SMU

El empresario se declaró en quiebra en EE. UU. por un bono de US$500 millones que no logró pagar en 2023. Sus acreedores acusan que parte de ese dinero se habría destinado a una donación a la Universidad de Chicago, para la remodelación de un edificio hoy llamado “Saieh Hall for Economics”.

A través de un hecho esencial, MBI afirmó que la querella por difamación interpuesta por Álvaro Saieh es “una mera pretensión” que puede demorar “entre 7 y 10 años”. La disputa tiene origen en la demanda en contra del empresario por, supuestamente, transferir US $264 millones entre empresas de su propiedad para poder declarar su quiebra en Estados Unidos.

Se trata de 24 contratos con los que el empresario transfirió US $264 millones hacia otra empresa de su propiedad. Los documentos los tiene el buró que asesoró a los bonistas de Álvaro Saieh durante su quiebra en Delaware y deben ser incautados por la PDI.

En julio de 2021, un mes después de que Saieh se acogiera a quiebra en EEUU, las acciones de SMU e Itaú Corpbanca cayeron en torno a un 30% respecto al valor de enero de ese año. Así, las acciones que tenían las AFP en julio en esas firmas valían $15,6 mil millones menos que en enero. AFP Capital y Uno duplicaron la inversión en Itaú Corpbanca en octubre de 2021, pese a que la acción seguía perdiendo valor.

La galería Christie's será la encargada de subastar las obras medievales y renacentistas del empresario, entre las que se encuentran algunas de autores claves para la historia del arte de Occidente. Esperan recaudar entre US$50 y US $100 millones, con las que Álvaro Saieh hará caja para enfrentar su deuda de US$ 500 millones.

El mayorista Alvi, parte del holding SMU del empresario -cuyas últimas jornadas han ido al alza en la Bolsa de Comercio- recibió una orden de compra para adquirir 50 mil de estas canastas por 1.700 millones de pesos.

Ya con su banco propio e inversiones en otros rubros, Saieh apostó por la cadena de supermercados Unimarc e intentó crear una red de locales a nivel nacional. Lo que ahora parece un negocio próspero, le resultó dramático en su momento, tanto así que lo tuvo cerca de la quiebra. Estos fueron los años con mayores escándalos en su vida empresarial.

No todo es pérdida en la crisis sanitaria. Los retailers sacan cuentas alegres, en especial el dueño de Copesa y de SMU.

En Europa, Nueva York y China, las tiendas permiten una cantidad de no más de 50 personas comprando al mismo tiempo. Si un cliente quiere entrar, debe esperar a que otro salga. Salvo SMU, en Chile las marcas no han definido este protocolo.