Osorno, enero de 2022.-
En los últimos veinte años, Essal ha contribuido decidida y significativamente a descontaminar el río Damas. Lo anterior, mediante inversión en tecnología e infraestructura y mediante el desarrollo de protocolos de operación para depurar el 100% de las aguas servidas que genera la población de Osorno. Este ambicioso plan de descontaminación es uno de los mejores ejemplos latinoamericanos de éxito en alianzas publica-privadas en función de proteger la salud de la población y cuidar el medioambiente.
Sin embargo, los esfuerzos de Essal y del sector sanitario no son suficientes. Uno de los problemas del río Damas, y de gran parte de los cuerpos de agua del sur del país, está relacionado con la gran cantidad de lluvias que ingresan a la red de alcantarillado en forma irregular e ilegal, debido a la inexistencia de adecuados sistemas de gestión de aguas lluvias, tema que no es responsabilidad de las sanitarias, si no que, por Ley, es responsabilidad del Estado de Chile.
En general, las compañías sanitarias del sur de Chile reciben una sobrecarga de aguas lluvias en el alcantarillado, producto de este ingreso irregular, y pese al esfuerzo que hacen para gestionar estas aguas, procesándolas en sus plantas de tratamiento, de igual modo terminan por colapsar la red de alcantarillado. Aquí es donde el rol de los aliviaderos de emergencia se torna indispensable, ya que son sistemas, regulados por la SISS, que tienen por objeto evitar rebalses de aguas mixtas en las ciudades, calles y domicilios, esto ante la inexistencia de colectores de aguas lluvias.
Si no existieran los aliviaderos de emergencia, sería común ver inundaciones en zonas urbanas ocasionadas por el ingreso irregular de aguas lluvias y de napas al alcantarillado, con toda la afectación que aquello implica para la salud de las personas. Es más, en la actualidad Essal gestiona y depura más del doble de las aguas servidas que hoy incluye en la tarifa a sus clientes, contribuyendo a minimizar el impacto que estas descargas pudiesen generar en el ecosistema, sin costo adicional para los usuarios.
Por ejemplo, podemos mencionar el aliviadero de la planta elevadora de Los Notros, en el río Damas, que pese a la gran cantidad de aguas lluvias que ingresa a la red de alcantarillado, se ha usado de forma muy excepcional en episodios de precipitaciones intensas. Esta infraestructura ha sido fiscalizada por la SISS, dando cuenta de su correcto funcionamiento.
El anhelo de nuestra compañía es que los aliviaderos de emergencia no se utilicen. Sin embargo, para que eso sea una realidad es fundamental que se ejecuten las obras de aguas lluvias en el corto plazo o encontrar soluciones conjuntas entre el Estado, la comunidad, las organizaciones ambientales y las empresas sanitarias, para enfrentar de forma decidida toda esta problemática. Desde nuestra parte existe y seguirá existiendo la disposición para aquello y así lo hemos planteado a diversas autoridades. Es nuestro anhelo repetir, con las aguas lluvias, el exitoso modelo que se implementó con las aguas servidas.
Por otra parte, reiteramos nuestra permanente disposición para atender requerimientos de medios de comunicación, grupos ambientalistas, agrupaciones sociales y la comunidad en general, con el ánimo de dialogar y compartir información sobre este relevante tema.
Atte.
Gerencia de Personas y Asuntos Corporativos
ESSAL S.A.
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