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Viernes, 25 de Julio de 2025
[Jueves de medios]

Atentos al lobo: las falsas alarmas que nos volvieron incrédulos

Marcos Ortiz F., director de Ojo del Medio (@ojodelmedio)

Los medios ligados a la familia Edwards levantan "las alertas" cada cierto tiempo, ante cualquier avance progresista, o incluso democrático, en el país. Lo han hecho con la Convención Constitucional y con el cuarto retiro del 10% de las AFP. Incluso, si tuviesen razón en advertir sobre el peligro del cuarto retiro ¿Quién le cree a Pedrito, cuando anunció tanta veces que venía el lobo y éste no llegó?

¿En qué minuto dejamos de creerles? ¿Cuál fue el día en que nos cansamos de escuchar la venida de un supuesto lobo y dimos por falsas todas las siguientes alertas? ¿Qué hay de cierto en que la confianza crece lento como una palmera, pero cae rápido como un coco? De un tiempo a esta parte –pero con especial énfasis en los últimos 22 meses que han transcurrido desde que Chile dijo basta– estas son algunas de las preguntas que muchos nos hemos hecho respecto de una serie de medios de comunicación que no se han cansado de prometernos un oscuro y desolador apocalipsis si siguen avanzando reformas y leyes nacidas desde la movilización social y líderes del ala progresista.

Una de las moralejas que aprendimos de las fábulas de Esopo es sencilla: nadie le cree a un mentiroso, ni siquiera cuando dice la verdad. Titulada “El pastor mentiroso” (pero conocida erróneamente por muchos como “Pedrito y el lobo”), la fábula cuenta la historia de un joven pastor que luego de tantas falsas alarmas nocturnas sobre la venida de un supuesto lobo perdió la confianza de su comunidad. Así, el día en que sí apareció un verdadero lobo nadie fue en su auxilio y las ovejas pagaron el precio.

La fábula se repite en Chile a diario, con voces de alerta que por repetidas ya nadie parece creer. Sucedió, por ejemplo, con los retiros de los fondos de pensiones, a los que el gobierno, el gran empresariado – y por ende los medios tradicionales– se opusieron con vehemencia.

Al poco andar, los retiros de pensiones tuvieron “inesperadas” consecuencias positivas en la economía, beneficios que nunca fueron advertidos por la prensa ni La Moneda previo a su aprobación. De esta manera, la Asociación de Emprendedores reveló que más de un tercio de las pymes sobrevivió gracias a estos retiros.

El Mercurio fue uno de los que recurrió a su mejor arsenal y en menos de cinco meses –entre julio y noviembre de 2020– entrevistó tres veces a Pablo Antolín, jefe de la unidad de pensiones privadas de la OCDE. Desde su oficina en París, el economista auguró calamidades para la economía chilena, al mismo tiempo en que el gobierno de Piñera se abrazaba por la entrega de un bono de $65.000.

Al poco andar, los retiros de pensiones tuvieron “inesperadas” consecuencias positivas en la economía, beneficios que nunca fueron advertidos por la prensa ni La Moneda previo a su aprobación. De esta manera, la Asociación de Emprendedores reveló que más de un tercio de las pymes sobrevivió gracias a estos retiros, y diarios como La Tercera debieron publicar cómo mes a mes caía la cifra de deudores morosos que se ponían al día recurriendo a sus fondos previsionales. Al tiempo sabríamos el enorme aporte que los ahorros previsionales de millones de personas harían al PIB del país entero.

Pedrito –disfrazado de experto de LyD, de analista de banco de inversión, de parlamentario oficialista o de redactor en un oscuro consejo editorial– ha vuelto a tener generosa cabida en las últimas semanas tras la instalación de la Convención Constitucional. Mientras la aldea duerme, se han escuchado los gritos de “¡Tiranía de la mayoría!” “¡Desvaríos autoritarios!” “¡Germen autoritario!” “¡Falta de democracia interna!” “¡Caja negra!”, además de una “Distopía dominical” que más que un llamado de auxilio bajo la luz de la luna, parecían las palabras de un sonámbulo delirante.

Para dar cabida a todas las llamadas de auxilio, El Mercurio se vio obligado a publicar un cuerpo adicional todos los viernes, en cuya primera edición prometió “abrir un espacio al debate e intercambio democrático de ideas”, pero terminó alertándonos sobre lo “insoportable” de la Constitución redactada por Chávez en Venezuela.

Hoy, en días en que el Congreso discute un cuarto retiro de pensiones, nuevas voces alertan de los efectos dañinos que un proyecto de este tipo podría tener sobre la economía de los hogares más pobres del país.

Sin recurrir necesariamente a las alarmas destempladas, LUN también ha hipotecado históricamente su credibilidad con sus coberturas en apariencia livianas e inocentes. Buen ejemplo de ello es que durante los meses más crudos de la pandemia, cuando en Chile los enfermos morían por centenas y las unidades de tratamiento intensivo no daban abasto, el diario farandulizaba su cobertura, llenaba la portada de memes y nos contaba sobre las peripecias de viejos crack del fútbol y modelos que rehacían su vida ante la falta de eventos nocturnos.

Más recientemente, por ejemplo, el día de las primarias presidenciales en que más de 3 millones de personas salieron a elegir a los abanderados de Chile Vamos y Apruebo Dignidad, el diario de los Edwards llevó en portada la historia de las hernias en la espalda de Macarena Ramis.

Hoy, en días en que el Congreso discute un cuarto retiro de pensiones, nuevas voces alertan de los efectos dañinos que un proyecto de este tipo podría tener sobre la economía de los hogares más pobres del país. Sus análisis parecen convincentes, pero aparecen impresos en las mismas páginas agoreras que hasta hace pocos meses ignoraban cualquier efecto positivo.

¿Existirá efectivamente en algún momento una “cultura de la cancelación” en la Convención Constitucional? Probablemente no, pero nunca lo sabremos, porque la voz de alerta llegará de la mano de otro puñado de falsas polémicas que a diario se publican, inflando de manera artificial el peso que la derecha tiene en esos debates.

El problema en LUN es que una serie de titulares irrelevantes logra opacar y minar la credibilidad del contenido que sí vale la pena.

Por cierto que Las Últimas Noticias tiene a diario informaciones relevantes, críticas literarias bien argumentadas y que incluso es uno de los medios que más cabida le da todos los años al Congreso del Futuro. El problema es que, a su lado, una serie de titulares irrelevantes logra opacar y minar la credibilidad de este contenido que sí vale la pena.

Mucho de verdad hay en la fábula de Esopo. Porque eso son los medios de comunicación: pastores nocturnos llamados a vigilar la pradera mientras el resto se dedica a hacer sus vidas. Observadores atentos que deberían permitir que el resto concilie el sueño y alzar la voz únicamente cuando esto beneficie a toda la aldea, y no solo cuando sus patrones vean comprometidos sus intereses.



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Personalmente, me asombra la inagotable capacidad de sorpresa de los equipos económicos del gobierno, las entidades financieras y los redactores de economía de la prensa y TV. Cada mes vemos titulares como, sorprende el alto IPC del mes anterior, el índice de cesantía no logró bajar de los dos dígitos, sorpresivo imacec del mes pasado, y así, pasan de sorpresa en sorpresa. Mi conclusión, son pencas y en manos de ellos está nuestra golpeada economía.

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