“He vivido aquí los seis años más intensos de mi vida. Todo se lo debo a este sol traspasador, a esta tierra verde y a este Aconcagua, río tan mío del Aconcagua. Hasta tal punto fijé mi corazón en este paisaje hebreo de montañas tajeadas y purpúreas, que quiero llamar a Los Andes mi tierra también nativa. […] Y no es solamente que aquí haya escrito casi todos mis versos. Es, por sobre todo, que aquí me han dejado ser la maestra que Dios quería de mí".
Así describía Gabriela Mistral en su Cuaderno de Los Andes a la tierra que la acogió entre 1912 y 1918, donde ejerció como profesora rural. Ese año, partió al sur de Chile, nombrada directora del Liceo de Niñas de Punta Arenas por el entonces ministro de Justicia e Instrucción Pública, Pedro Aguirre Cerda, con quien entabló una profunda amistad mientras vivió en el valle de Aconcagua.
En el barrio de Coquimbito, la poetisa escribió Los Sonetos de la Muerte, con los que ganó los Juegos Florales de Santiago de 1914. También redactó parte de lo que años después sería su primer poemario Desolación, publicado en 1922 por la editorial Instituto de las Españas en Nueva York.
Sin embargo, más de un siglo después y mientras se conmemoran los 80 años de la obtención del Premio Nobel en 1945, la casa en la que vivió Mistral pasa por un presente muy diferente, menos poético y más judicial, ligado al Caso Convenios.
Todo comenzó en mayo de 2021, cuando el Comité Calificador de Donaciones Culturales del Ministerio de las Culturas aprobó el proyecto Casa Museo Gabriela Mistral Etapa 1, presentado por la Fundación Procultura. Este sistema entrega una franquicia tributaria a las empresas que aporten como donantes.
Según la descripción del proyecto, el organismo encabezado por Alberto Larraín propuso la adquisición de la vivienda, hoy ubicada en General del Canto 662, y un proceso de la habilitación de la infraestructura, así como una propuesta de modelo de gestión y administración del museo Gabriela Mistral. Prensa de la época señaló que el proyecto de casa museo también contemplaría un anfiteatro para desarrollar actividades culturales como obras de teatro y eventos al aire libre, enfocados en el público estudiantil.
Casa de Gabriela Mistral en Los Andes.

El monto a recaudar ascendió a $309 millones, de los que ProCultura recibió $247 millones. A ello se sumó una transferencia de $204 millones desde el Gobierno Regional de Valparaíso al municipio para la realización de la casa museo.
El actual gobernador Rodrigo Mundaca confirmó a nuestra redacción que la gestión anterior aprobó la entrega de “$204.500.000 para comprar un terreno en la ciudad de Los Andes para habilitar la casa-museo de nuestra escritora Lucila Godoy Alcayaga, Gabriela Mistral. Este fue un proyecto que presentó el municipio de Los Andes y el gobierno regional concurrió con estos recursos y, por tanto, la propiedad de la casa es del municipio de Los Andes”.
Si bien la vivienda de Mistral fue adquirida por la municipalidad, desde la entidad señalan que la casa museo “requería de un terreno colindante para las dependencias administrativas y de servicios de apoyo que permitiría cumplir con las exigencias de la normativa vigente para el desarrollo del proyecto. La Fundación Procultura con financiamiento de Anglo American, a través de la Ley de Donaciones Culturales, adquirió el inmueble”.
Es más, el municipio de Los Andes llegó a disponer la transferencia de $19 millones a ProCultura para la compra de la casa colindante, decreto que fue aprobado y firmado por el alcalde Manuel Rivera (UDI) en junio de 2021. Sin embargo, desde el municipio aseguran que “finalmente no se concretó la aludida transferencia”.
Pasaron dos años y medio, y con el anuncio del cese de actividades de ProCultura a raíz del destape del Caso Convenios, el proyecto de casa museo quedó estancado.
Hoy, la casa adquirida por ProCultura está bajo solicitud de embargo de parte del Consejo de Defensa del Estado (CDE), a nombre del fisco, y de la familia Esquerré, la que también está ligada al Caso Convenios.
¿Y el municipio? Consultados al respecto afirman que no se harán parte del juicio, sin perjuicio de que analizarán “todas aquellas medidas que sean necesarias para perseverar en la concreción de este anhelado proyecto”.
En esta línea, la arquitecta encargada del proyecto, María José Pérez Leighton, declaró ante fiscalía en diciembre de 2024. En su testimonio, Pérez señala que “la Casa Museo de Gabriela Mistral de Los Andes, quisiera señalar que, quedó inconcluso en cierre de parte de ProCultura razón por la cual el municipio de dicha comuna me contactó con el objetivo de terminarlo”. Así también, asegura que el dinero recibido llegó de parte de Anglo American a través de Ley de Donaciones Culturales.
CDE pide embargo del proyecto de casa museo
En abril de 2024, el CDE demandó ante el 13° Juzgado Civil de Santiago a la Fundación ProCultura para recuperar $108 millones por la liquidación del convenio “Diseño de Loteo, Especialidades, Obras de Confianza y Expediente de Expropiación, Campamentos Lomas de Bellavista, Manzana 33 y las Viñas de Irene Frei, comuna de Villa Alemana”.
En la demanda, el fisco acusa que la fundación encabezada por Alberto Larraín se retrasó e incumplió en la entrega de productos solicitados en las cláusulas y tuvo una serie de rendiciones observadas durante la ejecución del convenio.
Para recuperar los $108 millones, el CDE solicitó como medida precautoria el embargo de la vivienda comprada por ProCultura, asociada al proyecto de casa museo de Gabriela Mistral en Los Andes, en diciembre de 2024.
El consejo acusó que “es presumible que la Fundación demandada podría enajenar sus bienes con el objeto de evitar el cumplimiento de una sentencia desfavorable, atendida la cantidad de litigios de esta índole que se han dirigido en su contra”, solicitando el embarazo de la casa en Los Andes, “avaluada en apenas $27.552.405 según certificado de avalúo fiscal”.
La solicitud fue aprobada por el tribunal. Finalmente, el pasado 15 de enero la receptora judicial acudió al Conservador de Los Andes a establecer la prohibición de venta de la casa.
Esquerré también pide embargar a ProCultura
En febrero de 2024, Consultora Esquerré inició las gestiones preparatorias para recuperar $69 millones a ProCultura. Según la empresa de la familia penquista, la fundación adeudaba una serie de facturas por servicios de asesorías para trabajos con el Gobierno Regional del Biobío.
Las gestiones avanzaron a una demanda civil y en mayo de 2024 los Esquerré solicitaron el embargo del patrimonio de ProCultura para dar pago a las facturas. Finalmente, en enero de este año solicitaron el embargo de las propiedades de la fundación en Copiapó y Los Andes. Este último corresponde a la casa para el proyecto de casa museo de Gabriela Mistral. El pasado 5 de mayo, el receptor judicial concurrió a trabar embargo sobre la propiedad.
Consultamos a la Fiscalía de Antofagasta por la calidad de los Esquerré en la investigación del caso, sin embargo, no pudieron confirmarla debido que están “en proceso de traspasar un gran volumen de antecedentes”.
Cabe señalar que los Esquerré prestaron asesoría al ex gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, durante su campaña y, una vez electo, terminarían siendo subcontratados por ProCultura para ejecutar el convenio de $2.500 millones sobre Competitividad de oferta turística creativa: puesta en valor de la identidad cultural del Bío Bío.
Así también, Interferencia reveló que la fiscal del caso en Concepción, María José Aguayo, y la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, tienen un nivel de conexión con Paul Esquerré.
Por un lado, la fiscal Aguayo es amiga del empresario e incluso compartieron en un restaurant mientras ya se conocían vínculos de Esquerré con Procultura. Por otro, el esposo de Cartagena, Álvaro Sepúlveda, realizó una asesoría verbal para el gremio de empresarios Irade, el cual es presidido por el mismo Esquerré, cuando el Caso Convenios estaba en marcha.
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