Kamala Harris

Vivimos tiempos peligrosos, pues -hasta cierto punto- todos los focos de inestabilidad mundial están en incremento, interconectados -desde Kiev a Seúl-, sobre polvorines y bajo los mismos fantasmas.

Su nominación implica un giro para la política exterior después de 30 años en que la región estuvo en un segundo plano para Washington. El senador cubano-americano por Florida ha sido crítico de la influencia china en la región y sus líderes de izquierda, entre ellos Gabriel Boric.

Lo que debemos preguntarnos es por qué el partido que se supone era el llamado a representar, precisamente, a las mujeres, a los negros, a los latinos, a los pobres, a la clase obrera, terminó votando por su opuesto. ¡¿En qué momento Trump y el Partido Republicano se transformó en el partido de las clases populares?! Creo que la respuesta es simple pero dolorosa: no solo abusan los mercados, también los Estados. La gente está cansada del abuso de los poderosos, de las elites, vengan de donde vengan.

Varios aspectos avizoran un camino autocrático para Donald Trump: la admiración por líderes como Viktor Orbán, Vladimir Putin y Kim Jong Un, el control Republicano del Senado y la Cámara de Representantes, una Corte Suprema con mayoría conservadora y una retórica construida en campaña con frases como "seré un dictador solo el primer día" o "si ganamos estas elecciones, no creo que vayamos a tener otras elecciones en este país".

El ex mandatario consiguió imponerse en Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia y Wisconsin, con lo que hizo irremontable la elección para Kamala Harris. El triunfo es contundente y se expresa también en el control del Senado por parte de los republicanos y -probablemente- también la Cámara.

Este martes se llevarán a cabo las elecciones en Estados Unidos y el escenario se encuentra abierto para Kamala Harris o Donald Trump. La votación produce expectación mundial, más allá de la disputa interna, por las consecuencias geopolíticas que la victoria de uno o de otro produzcan en el tablero mundial.

El diario, que había tenido una línea editorial muy dura con Trump, apoyó a Clinton en 2016 y a Biden en 2020. Pero ahora la decisión de no tomar partido ha provocado dimisiones en el seno del consejo editorial. A ello se suma la postura de la hija del dueño de Los Angeles Times quien también se sumó a no apoyar a Harris, apuntando que “el genocidio es la línea divisoria”, en señal del conflicto en Medio Oriente.

Los iraníes no pueden quedarse de brazos cruzados ante el ataque contra sus aliados, pero tampoco es claro que le convenga entrar en el juego de escalamiento al que está apostando el premier israelí, Benjamin Netanyahu. El desafío de Irán es entonces encontrar una respuesta lo suficientemente creíble de su poder, capaz de hacer daño real a Israel, sin provocar una guerra directa.

Anoche se desarrolló el primer frente a frente entre la carta republicana y la candidata demócrata, tras la baja del actual mandatario Joe Biden. En un álgido intercambio, los temas más comentados fueron el control de la inmigración, el desarrollo industrial del país y la situación bélica internacional.

Luego de una mala actuación en el debate contra Donald Trump, la presión sobre Biden no cesó y el presidente no irá a la reeleción. Por su parte, respaldó a la vicepresidenta Kamala Harris para ocupar dicha plaza, que si bien recibió apoyo de destacados demócratas como los Clinton, hubo otros que guardaron silencio como Barack Obama y Nancy Pelosi. Con todo, será la Convención Nacional Demócrata de agosto que decida la próxima candidatura.

La foto del momento -un acierto de Evan Vucci de AP- es la de un Trump herido y desafiante, bajo una bandera estadounidense que ondea, la cual probablemente pasará a ser parte de los iconos de la historia reciente de Estados Unidos y el mundo, además, del caballo de batalla de una campaña electoral que cada vez parece más favorable para el republicano. Además el timing es perfecto, pues mañana Trump probablemente recibirá una apoteosis en la Convención Republicana, donde se reforzará seguramente la idea de que la única manera de derrotarlo, es matándolo.

El demócrata reemplazó a Donald Trump como máxima autoridad de un país sumido en una profunda y multidimensional crisis. INTERFERENCIA recopila acá los retos y expectativas más importantes, según la prensa de ese país, en cuanto el manejo del Covid-19, el problema económico y social, el cambio climático y la tecnología.

En este artículo publicado por The Conversation, el periodista y profesor de la Universidad RMIT de Australia, Janak Rogers, analiza una ilustración racista publicada por un medio tradicional de aquel país, algo que en su opinión volverá a ocurrir mientras las oficinas de redacción sigan siendo ocupadas predominantemente por hombres blancos.

A pesar de que su poderío lo cimentó en Los Ángeles, donde su influencia es alta en los círculos de élite adinerados de financistas demócratas históricos y el mundo de Hollywood, los lazos de la primera mujer afroamericana y surasiática en aparecer en el boleto presidencial estadounidense llegan hasta San Francisco, donde no es una desconocida para Silicon Valley.

El candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata, Joe Biden, anunció que sería una mujer quien ocupe la vicepresidencia de la nación en caso de que resulte victorioso en las elecciones presidenciales a realizarse en noviembre de este año. Con 77 años de edad, y la ventaja en las encuestas, esta designación puede volverse relevante teniendo en cuenta que eventualmente Biden no postularía a una reelección en cuatro años más.