La abogada y directora de la organización ambiental sin fines de lucro, Save The Boundary Waters, Rebecca Rom, se muestra tranquila y confiada. Los eventos recientes en torno a la causa que defiende son sin duda positivos.
Save The Boundary Waters nace con el objetivo de impedir la instalación de una mina subterránea de cobre, níquel y platino bajo la reserva natural Boundary Waters Canoe Area (BCWA), ubicada en tierras federales en el estado de Minnesota, Estados Unidos. El proyecto es de propiedad del grupo Luksic a través de Twin Metals, empresa subsidiaria de Antofagasta Minerals, el holding minero de la familia chilena.
Esta semana se conoció que la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden (Partido Demócrata), canceló dos permisos mineros de Twin Metals en la zona, en lo que ha sido reportado como un “duro golpe” para las intenciones de la familia multimillonaria chilena. Pero para Rom –más conocida como Becky, en EE. UU.– la decisión es celebrada. (Revise acá la nota de INTERFERENCIA al respecto).
“Hay lugares que son especiales, de gran valor, únicos y vulnerables, donde no podemos hacer minería”, explica en conversación con INTERFERENCIA. Para la abogada, la decisión de cancelar los permisos –sumada a un estudio ambiental de dos años en curso que podría establecer una prohibición a la minería en la zona durante los próximos años– hace “una gran diferencia”.
Según indica Becky Rom, el proyecto se encuentra actualmente paralizado, sin poder continuar, puesto que “el plan actual de operaciones requiere de acceso a minerales y tierras federales”, algo que perdieron esta semana. Ahora, Save The Boundary Waters está a la espera del resultado del estudio de impacto ambiental, el cual, de llevar a una prohibición a la minería en el sector por 20 años, dará pie a una nueva batalla en el Congreso para conseguir que dicha prohibición sea fijada como perpetua.
“Existe una ley de larga data en Estados Unidos que dice que nadie, ni una compañía minera, ni una persona privada, ni nadie, puede obligar al gobierno a suscribir un contrato”.
Twin Metals, en tanto, publicó un comunicado donde lamentan la decisión del gobierno y aseguran que el proyecto “prevalecerá”, por lo que defenderán “sus derechos minerales válidos”. Sobre esto, Rom es escéptica: “no creo que prevalecerán”, advierte. “Existe una ley de larga data en Estados Unidos que dice que nadie, ni una compañía minera, ni una persona privada, ni nadie, puede obligar al gobierno a suscribir un contrato”, complementa.
El camino que tomará la empresa, según la abogada, será en la corte, donde probablemente interpondrán una demanda. “Si tienes un caso, como por ejemplo decir ‘bueno, ustedes rompieron ese contrato, lo incumplieron’, existe una corte especial, llamado el Tribunal de Reclamaciones, donde pueden presentar una demanda, pero sólo por daños”, anticipa. La presidenta de Save The Boundary Waters indica que no podrán recurrir a la vía judicial para restituir un contrato con el Estado por los permisos en tierras federales.
En entrevista con este medio, Rebecca Rom da cuenta del presente del proyecto minero del grupo Luksic a la luz de las nuevas malas noticias para los intereses de la familia multimillonaria chilena, así como también da luces de las posibilidades que tiene a futuro la mina de Twin Metals bajo la reserva de BCWA.
¿Qué significa la cancelación de estos dos permisos mineros para el proyecto de Twin Metals Minnesota?
- Implica que el proyecto propuesto por Twin Metals está frenado. No puede continuar. El plan actual de operaciones requiere de acceso a tierras federales y minerales, y ahora han perdido este acceso del que dependían.
El ex presidente Barack Obama (Partido Demócrata) también había cancelado estos permisos, pero luego fueron renovados durante el mandato de la administración siguiente de Donald Trump (Partido Republicano). Ahora han sido cancelados nuevamente, entonces, ¿puede una siguiente administración, sea republicana o demócrata, reinstaurar nuevamente estos permisos?
- Bueno, un par de cosas están ocurriendo en este minuto. La administración de Biden comenzó el proceso para instaurar una prohibición a la minería de 20 años, la que cubriría todos los minerales y tierras federales en la cuenca de Boundary Waters. Ahora mismo hay una prohibición de dos años mientras el Servicio Forestal lleva a cabo un estudio ambiental. Creemos que ese estudio estará listo para el próximo verano, ya que ya habían trabajado en esto antes cuando Trump canceló este estudio; entonces van a retomar y terminar este análisis. Luego de esto, ojalá, la secretaria del Interior ordenará la prohibición a 20 años.
Estos son buenos pasos para dificultar que administraciones siguientes otorguen permisos mineros.
Eso sería una prohibición administrativa llevada a cabo por el gobierno de Biden. Entonces, el paso dos, para nosotros, será que el Congreso pase una ley a fines de 2022 que haga que esa prohibición de 20 años sea permanente. Sería muy difícil deshacer una prohibición del Congreso. Tenemos una prohibición interpuesta por el Congreso en los Boundary Waters [en una zona distinta a la que interesa al proyecto de Twin Metals] desde 1978 y nadie ha intentado removerla. Estos son buenos pasos para dificultar que administraciones siguientes otorguen permisos mineros.
¿Cree que la cancelación de estos permisos tendrá algún impacto en el estudio ambiental ordenado por el gobierno o, puesto en otras palabras, podría esta cancelación dar pistas de lo que podría concluir el estudio?
- Cuando el estudio esté listo, y Deb Haaland [secretaria de Interior de Estados Unidos] decida imponer la prohibición de minería por 20 años en el sector, esa prohibición estará libre de cualquier derecho válido previo para proyectos en el sector. Twin Metals habría tenido estos derechos válidos si los permisos no hubiesen sido cancelados. Entonces, ahora, se trata de una prohibición limpia por 20 años en la totalidad de la cuenca del parque; sin derechos superiores de ningún tipo.
Lo mismo aplica para una prohibición permanente establecida por el Congreso: como ya no hay derechos, será una prohibición limpia y permanente para todas las tierras y minerales públicos en la cuenca de Boundary Waters.
Lo mismo aplica para una prohibición permanente establecida por el Congreso: como ya no hay derechos, será una prohibición limpia y permanente para todas las tierras y minerales públicos en la cuenca de Boundary Waters. Realmente hizo una gran diferencia.
En un comunicado público, Twin Metals aseguró que van a "prevalecer" y que van a defender sus "derechos minerales válidos". ¿Cuál es el camino que debe seguir la empresa minera norteamericana del grupo Luksic para retrotraer esta decisión y continuar con el proyecto?
- Van a demandar en la corte. Realmente no creo que tengan mucha chance de prevalecer, esas son sólo palabras de ellos. Existe una ley de larga data en Estados Unidos que dice que nadie, ni una compañía minera, ni una persona privada, ni nadie, puede obligar al gobierno a suscribir un contrato. Entonces Twin Metals estaría demandando para forzar al gobierno a firmar un contrato con ellos. Si tienes un caso, como por ejemplo decir "bueno, ustedes rompieron ese contrato, lo incumplieron", existe una corte especial, llamado el Tribunal de Reclamaciones, donde pueden presentar una demanda, pero sólo por daños. No pueden interponer una demanda para restituir el contrato o los permisos.
Pero en esta situación en particular no tienen daños. Sólo un plan minero especulativo. No existe una promesa cuando consigues un permiso de que se te va a permitir tener una mina. Creo que van a pelear en la corte, gastarán mucho dinero en abogados, pero no creo que exista un camino para que prevalezcan en un tribunal.
El congresista Pete Stauber (Partido Republicano), un reconocido partidario del proyecto, aseguró que con esta decisión Biden está eligiendo "prohibir la minería" además de optar por "minerales extranjeros obtenidos mediante trabajo infantil" por sobre la minería doméstica de Estados Unidos, una con "los más altos estándares ambientales y de trabajo del mundo". ¿Etiquetaría usted la decisión de la administración de Biden sobre los permisos de Twin Metals como un cierre de puerta a la minería norteamericana?
Lo que está diciendo la administración de Biden, y que forma parte de la ley en Estados Unidos desde hace 100 años, es que no hacemos minería en cualquier parte.
- Por supuesto que no. Lo que está diciendo la administración de Biden, y que forma parte de la ley en Estados Unidos desde hace 100 años, es que no hacemos minería en cualquier parte. Hay lugares que son especiales, de gran valor, únicos y vulnerables donde no podemos hacer minería. El gobierno federal es dueño de 640 millones de acres [259 millones de hectáreas] de minerales en Estados Unidos. Esto saca de la industria a 225 mil acres [9 mil hectáreas], entonces realmente es una gota en un balde de agua en términos de la enorme propiedad público federal de tierras y minerales.
También es importante entender que estos depósitos ubicados en la zona donde se podría prohibir la minería son de grado muy bajo. El cobre en Chile es de mucho mayor grado: el de acá está bajo el 1% de metales. No existe la tecnología para procesar estos minerales en Estados Unidos, por lo que además tendrían que ser enviados a China, que es donde Antofagasta [Antofagasta PLC, el holding minero de los Luksic] envía sus concentrados de metales. Luego son vendidos en el mercado mundial.
Estados Unidos obtiene sus metales de aliados de larga data y confianza, que no utilizan trabajo infantil. Los obtenemos de Australia, Canadá, Noruega; esto es sólo información falsa polémica esparcida con la intención de provocar una reacción emocional. Hay mucha minería en Estados Unidos y, en Minnesota, tenemos minería de taconita, que es mineral de hierro de bajo grado, ubicada en una mina a 50 millas al oeste de donde estoy ahora, y continúa operando sin ser afectada por esta decisión.
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