"He tomado la decisión de presentar mi renuncia de forma indeclinable y de forma presencial al presidente de la República y a la ministra del Interior", sostuvo desde La Moneda el ahora ex ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson (RD). Una agonía que se extendió por 56 días desde el destape del Caso Convenios y que acabó con la salida de la figura más prominente al iniciar el Gobierno, solo detrás del propio presidente Gabriel Boric.
"Llegué a esta convicción después de reflexionar bastante y constatar de que Chile está cansado de vernos pelear, está cansado de que existan excusas para poder avanzar en una reforma a las pensiones, en las reformas necesarias para tener un sistema de cuidados, de poder avanzar en la reducción de las listas de espera, los temas de seguridad", señaló Jackson en relación a las voces opositoras y el fuego amigo que insistía en que la mano derecha del jefe de Estado debía abandonar el Gobierno.
"Chile y los habitantes de nuestra patria están primero. Acepto la renuncia de Giorgio Jackson como un gesto de generosidad que ayude a mejorar el clima político y avanzar en las reformas. Como dijo el mismo Giorgio, la gente está cansada de peleas. Es hora de ponerse de acuerdo", escribió el presidente Boric en apoyo a la decisión de Jackson.
Una salida que busca parecer 'altruísta' en cuanto su objetivo sería facilitar el diálogo entre el Gobierno y la oposición, pero cuya razón de fondo es el desgaste de la figura del ahora ex ministro, a quien la opinión pública responsabiliza políticamente por el Caso Convenios, que ha develado una fórmula de extracción de recursos públicos mediante tratos directos entre reparticiones gubernamentales y fundaciones, en los cuales prima la presencia de dirigentes de Revolución Democrática (RD), el partido fundado y liderado por Jackson.
Una salida que busca parecer 'altruísta' en cuanto su objetivo sería facilitar el diálogo entre el Gobierno y la oposición, pero cuya razón de fondo es el desgaste de la figura del ahora ex ministro, a quien la opinión pública responsabiliza políticamente por el Caso Convenios.
Días atrás, la crisis en el ministerio de Jackson había llegado hasta los estudios de opinión, donde Cadem puntualizó que el 56% de los encuestados (de 707 casos) asoció el caso Democracia Viva a la figura de Giorgio Jackson. Respecto a la última encuesta CEP, el ahora ex ministro ni siquiera figura en valoración negativa ni positiva, un hecho particular dado el contexto político que enfrentó.
La presión sobre Jackson aumentó exponencialmente con el robo de los computadores en las oficinas del Ministerio en calle Catedral y el anuncio de una acusación constitucional en su contra por parte del Partido Republicano puso en máxima tensión su permanencia. El libelo habría sido presentado este lunes 14 de agosto, sin claridad absoluta de tener los votos ni los argumentos jurídicos para que prosperara, pero con la suficiente propiedad cáustica como para precipitar la salida de Jackson.
En los últimos días, desde Socialismo Democrático, en particular del PS y el PPD, algunos también se sumaron al coro que pedía la renuncia del ministro, dado que su permanencia trababa la agenda legislativa del Gobierno y condicionaba las negociaciones con Chile Vamos, quienes pusieron en la balanza avanzar en la reforma de pensiones, supeditándola a la continuidad de Jackson.
Una vez conocida la renuncia, el partido de José Antonio Kast desistió de la acusación constitucional, pues ésta ya no contaría con apoyos oficialistas, quienes habrían aplacado su animosidad a propósito de la renuncia.
Pese a que el Gobierno cedió ante la presión sobre Jackson, horas antes la oposición había endurecido el tono y el presidente de la UDI, Javier Macaya, en un augurio político afirmó que "nosotros creemos que la salida del ministro Jackson por sí sola no es suficiente para superar la crisis, nosotros creemos que tiene que haber un cambio profundo [...] A pesar de que no tengo ninguna duda respecto de la prioridad [sic] personal del ministro Montes, se hace difícil [su continuidad]".
Una vez conocida la renuncia, el partido de José Antonio Kast desistió de la acusación constitucional, pues ésta ya no contaría con apoyos oficialistas, quienes habrían aplacado su animosidad a propósito de la renuncia.
El libreto de Macaya fue replicado por el diputado Francisco Undurraga (Evópoli) quien afirmó que "la salida agónica y casi autoflagelante del ahora ex ministro Jackson corona a un Gobierno que viene en caída libre las últimas semanas, tras los graves hechos de corrupción que empeñan su gestión. La renuncia de Jackson no es suficiente". Aquellas declaraciones, apuntan a una crisis que engangrena al Gobierno y que a las dos renuncias en subsecretarías y cuatro seremi, suma a un ministro clave de Boric.
De tal modo, la preocupación ahora está en el Partido Socialista, pues el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS), es el próximo nombre que buscará la derecha, pues la crisis está alojada en su ministerio. En ese sentido, la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, señaló que "espero que esto sea apreciado por la Derecha y que ya no tengan más motivos para negarse a discutir la reforma previsional y un nuevo pacto tributario".
Aunque el fuego amigo tampoco se detuvo y el senador Fidel Espinoza (PS) que mantiene una permanente rencilla con Jackson también disparó contra el ministro de Vivienda: "Montes claramente tiene una responsabilidad política porque todas estas cosas ocurrieron en su ministerio ante sus propios ojos, seguramente engañado por la gente de Revolución Democrática a la que les confío todo (...) Yo espero que el cambio de gabinete sea mucho más robusto para que el presidente Boric retome el timón del Gobierno".
Se rompe la tríada estudiantil Boric, Jackson y Vallejo
Los rostros de la nueva generación política que llegó a La Moneda se habían forjado en la lucha estudiantil iniciada el 2011. En su rito de iniciación, Gabriel Boric (CS), Giorgio Jackson (RD) y Camila Vallejo (PC) consolidaron una carrera política en conjunto que forjó su destino político en un ascenso al poder en tiempo récord, desde las protestas estudiantiles de 2011.
Pero a 17 meses de iniciado el gobierno de Boric, el socio histórico del presidente cayó pese a una férrea defensa que el propio Boric lideró y que desde la vocería de Gobierno, Vallejo secundó.
"Tu decisión, aunque surge de una tremenda injusticia contra ti, es un gesto muy generoso. En estos 12 años sé que tu único interés ha sido construir un país digno y justo para todas y todos. Espero que ahora podamos avanzar definitivamente y sin excusas en los acuerdos para subir ya las pensiones, mejorar la salud y educación, para mejorar la calidad de vida de las y los chilenos. Gracias por tu trabajo y compromiso", escribió Vallejo sobre la salida de Jackson.
Pero a 17 meses de iniciado el gobierno de Boric, el socio histórico del presidente cayó pese a una férrea defensa que el propio Boric lideró y que desde la vocería de Gobierno, Vallejo secundó.
La lectura política apuntaba a que un golpe a Jackson era un golpe directo a Boric, ambos habían forjado una carrera en conjunto incluso compartiendo departamento en su paso por el Congreso. En cierto sentido, la caída de Jackson es un nuevo golpe al relato del presidente Boric y a lo que queda de poder de esa generación que entró liderando el Gobierno en marzo de 2022.
Sin embargo, la caída de la acusación constitucional contiene el rol que pueda jugar Jackson, pues de haber prosperado no habría podido ejercer cargos públicos durante cinco años. Al final de su punto prensa, consultado por si continuaría en la vida política, el ministro se despidió de la prensa y guardó silencio.
Asimismo, Paula Poblete Maureira, quien cumplía funciones como subsecretaria de Evaluación Social, asumirá de manera subrogante el ministerio, aunque se mantienen dudas sobre si el cupo continuará en manos de RD o el cambio implicará el avance de otra figura del Socialismo Democrático, pues como ha sido la tónica en momentos de crisis, Boric ha optado por las canas para dar respuesta a los problemas que ha enfrentado en su gestión.
El ciudadano Jackson
Desde el punto de prensa, Jackson también anunció que se querellaría debido a la vinculación que se había hecho en su contra por el Caso Convenios y que continúa con Revolución Democrática como el símbolo de la crisis. "Son acciones que a título personal emprenderé, como todo ciudadano que tiene derecho a la defensa de la verdad y cuando se le calumnia o se cometen injurias", afirmó Jackson.
"Cuando hay actos de tamaña injusticia, como la calumnia, la mentira, como la simplista asociatividad para generar daño y la difamación de aquello, de críticas que injustamente trataban de sindicarme, absolutamente sin ninguna prueba [...] asociarme a gravísimos actos de corrupción e incluso al robo de computadores del Mideso [...], cuando se cometen tales actos de injusticia, uno por supuesto que lo reflexiona y muchas veces uno piensa si es que vale o no la pena dar el brazo a torcer", agregó.
Comentarios
Muy estimado Giorgio, estoy
Curioso artículo, mas propio
¿La derecha sólo muestra
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