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Jueves, 17 de Julio de 2025
Política

Chile Vamos en 2022: la travesía en el desierto del conglomerado que dejó de existir

Maximiliano Alarcón G.

chile vamos

Francisco Chahuán y Javier Macaya - Crédito: Francisco Chahuán.
Francisco Chahuán y Javier Macaya - Crédito: Francisco Chahuán.

El bloque en el cual históricamente la UDI y RN competían por la hegemonía, hoy se ve disminuido ante la avanzada del Partido Republicano. Los partidos de la derecha viven un momento difícil para coordinarse como oposición, a tan sólo meses del plebiscito de salida de la Convención, en el cual deben tener una postura única.

El inicio del gobierno de Gabriel Boric no ha sido del todo fácil, estando marcado por la fallida visita de la ministra del Interior, Izkia Siches, a Temucuicui, como también por diferencias en el oficialismo en la agenda legislativa por el quinto retiro de fondos de las AFP o el proyecto de ley de amnistía en favor de los presos políticos, entre otros temas.

Pero en la vereda del frente las aguas tampoco están calmas, puesto que desde el 11 de marzo, día del cambio de mando, se ha visto a una oposición distanciada entre sí y sin muchas posibilidades de ponerse de acuerdo en el corto plazo. Es más, pareciera ser más probable que los conflictos sigan ocurriendo debido a la entrada de nuevos actores, según vislumbran los mismos representantes de este sector.

No es una sorpresa que después de una derrota electoral importante un conglomerado político se desmorone de cierta forma. Le pasó a la ex Concertación después de perder la presidencial de 2009 y luego a la ex Nueva Mayoría después que Sebastián Piñera ganara la segunda vuelta de 2017. Hoy, el turno es de la derecha chilena, la cual luego de que Gabriel Boric se impusiera en las urnas en diciembre pasado frente a José Antonio Kast, vive el que es probablemente su proceso de desfragmentación más profundo en las últimas tres décadas.

El primer conflicto ocurrió horas antes que se realizara el cambio de mando. En el Senado debían elegir al nuevo presidente de la corporación y Renovación Nacional impulsaba a Manuel José Ossandón, pero éste finalmente no tuvo el apoyo de la Unión Demócrata Independiente (UDI) ni de Evolución Política (Evópoli), colectividades con quienes comparten en la coalición Chile Vamos, pero que terminaron votando por Álvaro Elizalde (Partido Socialista), quien finalmente se quedó con el cargo.

Este episodio significó un conflicto importante, en el cual Ossandón llegó a asegurar públicamente que Chile Vamos ya no existe y el presidente de RN, Francisco Chahuán, aseguró que el partido se declaraba en reflexión sobre su continuidad en la coalición.

Este episodio significó un conflicto importante, en el cual Ossandón llegó a asegurar públicamente que Chile Vamos ya no existe y el presidente de RN, Francisco Chahuán, aseguró que el partido se declaraba en reflexión sobre su continuidad en la coalición. 

Pero las diferencias van más allá del episodio en el Senado. A esto se suma que en la Cámara de Diputados no existe una postura única para enfrentar el proyecto de ley de quinto retiro de fondos de las AFP, del cual el presidente Boric está en contra, pero que varios en la derecha también. Asimismo, hay conflictos personales importantes, sobre todo con la llegada de la bancada del Partido Republicano. 

En esto último, los diputados Gonzalo de la Carrera y Johannes Kaiser son quienes tienen mayor distancia con sus pares, principalmente por sus posturas conflictivas. Un episodio de la mala relación fue rescatado por el diario La Segunda, el cual reveló que la diputada Erika Olivera (RN) le dijo a De la Carrera que le dijera las cosas a la cara, después de que éste tuitera que ella y Ximena Ossandón eran aplaudidas por la “extrema izquierda” en el hemiciclo. 

Diagnósticos y el mayor desafío

Un ex alto funcionario de gobierno y todavía militante de la Unión Demócrata Independiente (UDI), cuenta fuera de micrófono a INTERFERENCIA que en este momento el partido es un “no partido” y sostiene que el panorama es el mismo para el bloque Chile Vamos en general, el cual agrupa además a Renovación Nacional (RN) y Evolución Política (Evópoli). Según su punto de vista, el estado de la situación en el conglomerado es que no existe un proyecto más allá de reaccionar en bloque frente a algún error que cometa el gobierno de Gabriel Boric.

Después del Estallido Social de octubre de 2019, la derecha se atrincheró para defender la gobernabilidad en estado terminal de Sebastián Piñera. Pero esto comenzó a tensionarse cuando comenzó y avanzó la pandemia del Coronavirus, marcada por el inicio de los retiros de fondos de las AFP, lo cual significó el inicio del fin del conglomerado tal como se conocía.

El quiebre total vino con la presidencial, cuando Chile Vamos impulsó al independiente cercano a Sebastián Piñera y Andrés Chadwick, Sebastián Sichel, el cual tuvo un desempeño pobre en la carrera y sucumbió ante José Antonio Kast, a quien las colectividades del conglomerado se vieron obligadas a respaldar en la segunda vuelta, algunos de buena y otros de mala gana.

Entre RN y la UDI parecieran ser estos últimos los que tienen la situación más complicada, puesto que el Partido Republicano, el cual nace de la dimisión de varios del ala más conservadora de la UDI como el mismo Kast o el senador Rojo Edwards, han acumulado una fuerza importante a partir de 2021, sobre todo gracias a los 15 diputados que tienen en su bancada.

Entre RN y la UDI parecieran ser estos últimos los que tienen la situación más complicada, puesto que el Partido Republicano, el cual nace de la dimisión de varios del ala más conservadora de la UDI como el mismo Kast o el senador Rojo Edwards, han acumulado una fuerza importante a partir de 2021, sobre todo gracias a los 15 diputados que tienen en su bancada.

“La directiva actual de la UDI necesita consolidar una visión del partido en tiempos complejos. Se perdió la presidencial, hubo un recambio importante de diputados, además hay que escuchar lo que dice la juventud. Hay un desfonde de las militancias y corremos el riesgo de transformarnos en una mala copia de la Democracia Cristiana. Mientras tanto se ve en el Partido Republicano una voluntad de agrupar a quienes fueron críticos con los gobierno de Piñera. Entonces la UDI enfrenta coyuntura sobre qué rol juega en esta derecha más competitiva con la entrada de los republicanos. Es el desafío de Javier Macaya y Pepa Hoffman, dejar en claro cómo diferenciarse de los republicanos”, dice fuera de micrófono a INTERFERENCIA un militante UDI y antiguo alto funcionario del gobierno de Sebastián Piñera.

Resulta evidente que la UDI todavía no encuentra su nuevo discurso, esto mientras las horas pasan y los republicanos siguen convenciendo a más votantes conservadores. Esto tranquiliza un poco más a sus pares de Renovación Nacional, quienes no ven como amenaza directa a los liderados por José Antonio Kast.

“Cuando uno pierde una elección presidencial se produce una recomposición del escenario en el sector derrotado, en esa fase nos encontramos actualmente. Esta vez es con variables que no se habían dado en los últimos años, como la aparición del Partido Republicano, que agrupa a una derecha mucho más nacionalista, además de Partido de la Gente, donde es posible encontrar algunos sectores que han tenido relación con la derecha pero que se han apartado del bloque”, dice a nuestro medio el convencional de RN, Raúl Celis.

Según su punto de vista hoy la derecha tradicional está reducida a UDI, RN y Evópoli, con una extraña política de alianzas puesto que en el Congreso Evópoli acuerda con la UDI, mientras que en la Convención Constitucional con RN. Todo esto en un clima en que se busca quién liderará a la derecha de ahora en adelante, escenario en el cual Celis postula a su partido, a la UDI y a los republicanos.

“Siempre van a existir a lo menos dos derechas, una que uno puede llamar más conservadora o que en los noventa uno habría dicho otra más cercana al gobierno militar. Mientras que hay otra con elementos conservadores y liberales, pero que no es muy cercana al gobierno militar. Esas dos derechas se van a mantener, el tema es con qué nombre. En mi percepción es que RN va a sobrevivir representando al sector con elementos nacionalistas, conservadores y liberales, pero que tienen una estructura interna más robusta. En esto el discurso de los republicanos es muy de oposición al gobierno actual pero no de mucha carga ideológica, a diferencia de Renovación Nacional. Esto no quita que en los próximos años siga creciendo el Partido Republicano”, añade Celis.

Desde febrero Renovación Nacional se encuentra desarrollando un proceso de participación llamado ‘RN Escucha’, esto ad portas del aniversario del partido el próximo 29 de abril, día en que debería realizarse una convención de la colectividad. Posteriormente, se espera que se desarrolle un congreso ideológico para afinar posturas.

Pero hay algo que en el mediano plazo parece imposible, que es la posibilidad de que todas las fuerzas de derecha en el Congreso se agrupen en un solo conglomerado. En conversación con INTERFERENCIA, el diputado del Partido Republicano, Cristian Araya, descartó que exista esta intención.

Pero hay algo que en el mediano plazo parece imposible, que es la posibilidad de que todas las fuerzas de derecha en el Congreso se agrupen en un solo conglomerado. En conversación con INTERFERENCIA, el diputado del Partido Republicano, Cristian Araya, descartó que exista esta intención.

“Chile Vamos y Republicanos son proyectos distintos. Tenemos diferencias y queremos que se mantengan como proyectos separados, aunque hayan coincidencias en algunos principios. Nosotros hemos respaldado iniciativas de Chile Vamos y no tenemos problema en hacerlo, pero respetando nuestra independencia. Nosotros tenemos un lineamiento en que trabajamos de forma muy ordenada, nosotros tenemos la hoja de ruta absolutamente clara. Ojalá Chile Vamos logre alinearse y puedan trabajar coordinados también”, dice Araya.

Para este 2022 el desafío más grande que tiene la derecha es enfrentar el plebiscito de salida con una postura única, donde lo más lógico para el sector sería la del rechazo. En esto el Partido Republicano ya se encuentra realizando una gira a nivel nacional para impulsar esta posición.



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