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Miércoles, 21 de Mayo de 2025
¿De vuelta en los 90?

Mario Marcel en Hacienda y el regreso de Cieplan a la billetera fiscal

Camilo Solís
Joaquín Riffo Burdiles

La designación del ex presidente del Banco Central ha sido una señal valorada por empresarios, la derecha y también la centro izquierda de los 30 años. Conocido por su austeridad como director de Dipres en el gobierno de Ricardo Lagos, tiene una alabada carrera como economista. Proviene de la camada de tecnócratas de Cieplan, think tank responsable de las políticas públicas de la Concertación en los tempranos 90.

Andrés Velasco, ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet publicó ayer en su cuenta de Twitter que “cuando mis alumnos me pregunten por la definición de un servidor público, responderé con dos palabras: Mario Marcel. Impecable trayectoria, impecable nombramiento”.

Al mismo tiempo, Juan Sutil, presidente de la CPC, valoró la designación de Marcel, ya que permite “pensar que los cambios que Chile ha pedido, especialmente los solicitados el 25 de octubre, cuando la ciudadanía sale a la calle y dice: queremos mejor salud, pensión, educación y acceso a la vivienda, eso se tiene que hacer con gradualidad y con muy buena forma de pensamiento y planificación. Eso requiere competencias”, tal como señaló a Pulso

El nombramiento de Mario Marcel en Hacienda, quien se desempeñaba como presidente del Banco Central desde 2016 hasta la fecha, parece haber dotado de “tranquilidad a los mercados” en el más amplio sentido de la palabra.

El nombramiento de Marcel en Hacienda, quien se desempeñaba como presidente del Banco Central desde 2016 hasta la fecha, parece haber dotado de 'tranquilidad a los mercados' en el más amplio sentido de la palabra, requisito que surgía como indispensable cuando en diciembre, a poco de ganar la elección presidencial, Gabriel Boric sufría un primer revés de cara a su futuro gobierno: Andrea Repetto, quien asomaba como principal carta para asumir Hacienda, decía no estar disponible para el cargo. 

La negativa de Repetto generó ruido en la ocasión, pues encarnaba en una sola persona la tecnocracia y la mesura que suele estabilizar al mercado, pero también un rostro joven y distinto de las viejas y gloriosas guardias de la ex Concertación. Marcel es uno de ellos. 

De regreso a los 90

De 62 años, Mario Marcel llega a Hacienda de la mano del primer gobierno de una coalición distinta al duopolio político que ha gobernado desde el retorno a la democracia, hace 32 años: el futuro gobierno frenteamplista-socialista de Gabriel Boric. Cercano al Partido Socialista desde sus orígenes como académico y político, Marcel es uno de los más destacados 'monjes de Cieplan'  [Corporación de Estudios para Latinoamérica] think tank fundamental de la primera Concertación, creado en la segunda mitad de los 70, y el cual fue el responsable de producir los estudios e investigaciones más importantes para definir las políticas públicas del retorno a la democracia. 

En sus albores, Cieplan reunía a un grupo de académicos e investigadores jóvenes y de renombre, contrarios a la dictadura de Augusto Pinochet, y a favor de posturas consideradas ampliamente progresistas para la época, incluyendo severas críticas contra el neoliberalismo y las privatizaciones, un discurso a favor del desarrollismo y de la superación de la pobreza.

Así lo demuestra -por ejemplo- el artículo del propio Marcel publicado en 1989 por Cieplan: Privatización y finanzas públicas: el caso de Chile, 1985-88; en el cual el futuro ministro de Hacienda de Boric criticó ampliamente la agresiva política de privatización de empresas estatales llevada a cabo por el gobierno de Pinochet, señalando que “cuando las privatizaciones adquieren las magnitudes y características tomadas en Chile en los últimos años, se transforman en un problema fundamentalmente de finanzas públicas, dado su impacto sobre los flujos actuales y futuros de ingresos del Estado”. 

Las posturas más aguerridas de los 70 y 80, tuvieron como objetivo principal a Pinochet y sus Chicago Boys; pero los 'Cieplan Boys' consiguieron en los 90 los altos cargos públicos que sus símiles educados en Chicago habían dejado cuando Pinochet tuvo que salir del Gobierno. Se trata de nombres como Alejandro Foxley, René Cortazar, José Pablo Arellano, Manuel Marfán, y también Andrés Velasco, entre otros, la mayoría de militancia de DC.

Todos ellos alcanzaron la dignidad de ministro durante los gobiernos concertacionistas de la transición, y estuvieron a cargo del diseño de las principales políticas públicas implementadas por los gobiernos de Patricio Aylwin, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Ricardo Lagos y también Michelle Bachelet. 

El camino y los desafíos de Marcel

El currículum de Mario Marcel no podía exhibir el nombre de ministro hasta ahora, a cuatro décadas del año 1979, en el que se incorporó a Cieplan.

Marcel estudió en el Instituto Nacional José Miguel Carrera, y posteriormente ingeniería comercial en la Universidad de Chile. Sus estudios de postgrado corresponden a la Universidad de Cambridge, Reino Unido, donde obtuvo su máster además de iniciar un doctorado que no llegó a terminar.

Comenzó su carrera en el sector público ni bien comenzado el gobierno de Aylwin, cuando se sumó como asesor en el Ministerio de Hacienda encabezado por Alejandro Foxley. Sin embargo, sus principales roles en los gobiernos de la Concertación fueron en la Dirección de Presupuestos (Dipres). Fue director interino de esa repartición durante el gobierno de Frei Ruiz-Tagle. 

Alcanzó la titularidad en ese cargo durante el gobierno de Lagos -cuando el ministro de Hacienda era Nicolás Eyzaguirre- reuniendo experiencia y roce en un cargo conocido por ser la mano que aprieta con más fuerza la billetera fiscal, de manera que podría preverse un manejo austero de las finanzas públicas. 

Esto se torna particularmente relevante cuando sus principales desafíos tienen que ver precisamente -considerando que como titular de Hacienda estará al mando del equipo económico de Boric- con conseguir una reforma tributaria que traiga recursos frescos para realizar los cambios que la ciudadanía demanda. Esto sin entrar en conflicto con el sector privado, los mercados y la inversión extranjera, sectores que podrían mostrarse contrarios a una reforma demasiado agresiva.

Así, el primer gobierno luego del Estallido Social, luego de la instalación del proceso constituyente, y el primero en escapar de la órbita del duopolio Concertación-derecha; recurre a un economista responsable del manejo económico de los 30 años de democracia previos a la crisis social de octubre de 2019. 

El futuro ministro de Hacienda de Boric estuvo también a cargo de la denominada Comisión Marcel, ya que la dirigió, la que reunió los estudios y lineamientos programáticos que precedieron a la reforma de pensiones que Michelle Bachelet impulsó en su primer gobierno, la que no consiguió ser lo transformadora que se esperaba, y que más bien consiguió como logro fundamental el aporte estatal del pilar solidario para las pensiones de los trabajadores. 

Si bien la reforma estuvo lejos de conseguir cambios que evitaran la crisis posterior del sistema, Marcel fue capaz de avizorar sus problemas. “Difícilmente este sistema podrá, por sí solo, corregir los problemas y hacer frente a los cambios que el país seguirá experimentando [...] postergar la reforma previsional involucra no solo el riesgo de que los problemas no se resuelvan, sino de que se genere un círculo vicioso de frustraciones, cuestionamientos y conflictos que a la larga amenacen la propia viabilidad del sistema”, señaló en el informe de la comisión que llevaba su nombre.

Su experticia en Cieplan, y también su trabajo que contribuyó a los exitosos números del 'milagro chileno' de los 90, lo llevaron en 2008 a trabajar en el Banco Interamericano de Desarrollo, y en 2011 en la OCDE, cuando fue subdirector de Gobernabilidad y Desarrollo Territorial. Además, en 2014 se desempeñó como director de Práctica Global de Buen Gobierno en el Banco Mundial, hasta que en 2015 Michelle Bachelet lo propuso como presidente del Banco Central, cargo que ocupó hasta hace unos días. 

Así, el primer gobierno luego del Estallido Social, luego de la instalación del proceso constituyente, y el primero en escapar de la órbita del duopolio Concertación-derecha; recurre a un economista responsable del manejo económico de los 30 años de democracia previos a la crisis social de octubre de 2019. 

Líder del equipo económico y sus contrapesos

Dada su estampa tecnocrática, conocido su manejo austero de los recursos, y su cercanía con la ex Concertación, Marcel tendrá que liderar el equipo económico de Boric, donde tendrá como eventuales contrapesos a Nicolás Grau, militante de Convergencia Social e ingeniero comercial de la Universidad de Chile que asumirá la cartera de Economía, quien tiene una mirada más desarrollista. 

Otro contrapeso que al interior de dicho equipo podría ser Jeannette Jara, militante del Partido Comunista, quien se desempeñará como ministra del Trabajo y Previsión Social, considerando que uno de los temas potentes que deberá abordar Boric en su gobierno tiene que ver con una reforma previsional. 

Otra ministra que podría significar un contrapeso al manejo tradicional de Marcel es Maisa Rojas, quien será ministra de Medio Ambiente. No pertenece a ningún partido político, pero tiene un perfil activista que podría ser fundamental en un gobierno como el de Boric que se define a sí mismo como 'ecológico'. Esto podría conflictuar la conducción que Mario Marcel haga cuando se trate de incentivar la inversión privada, en la medida que se trate de proyectos reñidos con formas sustentables de funcionar.



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Marcel es la mayor incógnita dentro del novel ministerio de Boric, experticia tiene, pero se ha movido en un solo esquema económico, el neoliberal, al cual tan bien se acomodaron los gobiernos concertacionistas (tal vez, exceptuando los de Bachelet, al menos en sus intentos). Esperemos que bajo la batuta de Gabriel Boric tenga un desempeño que sea más cercanos al 99% del país.

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