los partidos –que aún existen y funcionan- se impongan con naturalidad, erosionando aún más el tejido social y la relación ciudadanía-partidos.
Fue durante la mañana del domingo, donde el Diputado Gabriel Boric, -consultado en “Pauta Libre” de La Red- sobre si irían unidos con la “oposición” en las próximas elecciones, respondía que aún se estaba discutiendo y negociando aquello, pero en cuanto a lo que él sabía de esa negociación, había consenso para ir a primarias para la elección de Gobernadores, pero aún no se zanjaba lo de alcaldes, que bien podría llegarse a acuerdos con “pactos de omisión”. Finalmente, no fue lo primero, sino lo segundo.
En esa misma entrevista, Boric también habló de la importancia de la movilización social y de la inclusión de dirigentes sociales, “para no terminar como la vieja Concertación” que, si se caracterizó en algo, fue precisamente en desmovilizar a la ciudadanía.
Por eso la mayoría no puede entender por qué restarse de unas primarias donde, la participación ciudadana toma un rol trascendente, más allá de los resultados, que, si bien es cierto, pueden terminar dando no necesariamente a los mejores candidatos o candidatas, sí entrega una musculatura necesaria hoy para el buen desarrollo del proceso que se viene, pues la política se fortalece en la participación, más allá de los resultados. Es decir, más allá de los objetivos, el proceso que lleva hacia ellos importa, ahora más que antes.
Y en medio de los gritos de la crítica, la puerta se entreabrió:
Y pareciera que algo pasó en las horas en que el comunicado del Frente Amplio comenzó a circular en redes sociales, generando discusión y debate, a ratos virulento, es cierto, pero debate al fin. Y aumentando más el nivel de confusión, y contrastando con lo taxativo del comunicado horas antes publicado, la propia Presidenta de Revolución Democrática (RD), Catalina Pérez, señalaba ahora en la emisión de “Estado Nacional” de TVN, que aún quedaban días para negociar, y no descartaban aún -como Frente Amplio-, ir finalmente a primarias con el resto de la “Oposición” (incluso con la DC, como se dijo en el propio programa donde participaba Matías Walker), estableciendo sí la necesidad de pisos mínimos que eran muy importantes para el FA y otras colectividades, para las transformaciones que demanda la ciudadanía, enumerando tres puntos.
Primero: Que todos los partidos se sometan a ella, en todo el territorio nacional. Esto porque hasta ahora, solo la DC ha definido ir así a las primarias, y en el resto de partidos de la centro-izquierda e izquierda, aún no hay claridad del todo en esto. Segundo: Un planteamiento programático mínimo de puntos para transformar Chile, y que se sea “Oposición” real, y no cómo hasta ahora, donde algunos partidos han sido proclives a votar con el gobierno de Piñera, debilitando de paso a la “Oposición”. Y Tercero: Descartar de plano a cualquier candidato y candidata que esté involucrado en casos de corrupción o faltas a la probidad.
Entonces, a más de dos meses de negociaciones, cabe preguntarse ¿Quiénes y qué intereses están contra esos puntos que no permiten llegar a un acuerdo? ¿Cuál es la posición pública del resto de partidos y colectividades? Pues no se trata solo de llamar a la gente a votar en unas primarias solo por "unidad", tan importante como eso es anunciar para qué se les llaman, y que se estará apoyando al ir a votar.
*Partidos en las negociaciones de la “Oposición” son: Convergencia Progresista: PS, PPD y PR. la Democracia Cristiana. La Unidad para el Cambio: PC, PRO y Los Regionalistas. Chile Digno: Partido Humanista y los Ecologistas Verdes. Y el Frente Amplio, con Revolución Democrática, Comunes, Partido Liberal y Convergencia Social.
No hay nada nuevo en la fragmentación, en la dificultad para la unidad en este sector político. Sin embargo, hay una diferencia sustancial. Como nunca el país demanda cambios, profundos y sustanciales, eso ya es un marco establecido que hasta el adversario ha admitido, y los demanda ya no a través de, sino a pesar de los partidos políticos. Y en medio de la frustración de la gente, se asoma la realidad. Aquí no solo se está jugando la unidad para un proceso electoral, sino también se juega en gran medida la existencia de los propios partidos que hoy existen, a lo menos, en cómo han venido funcionando. Pues no hay que engañarse, el acuerdo del 15 de noviembre dio un cauce institucional a la rabia acumulada y a la exigencia de cambios al modelo. Todo un logro de la clase política fue lograr ese encauce, pero de no dar el ancho, ese cauce desbordará por sobre los partidos, y la frágil institucionalidad que existe, aunque algunos sigan en negación o quieran creer que “lo peor ya pasó”, puede terminar por sobrepasarlos.
Cómo diría el filósofo político Jacques Rancière; “el conflicto da origen al desacuerdo, y el desacuerdo constituye la forma misma de la política”. Y es que la unidad política se logra en la diferencia, de lo contrario, no sería unidad, simplemente sería, sin que hubiese necesidad de unirse. Y este es el mayor aliciente de unidad en la diferencia que tienen los partidos: No ir unidos, puede ser catastrófico para su propia existencia. Unidad, aunque sea una fragmentada unidad, pegada a la fuerza, por la imperiosa necesidad de la sobrevivencia política, y en lo deseable -ojalá- por la necesidad de transformación que demanda hoy un país.
Comentarios
Excelente análisis, se
Yo no sé cómo hay gente que
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