Enlace permanente Enviado por Waldo Pino Cara... el Mar, 07/26/2022 - 10:46
Resulta bastante lamentable y penoso observar como la ignorancia (expresada en el real sentido de la palabra, vale decir, desconocimiento) se ha hecho presa de los comentarios que se manifiestan a diario en los distintos medios de expresión de nuestro país. De pronto hemos dejado ingresar a las paginas el fanatismo más exacerbado, el insulto, el ataque, el raciocinio más básico y elemental basado en consignas o ideas-fuerza que tienden a nublar y/o oscurecer el razonamiento serio, documentado, afianzado por el análisis medianamente aceptable si deseamos entender, comprender y posteriormente adoptar una posición concreta frente a determinado tema sujeto a discusión. Aparentemente todo se ha transformado en una lucha fraticida (motivada creo yo por intereses y privilegios muy grandes que están en juego) en donde la razón pierde absolutamente su, valga la redundancia, razón de ser. Creo yo que si vamos a dialogar sobre un determinado tema como en este caso es el borrador de nueva Constitución, lo mínimo y elemental aceptable para poder ingresar a participar en dicho tema, es conocer aquello de lo cual estamos dialogando. De lo contrario todo se convierte en la nada misma (quizás eso es lo que algunos sectores pretenden) y el objetivo principal cual es confrontar y analizar en el plano de las ideas, aquello que puede ser o no beneficioso para la gran mayoría de ciudadanos en nuestro país. Dicho esto, le respondo con mucho respeto a Fabiola algunas aseveraciones que creo yo están reñidas completamente con lo que efectivamente es:
1.- El grupo de convencionales fue elegido democráticamente en votaciones directas y por lo tanto son representantes absolutamente fidedignos de la voluntad de los ciudadanos.
2.- En el grupo elegido está considerado talvez por primera vez lo más diverso y representativo de nuestra sociedad. Han trabajado duramente en este borrador abogados(muchos de ellos constitucionalistas), ingenieros, arquitectos, enfermeras, biólogos del más alto nivel, y por supuesto también representantes del mundo social, sindical y popular. Por lo tanto no me parece acertado que se diga que actuó gente incapacitada para diseñar el borrador en cuestión. Del resto de opiniones es mejor no tomar en consideración para el análisis.
3.- Si bien es cierto que durante los gobiernos de Sr. Frei y del Sr. Lagos se hicieron algunas modificaciones a la Carta de 1980, dichas modificaciones no involucraron los aspectos fundamentales que se han cuestionado históricamente a dicha Carta (por ejemplo el rol de Estado; estado subsidiario o estado social de derechos, entre muchos otros que se necesitan leer previamente para confrontar luego)
4.- El resto de las aseveraciones se fundamenta creo yo en una cosmovisión personal y un deseo particular que no tiene sentido responder.
Saludos cordiales y mis disculpas por la extensión de este comentario
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Resulta bastante lamentable y