Izkia Siches

Lo que le sucedió en Temucuicui a la ministra del Interior, Izkia Siches, es el síntoma de la desconfianza frente a cualquier representante de un Estado opresor, pero también es la división entre los que albergan esperanza frente a una constitución plurinacional y quienes consideran que los esfuerzos de los convencionales de los pueblos originarios son “un acto de sumisión”, como los califica la CAM.

La decisión del Ejecutivo marca un hito inédito al no judicializar el conflicto y -frente a un error propio- mantiene los compromisos de avanzar hacia un nuevo escenario de negociación. De todos modos, Izkia Siches no respondió a la oferta precisa de diálogo del lonko de Temucuicui, Víctor Queipul.

El Gobierno fue recibido con disparos al aire luego de una visita en la que no se respetaron los protocolos tradicionales de la comunidad mapuche. En conversación con INTERFERENCIA, el lonko del lugar, Víctor Queipul, no cerró la puerta a negociar, pero con la condición de que se hable de restitución de tierras y con la autoridad que él representa.

INTERFERENCIA habló con la autoridad tradicional del lugar sobre la situación ocurrida hoy con la ministra Izkia Siches.

Wallmapu, seguridad, apoyo a la Convención, reforma tributaria, sueldo mínimo e inflación, son algunos de los temas urgentes que deberá enfrentar el mandatario, varios de estos con graves problemas heredados de la gestión de Sebastián Piñera.

Con buenos contactos en el PPD, además de la cercanía con Manuel Monsalve (PS, cercano a Mahmud Aleuy), esta trabajadora social de 43 años asumirá una de las provincias más complejas en lo político. Esto, pese a que la futura delegada del Bío Bío, Daniela Dresdner, no habría conocido de su perfil antes del nombramiento.

La mitad de los nombramientos fue para Apruebo Dignidad y la otra para la ex Concertación. Uno de los nombres más llamativos fue el de Raúl Allard Soto, abogado y docente de la Universidad de la Frontera que liderará políticamente la Región de La Araucanía.

Manuel Monsalve fue compañero en la ‘Nueva Izquierda’ del PS de quien fuera uno de los responsables políticos de Operación Huracán. Miguel Crispi, a través de su familia socialista y su propio historial, también mantiene cercanía y ha sido clave en conectar el Frente Amplio. Mientras que Eduardo Vergara fue su estrecho colaborador. Todos en Interior.

En redes sociales se evidenciaba cierta satisfacción con los nombramientos. En terreno, las personas manifestaban sus opiniones denotando desinterés o desconfianza, dependiendo del caso. Esto, en una comuna donde el presidente electo arrasó en la segunda vuelta.

Un evidente cambio generacional y una mayoría de ministras mujeres, mezclado con señales a los mercados y respaldo a la alicaída ex Concertación, además de la falta de plurinacionalidad, fueron los hitos principales del primer nombramiento ministerial del presidente electo.

Desde las bancadas PC y DC de la Cámara se presentaron dos recursos legislativos para impedir el concurso que concesiona 400 mil toneladas de litio a privados por 29 años, mientras el biministro de Minería y Energía se reunió con el equipo del gobierno entrante para aclarar puntos sobre la iniciativa gubernamental.

INTERFERENCIA reproduce a continuación el discurso completo con el cual el presidente electo se dirigió al país en la noche que ganó la elección presidencial.

La autoridad consideró que hubo "conductas de riesgo" por parte del candidato, mediante las cuales "expuso a 69 personas" en el periodo de dos días entre que aparecieron sus primeros síntomas de Covid-19 y su PCR positivo. Sus abogados fueron informados el pasado viernes 10 de diciembre y tienen cinco días para apelar. Izkia Siches sugirió en Twitter que la resolución fue obra de Sebastián Piñera para favorecer a José Antonio Kast.

El Tribunal Constitucional apostó por su propia supervivencia y dejó al presidente solo en su intento por evitar un tercer retiro de fondos de las AFP. En tanto, el panorama partidista muestra a un oficialismo más alejado de La Moneda y a una oposición más cohesionada. Por su parte, el descontento social sigue marcando la pauta.

El Colegio Médico tuvo una participación histórica, que si bien fue reñida, confirmó un nuevo período para la actual directiva. Esto indica que 2021 podría estar marcado otra vez por la tensión entre estos dirigentes y el gobierno a causa del manejo de la pandemia de parte del Ministerio de Salud y la falta de espacios de participación para el Colmed.

Aníbal Vivaceta, académico de la Universidad de Valparaíso, ve que la medida impulsada por el Colegio Médico es imposible de cumplir en su totalidad en la práctica. Además, considera que con la falta de seguimiento en el país a los ya enfermos de Covid-19 y con quienes mantuvieron contacto, incluso una cuarentena absoluta mantendría los contagios.

Hasta este viernes el tono de gremios como el Colegio Médico había sido conciliador y a disposición del Ministerio de Salud. Pero esto se acabó. La entidad acusó inconsistencia y falta de transparencia en los datos entregados por el Gobierno, a lo que se siguen sumando denuncias de personal de salud por falta de insumos y las presiones para declarar la cuarentena desde distintos lugares del país.

El ministro de Salud ha entregado datos que se contradicen con la evidencia internacional, y ha propuesto acciones que a las pocas horas son desechadas. También ha desoído propuestas del Colegio Médico. Todo indica que Mañalich es parte del problema, más que de la solución. ¿Llegó la hora de sacarlo para salvar vidas?

Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico, articula políticas públicas con los partidos políticos y no el coordinador ministerial, Jaime Mañalich. En tanto, los alcaldes Rodolfo Carter y Evelyn Matthei toman la iniciativa de limitar o cerrar centros comerciales, provocando la queja del ministro de Economía, Lucas Palacios.

Aunque la nueva ley le quitaría a los médicos la potestad de prescribir medicamentos por marca comercial, que ha sido parte del poderoso lobby de los laboratorios, algunos advierten que el poder que se le daría a las farmacias podría dar paso a otra mala práctica: que los profesionales de estas cadenas, repudiadas por sus prácticas de colusión, decidan qué recetar.