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Jueves, 7 de Agosto de 2025
El poder en sus manos

Con aplastante victoria de Trump y MAGA ¿va EE.UU. hacia una autocracia?

Lun Lee

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Donald Trump.
Donald Trump.

Varios aspectos avizoran un camino autocrático para Donald Trump: la admiración por líderes como Viktor Orbán, Vladimir Putin y Kim Jong Un, el control Republicano del Senado y la Cámara de Representantes, una Corte Suprema con mayoría conservadora y una retórica construida en campaña con frases como "seré un dictador solo el primer día" o "si ganamos estas elecciones, no creo que vayamos a tener otras elecciones en este país".

Con la categórica victoria de Donald Trump, es inevitable recordar sus declaraciones en diciembre de 2023 cuando el ahora presidente electo manifestó, ante la pregunta de Sean Hannity, que no sería un dictador, "excepto el primer día". 

"Vamos a cerrar la frontera y vamos a perforar, perforar y perforar. Después de eso, no soy un dictador", continúo Trump. Dichas declaraciones, marcaron la retórica que el ex presidente construyó durante su campaña y que hoy plantean la duda sobre la naturaleza de la conducción de su gobierno. 

“Si no ganamos estas elecciones, no creo que vayamos a tener otras elecciones en este país”, ya había declarado Trump durante marzo de este año. Una frase que puede sonar incluso a una amenaza, si es que se considera el asalto al Capitolio como un intento de golpe de Estado perpetrado por sus seguidores, casi cuatro años atrás, cuando desconocieron el triunfo de Joe Biden.

Con frases y hechos como esos, fue fácil para sus contendores ubicar a Trump en la autocracia, mientras que Biden se enarbolaba como el bastión de la democracia y junto con él, Kamala Harris, la eventual continuadora. 

“Si no ganamos estas elecciones, no creo que vayamos a tener otras elecciones en este país”, ya había declarado Trump durante marzo de este año. 

Un ejemplo de esa disputa político conceptual tiene al propio Biden como protagonista. En septiembre de 2022, durante una rueda de prensa desde la Casa Blanca, el presidente norteamericano señaló que "sé el peligro que [Trump] representa para nuestra democracia. Y ya hemos pasado por esto antes". 

"Donald Trump y los republicanos MAGA [siglas del Make America Great Again, el lema de Trump] representan el extremismo que amenaza los fundamentos mismos de nuestra República", fue otra de las frases que en ese momento pronunció el mandatario

Así, el debate sobre los grados de democracia que seguiría Trump en caso de ganar estaba instalado mucho antes de lo que se decidió este 5 de noviembre en suelo norteamericano. 

¿Fascista?

Esa retórica trumpista, estiman algunos, es mucho más aguda este 2024 que cuatro años atrás en su carrera a la reelección en que —sin reconocer la derrota— Biden se impuso sobre el actual presidente electo. 

Y un punto clave de aquello, se desprende de las palabras en que ex colaboradores de Trump se han referido a él. Un artículo de The Guardian recoge varias de ellas en que califican al también empresario como "fascista", "estafador", "depredador" y "tramposo". 

Uno de ellos fue John Kelly, veterano y jefe de Gabinete de Trump durante los años 2017 y 2019, quien lo apuntó como una persona que encajaba "en la definición general de fascista", pues "ciertamente prefiere el enfoque dictatorial para gobernar". 

Michael Cohen, ex abogado y solucionador de problemas de Trump, lo describió con siete adjetivos durísimos: "Un tramposo, un mentiroso, un fraude, un matón, un racista, un depredador y un estafador".

Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto entre los años 2019 y 2023, lo calificó de"fascista hasta la médula" y causante de un "daño grande e irreparable". Mark Esper, secretario de Defensa entre los años 2019 y 2020, manifestó que "tiene esas inclinaciones [hacia el fascismo]", y agregó que "es algo de lo que deberíamos tener cuidado". 

Omarosa Manigault Newman, ex asistente de la Casa Blanca entre los años 2017 y 2018, señaló sobre el magnate que: "Caí en las redes de un estafador, un estafador que resultó ser el mayor fraude".

Así las cosas, tal vez una de las críticas más cercanas provenientes del círculo de Trump fue la del ex vicepresidente, Mike Pence, quien tras los disturbios del 6 de enero del 2021 en el Capitolio, recibió la molestia de Trump por negarse a revocar los resultados electorales a favor del ex presidente. 

“Cualquiera que se ponga a sí mismo por encima de la Constitución nunca debería ser presidente de los Estados Unidos, y cualquiera que le pida a alguien más que lo ponga por encima de la Constitución nunca debería volver a ser presidente", afirmó Pence al respecto. 

Michael Cohen, ex abogado y solucionador de problemas de Trump, lo describió con siete adjetivos durísimos: "Un tramposo, un mentiroso, un fraude, un matón, un racista, un depredador y un estafador".

Cohen pasó de ser un estrecho colaborador de Trump, al principal testigo en el juicio que el empresario enfrentó por sus pagos a cambio del silencio de la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, donde Trump fue declarado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales en un intento de interferir en las elecciones de 2016. 

"Para Donald Trump, el hombre fuerte de Hungría Viktor Orbán es 'fantástico', el líder de china Xi Jinping es 'brillante', el norcoreano Kim Jong Un es 'un buen tipo' y, lo más alarmante, supuestamente dijo que Adolf Hitler 'hizo algunas cosas buenas'", escribió Sciutto para CNN EE.UU. 

Tales casos, son solo algunos de una larga lista de ex cercanos a Trump que han criticado al presidente electo por su postura, su gestión, las polémicas que ha enfrentado y la retórica de la que ha hecho gala orgullosamente. 

Todos elementos que -más allá del juicio moral- llevan a pensar que el personaje puede inclinarse por prácticas autocráticas si es que tiene la oportunidad.

Ese planteamiento, naturalmente, también es compartido por quienes no han estado cerca del círculo trumpista. José Miguel Vivanco, ex director de Human Rights Watch, sostuvo en entrevista con Tolerancia Cero que en la reciente elección la democracia estaba en juego. 

"Trump ha advertido que desde el primer día va a ejercer como un dictador. Admira y tiene enorme simpatía por muchos dictadores", añadió Vivanco. Dicho planteamiento tiene un correlato en el libro The Return of Great Powers de Jim Sciutto, quien constata esa fascinación de Trump en sus párrafos. 

Admirador de autócratas

"Para Donald Trump, el hombre fuerte de Hungría Viktor Orbán es 'fantástico', el líder de china Xi Jinping es 'brillante', el norcoreano Kim Jong Un es 'un buen tipo' y, lo más alarmante, supuestamente dijo que Adolf Hitler 'hizo algunas cosas buenas'", escribió Sciutto para CNN EE.UU. 

En este punto, cabe recordar que su actual compañero de fórmula, J.D. Vance, incluso se refirió a él como "el Hitler de Estados Unidos" en una mensaje privado a un contacto de Facebook. Posteriormente, Vance cambiaría su posición, le pediría disculpas y acabaría posicionándose en las antípodas de lo que inicialmente criticó. 

Ahora bien, lo llamativo tanto para Sciutto como para los ex asesores con los que se entrevistó, se relaciona con que tal reconocimiento por los autócratas está profundamente vinculado a quienes tienen intereses opuestos a los de Estados Unidos. Así, interpretan, que lo que verdaderamente ocurre tras la mente de Trump, es envidia por el poder que estas figuras desprenden en el tablero mundial. 

Sciutto cita a Kelly, quien recuerda un episodio ocurrido cuando Trump desembarcó en la Casa Blanca. "Le sorprendió no tener poderes de tipo dictatorial para enviar fuerzas estadounidenses a lugares o mover dinero dentro del presupuesto. Y miraba a Putin, a Xi y a ese loco de Corea del Norte como personas que eran como él en términos de ser tipos duros".

Kelly, señala que es normal que un presidente sienta que no tiene poder sin acudir al Congreso, pero que en el caso de Trump, guardaba relación con decisiones de tintes autocráticos. 

En la misma línea, Ruth Ben-Ghiat, historiadora y autora de Strongmen: Mussolini to the Present consultada por el New York Times sostuvo que “durante toda esta campaña, Trump ha estado condicionando a los estadounidenses para que vean la democracia estadounidense como un experimento fallido [...] Al elogiar a dictadores como el presidente ruso Vladimir V. Putin y el presidente chino Xi Jinping, dijo, “ha utilizado su campaña para preparar a los estadounidenses para la autocracia”.

Tres poderes en manos republicanas

Pero en este escenario, algo se inclina favorable para Trump en este 2024. Esto, pues la victoria de Trump sobre Harris, está acompañada de una recuperación del Senado por parte del Partido Republicano que lograba 52 de los 100 cupos superando los 42 de los demócratas. Este resultado es preliminar mientras continúa el conteo.

Pero también, podría replicar dicha victoria en la Cámara de Representantes, donde ya capturó 198 de 435 escaños mientras que los demócratas conquistaban solo 180.  

Lo anterior, se suma a una mayoría conservadora en la Corte Suprema, cerrando así un escenario muy conveniente para el presidente electo. 

De hecho, respecto a lo clave que fue la Corte Suprema para Trump, cabe recordar que debido a una sentencia de julio de 2024 que el máximo tribunal emitió, se le concedió al magnate inmunidad parcial por sus acciones en la presidencia y logró postergar los juicios hasta después de las elecciones presidenciales. Incluso, en un caso que Trump ya había sido condenado. 

En otro ámbito, semanas atrás, Trump fue consultado sobre qué hará respecto al fiscal especial Jack Smith, quien lo acusó de anular las elecciones de 2020 y el manejo ilegal de documentos clasificados. "Es muy fácil. Lo despediré a los dos segundos", dijo Trump de ser electo. ”Él será uno de los primeros asuntos en abordarse”, añadió. 

Dicha decisión no es exclusiva del presidente, pues podría ordenar al Departamento de Justicia la destitución de Smith, pero él mismo no podría concretar la determinación dado que no es un cargo de designación presidencial. 

Pero esa retórica, también rememora otra de sus frases. “Voy a nombrar a un fiscal especial para perseguir al presidente más corrupto de la historia de EE UU, Joe Biden, y a toda la familia criminal de Biden si soy elegido”, dijo Trump sobre Biden por decidir mantener bajo reserva el material clasificado que inició la imputación en su contra. 



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