No alcanza a finalizar un flanco, cuando de inmediato aparece otro, sin que La Moneda pueda controlar no solo las consecuencias políticas, sino también las las aceleradas diligencias en la investigación que sustancia el fiscal regional Centro Norte, Xavier Armendáriz.

Si hasta la semana pasada la denuncia por el presunto delito de violación en contra de Monsalve era el centro de tensión, paulatinamente tanto La Moneda como la PDI están a merced del Ministerio Público por no denunciar las diligencias, sin orden judicial que realizaron los escoltas del ex subsecretario del Interior.

De hecho, ayer se conoció que Armendáriz interrogó a la jefa de inteligencia policial Cristina Vilches, de quien dependen los funcionarios que cuidan a Monsalve.

Básicamente, el alcance del testimonio surgió porque el ex inquilino de La Moneda -quien debió renunciar el 15 del corriente-, usó a los agentes para que revisaran las imágenes tanto del restorán donde comió con su subalterna a fines de septiembre y el hotel donde la mujer aseguró que, despertó desnuda junto al Monsalve.

De acuerdo a la querella que interpuso la subordinada de Monsalve ante el Séptimo Juzgado de Garantía, patrocinado por el abogado ligado al PS, Roberto Ávila, la profesional habría enfrentado la agresión sexual en el hotel Panamericano y que su ropa interior tendría  amplios rastros de sangre.

ADN

El 15 de octubre de la semana pasada, apenas dejó el cargo, Monsalve concurrió al hotel Panamericano, donde se hospeda mientras está en Santiago, ya que su domicilio está ubicado en la Región de Valparaíso. 

De acuerdo a La Tercera, Monsalve concurrió al Panamericano y se encontró con Armendáriz.

Frente a este último, renunció a guardar silencio sin sus abogados presentes y accedió a que le tomaran una muestra biológica para que sea contrastada con la evidencia que entregó la denunciante.

Actualmente el ex inquilino de La Moneda -quien ha negado la comisión del delito- es patrocinado por la ex consejera del Consejo de Defensa del Estado (CDE) María Inés Horvitz y sus colegas Cristián Arias (ex CDE) y Lino Disi.

Complejidad

Hay que recordar que los hechos comenzaron el 22 de septiembre cuando Monsalve contactó a la afectada -de quien era su jefe- para conversar de temas laborales. Se reunieron en el restaurante peruano Ají Seco Místico, ubicado en Mac-Iver casi esquina Merced.

De acuerdo a la información disponible, habrían consumido gran cantidad de pisco sour y poca comida, según reveló un canal de televisión que mostró una supuesta copia de la boleta. 

Como sea, la investigación que tramita Armendáriz es compleja. Y esto porque la víctima asegura no recordar nada después de comer y beber en el local, salvo que desperon en el hotel desnuda junto a Monsalve y, de acuerdo a la acción legal que interpuso en la justicia, habrían signos de violación y sangre en sus prendas.

La mujer denunció los hechos a mediados de octubre (casi tres semanas después) y habría guardado la vestimenta que usó el día de los hechos. Sin embargo, explicaron ex fiscales expertos en delitos sexuales, si estas últimas fueron guardadas en bolsas plásticas es altamente probable que no queden rastros de material biológico

Lo último

En tanto ayer se informó que distintos funcionarios del Ministerio Público habrían accedido a la carpeta investigativa del caso, por lo que el propio Armendariz inició una investigación para dar con los responsables. Quienes infringieron la norma estarían individualizados, ya que se hizo trazabilidad informática. 

En paralelo existe un sumario en la PDI para establecer por qué los escoltas  de Monsalve accedieron a realizar diligencias para conocer las imágenes de cámaras de seguridad sin autorización judicial bajo la norma de la Ley de Inteligencia.