A pesar de la abundante información que fluye en internet y de las investigaciones en todo el mundo sobre el Covid-19, aún sus efectos no son tan conocidos en el cuerpo de los niños. Poco se sabe de por qué se contagian menos que los adultos y las reacciones físicas que genera el virus en su cuerpo.
Ya en julio se ha podido observar más del avance y las características del Covid-19 en niños. Aunque desde un inicio se sabe que la niñez no es un grupo de mayor riesgo de sufrir mortalidad o síntomas graves, como sí lo son los adultos mayores o personas con enfermedades pre-existentes, aún se desconoce cuál es la razón médica o biológica por la que contraen menos el virus.
Según la revista estadounidense Politico, hay distintas teorías al respecto. Una de ellas, es que los niños producen menos una proteína llamada ACE2, que actúa como receptora del virus, lo que dificulta que éste se adhiera. A medida que los niños avanzan hacia la adolescencia y se convierten en adultos, producen más de estos receptores, aumentando teóricamente sus posibilidades de contraer el virus. La evidencia de esta hipótesis es limitada y requerirá más investigación científica.
Otras teorías sugieren que los pulmones más pequeños de los niños, o incluso su altura más corta, juegan un papel en la probabilidad de transmisión.
Hasta el momento, según la Organización Mundial de la Salud, el 2% de las personas contagiadas con Covid-19 son niños. Sin embargo, en Chile hay preocupación por un aumento de los contagios pediátricos, lo que supera la tendencia que se llevaba hasta junio de este año.
Así al menos lo expresó la presidenta de la Comisión de Especial para Infancia del Senado, la parlamentaria Ximena Rincón, quien en una sesión especial, el pasado 3 de julio manifestó que en el país -según el 29° informe epidemiológico Covid-19- se pasó de poco más de dos mil niños menores de cuatro años contagiados en mayo, a 4.869 contagiados a fines de junio. El mismo informe indica que hay 34 menores de edad fallecidos por el virus en el país. De ellos, más de la mitad son menores de dos años.
De los niños fallecidos en Chile por el Covid-19, ninguno de ellos ha sufrido el Síndrome Inflamatorio Multisistémico (PIMS, por sus siglas en inglés), un cuadro clínico que se manifestaría de forma posterior a haber contraído el coronavirus, principalmente en niños. Sus síntomas son fiebre, enrojecimiento de ojos, boca y en la piel, y edemas en manos y pies.
Según informa la Clínica Alemana, presenta un rango amplio de síntomas, aunque “es una inflamación multisistémica causada por haber tenido el virus en el pasado, es decir es una reacción post infecciosa”, según la doctora Cecilia Poli, inmunóloga y reumatóloga.
En muchos pacientes, los síntomas más frecuentes se asemejan a la enfermedad de Kawasaki, que afecta el sistema inmunológico y que presenta inflamación de vasos sanguíneos.
En Estados Unidos, son más de 317 mil los niños confirmados con coronavirus. De ellos, 342 presentaron PIMS, es decir, mucho menos del 1% de los casos. De ellos, seis menores fallecieron.
La enfermedad relacionada con el Covid-19 causa síntomas como erupciones cutáneas, conjuntivitis y problemas estomacales. Mientras que el Covid-19 mismo afecta principalmente a los pulmones, el PIMS ataca principalmente el corazón de un niño y su sistema sanguíneo. La mayoría de los niños desarrollan la enfermedad dos o cuatro semanas después de haber estado expuestos al virus. Pero fuera de su existencia, "realmente no sabemos de qué se trata", afirmó a la revista Politico el médico Mark R. Schleiss, un experto en enfermedades infecciosas pediátricas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota.
Según datos de ese país, así como Covid-19 está afectando desproporcionadamente a los adultos afrodescendientes e hispanos, el PIMS está afectando más a los niños negros e hispanos. Sin embargo, muchos creen que las cifras reales son mayores. Por eso. académicos de la Universidad del Sur de Florida desarrollaron el proyecto COVKID, para recabar datos sobre este tema en Estados Unidos.
Según Unicef, los niños y niñas, “si bien, afortunadamente, se han librado en gran medida de los efectos directos de Covid-19 en la salud, al menos hasta la fecha, la crisis está teniendo un profundo efecto en su bienestar”.
Ellos están más propensos a caer en la pobreza, dejar sus escuelas o sufrir desnutrición, pero también a un menor lavado de manos. “Las últimas estimaciones mundiales muestran que 3 mil millones de personas carecían de agua y jabón en el hogar, 900 millones de niños carecían de agua y jabón en su escuela”, señala el organismo. Esto aumentaría la posibilidad de contagio, sobre todo en países donde, como Estados Unidos, los menores están volviendo a las escuelas.
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