Este pobre tipo siempre mostró problemas psiquiátricos. Es lamentable que nunca se las haya tratamos y más lamentable aún es que las autoridades lo hayan puesto en un sitio de relevancia. Aparte de todo lo dicho por los comentarios anteriores, Andrés Bustamante es un tipo pretencioso, con un ego enfermo. Además es aficionado a hurtar el trabajo ajeno. Le gusta robar los méritos de otros y llevarlos a su propio corral. Y lo peor no es todo eso. Es un llorón. Cuando lo echaron de la Segpres se fue llorando como un niño mimado. Tomo su tintura para el cabello, su guante de Tanos y su tecladito de aficionado y lloró y lloró durante cuadras. Fue un espectáculo bajo y triste. De un momento a otro se le acabó la prepotencia. En el gobierno esperamos que no vuelva nunca. Y si vuelve, le recordaremos qué es un llorón y un ladrón vendehumos como sus amigos de redhat. Saludos PD: Creo que aún le quedan lagrimas por llorar al pusilánime