Durante años ha corrido el rumor de que el empresario chileno Álvaro Saieh Bendeck pretende deshacerse de Copesa, el consorcio periodístico que agrupa a los diarios La Tercera, La Cuarta, Radio Duna, entre otras marcas.
El exitoso empresario -patriarca del grupo que controla CorpBanca, la cadena de retail SMU, entre otros negocios, y uno que por años ha sido parte de los multimillonarios chilenos de la lista Forbes- arrastra una grave crisis financiera desde hace años, cuando a principios de la década pasada invirtió miles de millones de dólares en expandir sus negocios al retail de manera desastrosa, a través de su holding SMU, acumulando millonarias pérdidas, las que solo en años recientes han podido ser parcialmente controladas.
Antes de eso, los negocios de Saieh parecían ir sobre ruedas, incluido el medial. Según distintas informaciones, se señala que a principios de los años 2000, Copesa tenía utilidades anuales cercanas a los US $4 millones. Eso, en un contexto duopólico, donde esta empresa y El Mercurio se repartían en mitades la torta publicitaria.
En los 2010, las cosas se complicaron, pero al inicio de esa década -según fuentes internas- aún se vivían años de gloria en La Tercera, Revista Qué Pasa, La Cuarta y otros medios del consorcio, al punto en que Copesa estuvo cerca de incursionar en televisión, con su proyecto 3TV en 2013. Sin embargo, atendiendo a los problemas de SMU, el proyecto no llegó a ver la luz, pese a que incluso estaban los profesionales contratados.
Antes de eso, los negocios de Saieh parecían ir sobre ruedas, incluido el medial. Según distintas informaciones, se señala que a principios de los años 2000, Copesa tenía utilidades anuales cercanas a los US $4 millones. Eso, en un contexto duopólico, donde esta empresa y El Mercurio SAP se repartían en mitades la torta publicitaria.
El último dato disponible de resultados de Copesa corresponde a 2017. Conforme a información publicada por AméricaEconomía, en su ranking de las 500 empresas más grandes de Chile, la empresa ocupaba entonces la posición 390°, con ventas anuales estimadas en 2017 equivalentes a US $104,5 millones, mientras que El Mercurio vendía US $196,5 y era 295°.
Pero al año siguiente, con Andrés Benítez como director de negocios, Copesa decidió liquidar los proyectos Paula y Qué Pasa, al transformarlos en proyectos exclusivamente online sin mayor trascendencia, sincerando de paso una crisis que se explica -en parte- por un contexto industrial dramáticamente distinto, en el que la publicidad giró casi por completo hacia las plataformas de redes sociales produciendo una crisis de pérdida de avisaje en los periódicos de papel y de ausencia de modelos de negocios sustentables en internet.
Así, la realidad es diametralmente opuesta a los años gloriosos de Saieh como dueño de La Tercera, y la discreción reina respecto de la situación financiera de Copesa, con mandamases que han preferido el secretismo y la comunicación de apenas algunos datos financieros a ejecutivos y funcionarios clave del consorcio.
La realidad es diametralmente opuesta a los años gloriosos de Saieh como dueño de La Tercera, y la discreción reina respecto de la situación financiera de Copesa, con mandamases que han preferido el secretismo y la comunicación de apenas algunos datos financieros a ejecutivos y funcionarios clave del consorcio.
Por eso es relevante lo ocurrido recientemente en el tribunal de quiebras de Estados Unidos para el distrito de Delaware, pues ahí el Grupo Saieh dio luces para aproximarse al precio de Copesa. Lo hizo en la presentación de su cuarto plan enmendado de liquidación de Corp Group Banking (y afiliados deudores), la firma de Saieh que entró en default en octubre de 2020 por incumplir sus obligaciones respecto de un bono de US $500 millones emitido en 2013.
En medio de la causa que enfrenta por el Chapter 11 de la Ley de Quiebra estadounidense, Saieh presentó como parte de su cuarto plan de liquidación la propuesta de un pagaré emitido por Gasa Limitada (sociedad controladora de Copesa) en favor de los acreedores por $20 mil millones de pesos (US $23 millones) pagaderos a 15 años. La garantía propuesta para esta deuda -en caso de incumplimiento- no es nada más ni nada menos que el 42,3% de la propiedad de Copesa.
Las cifras que rondan el valor real de Copesa
El razonamiento es simple. Si el 42,3% de Copesa vale $23 millones de dólares, entonces Saieh se encuentra estimando el valor del 100% de su consorcio periodístico en unos US $56,4 millones de dólares.
¿Eso es lo que vale Copesa?
Un antecedente importante es de 2019, cuando salió Alberto Kassis de la propiedad Copesa, quien hasta entonces tenía poco menos de un 17% de la compañía. Según se conoció en la época, Kassis llevaba largos años pensando en salir de la propiedad del consorcio de medios, y apuró el tranco cuando los malos resultados de Copesa se fueron haciendo más importantes. Una publicación del Diario Financiero señala que a principios de ese año, Saieh habría valorado Copesa en unos US$ 100 millones, de forma que Kassis habría conseguido cerca de US$ 17 millones por esa fracción de Copesa, luego de lo cual Saieh controló el 100% del consorcio hasta el presente.
Según conocedores del mercado, Saieh no habría recibido ofertas superiores a los US $2 millones por Radio Duna, y de hecho, hasta el día de hoy, el medio permanece en propiedad de Copesa,
Sin embargo, algunas fuentes conocedoras del mercado y cercanas a Saieh, indican que el monto habría sido mucho más bajo.
Un dato más próximo en el tiempo proviene del propio consorcio de Saieh. Se remonta al año 2020, cuando puso en venta uno de los medios que forman parte de Copesa; Radio Duna. En ese momento -cuando se conocía de sobra su mala situación financiera pero aún no se acogía a la ley de quiebra estadounidense- Saieh puso como precio de Duna una cifra entre los US$ 7 millones y US$ 9 millones, sin embargo, ya en octubre de ese año, se conoció que dicho precio bajaría a alrededor de los US$ 5 millones.
Según conocedores del mercado, Saieh no habría recibido ofertas superiores a los US $2 millones por Radio Duna, y de hecho, hasta el día de hoy, el medio permanece en propiedad de Copesa, sin que se hayan conocido compradores dispuestos a pagar cifras de tal magnitud.
“Lo que se vende en el caso de una radio, además de la infraestructura, los equipos, una audiencia y un equipo de periodistas, es la frecuencia radial, que es un precio bastante estático. Habría que preguntarse cuál es el impacto real de Radio Duna, y si a nivel de audiencias y ventas alcanza un precio similar”, comenta a Interferencia un conocedor de la industria.
Según fuentes internas, Copesa lleva al menos diez años con utilidades negativas, las que se encumbraron hasta registrar pérdidas por $6 mil millones de pesos en 2019, año en que el estallido social abultó los malos resultados. La solución buscada por Andrés Benítez, gerente general de Copesa, ha sido una completa reestructuración: olas de masivos despidos para disminuir costos, el fin del diario en su versión impresa, y también su cuestionada estrategia digital, la cual ha relegado a productos como Revista Qué Pasa a la irrelevancia.
De todas formas, según señalan estas fuentes, las pérdidas han disminuido en el último año hasta bordear solamente los $3 mil millones de pesos, de manera que la reducción de costos ha tenido efecto.
Copesa en la vitrina
En 2018 un empresario chino-estadounidense compró el LA Times y el San Diego Union-Tribune, dos históricos periódicos de la costa Oeste de Estados Unidos en US$ 500 millones. Antes, Jeff Bezos, el multimillonario dueño de Amazon, compró The Washington Post, histórico periódico de la capital estadounidense, en US$ 250 millones.
Los datos son lejanos y el tipo de cambio fluctúa, pero pueden servir para reflexionar si los más de $50 millones de dólares en los que Saieh está estimando el valor de Copesa son realistas.
Como en todo negocio, el precio final lo pone la transacción real, lo que no coincide necesariamente con lo que plantea quien vende, por lo que es relevante preguntarse, entonces, por quién está en condiciones de pagar algo cercano a lo que insinua Saieh, y que -además- necesite algo así como La Tercera.
Por cierto, Andrónico Luksic desembolsó por Canal 13 US $65 millones en dos tandas (US $55 millones en 2010 por el 67% del Canal, y US $10 millones en 2017, por el resto de la propiedad). Un precio similar al que plantea Saieh para Copesa.
Cada vez que se han multiplicado los rumores de que Copesa está en venta, los ojos se vuelcan a los mismos de siempre como posibles compradores; grandes grupos económicos, en especial aquellos que no cuentan con diarios o medios de comunicación importantes.
Luksic es un apellido que siempre suena cuando se refiere a potenciales compradores de Copesa. Tiene el dinero y podría tener interés en comprar un medio escrito, sin embargo, fuentes cercanas al Grupo Luksic señalaron a Interferencia que el empresario más adinerado del país ha dicho directamente en varias ocasiones que no tiene interés alguno en comprar Copesa, considerando que con Canal 13 ya tiene poderío comunicacional de sobra.
Por cierto, Andrónico Luksic desembolsó por Canal 13 US $65 millones en dos tandas (US $55 millones en 2010 por el 67% del Canal, y US $10 millones en 2017, por el resto de la propiedad). Un precio similar al que plantea Saieh para Copesa.
El precio de sus marcas
Los principales activos de Copesa son sus marcas periodísticas. Actualmente el consorcio cuenta con La Tercera, producto estrella, además de Pulso, La Cuarta, Paula, Culto, Mouse, Glamorama y también Radio Duna.
“Hoy en día, ¿qué es Paula? ¿Qué es Culto? Pero el caso más emblemático, ¿qué es por ejemplo Qué Pasa? Era una revista potente con contenido político y de investigación, y hoy es una especie de apartado científico en el diario La Tercera”, menciona un ex trabajador de Copesa.
Al consultar con distintas personas entendidas en la industria, hay consenso en que las marcas de Copesa han perdido valor, incluida La Cuarta, diario que luego de su aggiornamiento no ha conseguido encontrar un rumbo rentable.
En conversación con Interferencia, fuentes internas de Copesa señalaron que en la empresa evalúan que -en particular- La Tercera se encuentra bien posicionada en índices de lectoría, ocupando durante los últimos meses alguno de los tres primeros puestos, usualmente detrás de Bío Bío y Emol.
“Si me preguntas a mí, lo más probable es que Copesa como valor de mercado no valga US $50 millones de dólares, sino que probablemente valga cero, o un valor cercano a ese, porque lleva muchos años con deudas que superan su patrimonio, sin flujos de caja positivos, y eso significa que no puede valer mucho, a menos que tú tengas la confianza en que eso puedes revertirlo en el futuro y eso parece bastante difícil”, menciona un ex trabajador de Copesa y conocedor de la industria de medios.
Sin embargo, esas lecturas no se traspasan necesariamente a la estrategia de suscripciones que el diario ha implementado desde que en 2018 anunciara su estrategia digital.
“Si me preguntas a mí, lo más probable es que Copesa, como valor de mercado no valga US $50 millones de dólares, sino que probablemente valga cero, o un valor cercano a ese, porque lleva muchos años con deudas que superan su patrimonio, sin flujos de caja positivos, y eso significa que no puede valer mucho, a menos que tú tengas la confianza en que eso puedes revertirlo en el futuro y eso parece bastante difícil”, menciona un ex trabajador de Copesa y conocedor de la industria de medios.
“Además, ni siquiera tienen activos importantes. Hay grandes diarios en el mundo que tienen activos inmobiliarios que valen mucho, y otros bienes. Es el caso de El Mercurio, ellos tampoco tienen flujos de caja importantes a estas alturas, pero sí tienen inmuebles muy costosos. El predio en Santa María de Manquehue es un activo importante, y por supuesto que respalda el estado financiero de un medio como ese. En el caso de La Tercera ni eso”, menciona la fuente.
En efecto, Copesa lleva funcionando desde 2017 en un edificio de propiedad del Grupo Patio, ubicado en las cercanías de la Escuela Militar en Las Condes. Allí Copesa arrienda desde el piso siete al diecisiete mediante un contrato a diez años. “Durante la pandemia, casi no iba gente al edificio, y con el teletrabajo, hoy deben asistir unas 20 personas, así que Saieh trató de subarrendar esos pisos, porque ese gasto es un despropósito”, cuenta una fuente interna de Copesa.
Bancarrota en el tribunal de Delaware: no vale lo que dice que vale
Consultadas varias fuentes conocedoras de la industria de medios, hay coincidencia en que Saieh está buscando valorizar su negocio, avaluando su consorcio con un precio 'hacia arriba' para así tener mejor poder de negociación en la causa de quiebra actual o eventualmente en futuras ventas, para así conseguir un mejor comprador.
Sin embargo, es el propio grupo Saieh el primero en reconocer que dicho valor no tiene mucho correlato con la realidad.
“No tiene suficiente valor a la fecha presente para financiar el pago total del pagaré de Gasa”, y que por lo tanto “la capacidad de Gasa para pagar el pagaré a su vencimiento es incierta y depende de los flujos de efectivo futuros (si los hay) generados por Copesa y/o un aumento en el valor de la garantía y de Copesa en general”, dice el documento de la causa.
En documentos de la causa de quiebra en el tribunal de Delaware, en un apartado denominado “riesgo de los pagarés Gasa” consta que los deudores (el Grupo Saieh) reconocen que la garantía “no tiene suficiente valor a la fecha presente para financiar el pago total del pagaré de Gasa”, y que por lo tanto “la capacidad de Gasa para pagar el pagaré a su vencimiento es incierta y depende de los flujos de efectivo futuros (si los hay) generados por Copesa y/o un aumento en el valor de la garantía y de Copesa en general”.
Además, el documento señala que “si la condición financiera de Copesa no mejora, el Fideicomiso de Litigios (e indirectamente, los tenedores de bonos CGB no garantizados) pueden recibir en última instancia menos del valor total declarado del bono Gasa”.
En estos documentos se dice también que los deudores (Saieh) consideran que los elementos de este nuevo plan “son justos y equitativos, maximizan el valor de los patrimonios de los deudores y maximizan las recuperaciones para los titulares de reclamaciones. Los deudores creen que el plan enmendado es la mejor alternativa disponible para implementar una liquidación ordenada y disolución de los patrimonios de los deudores. En consecuencia, los deudores recomiendan encarecidamente que usted vote para aceptar este plan enmendado”.
Sin embargo, el Comité de Acreedores planteó respecto de esta recomendación que “el Comité no está de acuerdo con la valoración de los deudores; ni que el acuerdo, tal como se presenta actualmente, es justo y equitativo y/o maximiza las recuperaciones para los titulares de demandas no garantizadas”.
“El Comité pretende impugnar la aprobación del acuerdo bajo el plan enmendado y buscar las reclamaciones que de otro modo serían resueltas mediante esa liquidación transferida al fideicomiso de litigio [...] todos los derechos del Comité para objetar la confirmación del plan enmendado están reservados”, concluye.
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Estos antecedentes están precedidos por las denuncias de los influyentes acreedores del bono en default de Saieh, quienes lo han acusado de vaciar el capital de CorpGroup Banking, la sociedad que no pudo pagar la deuda. para desviarla hacia otras sociedades que son parte de una estructura de cascada, tal como lo señaló una publicación de El Desconcierto.
Cabe mencionar que estos hechos denunciados han motivado que algunos acreedores de Saieh lo traten incluso de estafador, y acusan que la quiebra por el no pago del bono de US$ 500 millones es una maniobra para evadir sus obligaciones.
Cabe mencionar que según los plazos establecidos en la causa de quiebra en Delaware -en las que Saieh ha sido asesorado por el abogado Roberto Guerrero del Río y por el estudio Carey- el plazo límite para realizar objeciones al plan es el 27 de mayo, y el deadline para votarlo será el 3 de junio.
Comentarios
Es lamentable x los
Tal parece que el señor
Estos verdaderos imperios
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