El remezón político que desató el crimen de Camilo Catrillanca el 14 de noviembre pasado, tanto al interior del mundo mapuche, como en la conducción política del gobierno no termina de dimensionarse y las reacciones continúan.
Por un lado, en La Moneda se han visto desbordados -errores comunicacionales mediante- por la continuidad de la militarización de la zona roja y también ven minado su proyecto pro inversión empresarial, conocido como el Plan Araucanía.
Desde la otra vereda, las organizaciones territoriales mapuche comienzan a asimilar el golpe y a sacar sus primeras conclusiones. Sus principales líderes, consultados por INTERFERENCIA, ven un antes y un después en el conflicto tras la muerte de Catrillanca y sus diversas tendencias -pese a mantener sus históricas diferencias en torno a las formas de lucha- han emplazado de forma unánime al Gobierno a desmilitarizar la zona de conflicto, liberar sus presos políticos y sacar a Andrés Chadwick del Ministerio del Interior.
Unidos en una nueva desgracia, las demandas de las diferentes corrientes políticas mapuche comienzan a encontrar puntos de unidad, que nacen como consecuencia de la violenta represión sufrida por sus comunidades en la última década. Cuestión que sus líderes explican como el resultado de un trabajo de “concientización que se ha construído sobre la base de la revitalización de la identidad cultural mapuche, realzando sus modos de vida y costumbres, en contraposición con la política económica extractivista que ha ejercido el estado chileno en la zona” y que ha ayudado a darle claridad a su demanda principal: soberanía sobre el territorio.
El elewun (funeral)
A diferencia de otros asesinatos emblemáticos, la muerte del weichafe (guerrero) Catrillanca levantó cientos de manifestaciones por todo el país, en una muestra más de la acumulación cultural y política que ha desarrollado el pueblo mapuche en las últimas décadas.
Junto a las protestas y las diversas manifestaciones de resistencia, los líderes mapuche comprendieron la envergadura del crimen, cerraron filas con la familia Catrillanca y en medio del dolor, hasta la comunidad de Temucuicui llegaron líderes que arrastran diferencias históricas. Entre ellos destacaron Héctor Llaitul, perteneciente a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM); Aucán Huilcamán, representante del Consejo de Todas las Tierras y Víctor Ancalaf, ex vocero de la CAM que meses atrás se había sumado al Plan Araucanía, pero que tras el asesinato de Catrillanca cortó su relación con el gobierno.
"Si la sociedad chilena quiere entender este tema y sacar una equivalencia,como en el caso del asesinato del senador Jaime Guzmán, que se cataloga como un magnicidio, debe entender que para nosotros acá también hubo un magnicidio. Catrillanca era un dirigente, un luchador, un referente para los territorios, que pertenecía a una familia histórica dentro de nuestra lucha. Acá el estado eliminó un weichafe y marcó un antes y un después, porque ya no vamos a aceptar esta situación", afirmó para INTERFERENCIA el lonko del Lof Möluche Kiwön ubicada en Mulchen, José Escalona.
Sábado, día de definiciones
Lo que se realizará el sábado 1 de diciembre en la Comunidad Tradicional de Temucuicui es un Futa Trawun, que en castellano significa “gran encuentro” y fue convocado en esta oportunidad por Marcelo Catrillanca, padre de Camilo e hijo del lonko Juan Catrillanca.
Es el espacio en donde los distintos lonkos y representantes toman acuerdos y definen las posiciones que cada uno tomará.
En el presente del conflicto las comunidades de Temucuicui (Tradicional y Autónoma) han sido de los lugares más asediados por Carabineros. Ya mencionamos en nuestro medio, citando un ejemplo, que la escuela del lugar es hoy una comisaría del comando jungla. Consecuencia de este clima se dio la muerte del joven Catrillanca.
En este contexto nace la Alianza Territorial Mapuche, organización a la cual pertenece el clan Catrillanca y que pese a la posición de resistencia que encabezan desde la comunidad, han estado dispuestos a dialogar con el gobierno, según consignó Ciper Chile.
Entendiendo el momento político y la gravedad de los hechos, varias orgánicas y comunidades se han plegado a la convocatoria, otorgándole relevancia e importancia a la reunión, en un momento que quiebra e invita a las autoridades mapuche a revisar su postura.
Aucan Huilcamán, werkén del Consejo de Todas las Tierras, será parte del Futa Trawün, e indicó a nuestro medio que este encuentro tiene un contexto particular:
“Hoy persiste una gran indignacion por la ejecucion de Camilo Catrillanca, sumado a las mentiras que confabula Carabineros en contra de los mapuche y que se puso en evidencia con la Operación Huracán, en donde el gobierno de la Nueva Mayoría nunca reconoció una situación de extrema gravedad, sino, fue la investigación judicial la que desbarató un conjunto de hechos de carácter racial. Esta diferencia ya se ha puesto de manifiesto con motivo a la visita del presidente Sebastián Piñera en días pasados en La Araucanía, en donde no fue recibido por la familia Catrillanca ni por ninguna comunidad u organización Mapuche, cosa que no había sucedido anteriormente”, dijo.
Entre otras organizaciones que fueron convocadas están Ad-Mapu, Convergencia Mapuche por la Descolonización y la Libre determinación.
CAM: derecho a la rebelión
En el Futa Trawun del sábado no participará la Coordinadora Arauco Malleco, según dijeron fuentes de la organización a INTERFERENCIA, por diferencias con miembros que optan por una vía dependiente de la institucionalidad chilena.
De todas formas no es novedad y esto no es indicador de un movimiento quebrado. Desde la agudización del conflicto entre el Estado chileno y el pueblo mapuche, a fines de los años noventa, que el grupo ha mantenido una postura de resistencia directa a la ocupación de territorios, dejando abierta la puerta al diálogo siempre que sea en los términos que ellos promueven: la recuperación de las tierras, la autonomía y la autodeterminación.
En esto último marcaron tendencia. Por ejemplo, durante el verano de este año el dirigente José Tralcal, hoy prófugo tras una dudosa condena por la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, señaló en conversación con uno de los periodistas de nuestro medio que si bien no participaba de la CAM, valoraba lo que históricamente significaba y el alcance concientizador que tuvieron sus acciones en varias comunidades.
En lo concreto y con un efecto similar a lo que originó el Futa Trawun, la CAM ha intensificado sus acciones tras la muerte de Camilo Catrillanca. En un comunicado se adjudicaron la quema de tres maquinarias y un container de la Forestal Arauco (Grupo Angelini), además de otras acciones desarrolladas “en conjunto con otras expresiones de resistencia que se han dado en el marco de las movilizaciones y protestas repudiando el asesinato del weichafe”.
En la publicación del grupo se destaca que tras esta coyuntura mantienen su línea habitual:
“Reafirmamos nuestra posición como organización mapuche autonomista y revolucionaria, que tiene como enemigo principal al capitalismo que opera indiscriminadamente en nuestro Wallmapu, expresado en las diversas políticas extractivistas que depredan nuestro territorio y en la imposición a sangre y fuego de un modelo neoliberal administrado por los diversos gobiernos de turno”, señala el documento.
La declaración, además, expone que ante la “arremetida represiva por parte del Estado criminal”, apelarán al derecho a rebelión. En base a esto llamaron a que los sectores más “conscientes, organizados y combativos” se sumen a un proceso de “resistencia y reconstrucción nacional, el weichan mapuche”.
En su marco de acción la CAM fue enfática en que rechazan la quema de iglesias y escuelas, puesto que esto pone a su misma gente en contra.
ENTREVISTA - Fernando Pairicán, historiador mapuche: “La heterogeneidad potencia al mundo indígena”
- El asesinato de Camilo Catrillanca ha generado un impacto sustantivo en la agenda política a diferencia de las muertes de otros comuneros ¿Qué es lo que ha cambiado al interior del movimiento mapuche?
- El discurso de parte de las comunidades ha sido más inclusivo, invitando al conjunto de la sociedad indígena a comprender el proyecto de autonomía, asumiendo sus derechos fundamentales, junto con el aprendizaje que ha dejado una etapa que tendía más hacia la exclusión.
- En la prensa se habla de la agudización del conflicto mapuche. Eso podría dar a entender un avance en torno a la resistencia y la movilización mapuche ¿En qué aspectos ha avanzado el movimiento mapuche?
- El estado ha multiplicado su represión. El movimiento tuvo tuvo un peak de movilización entre los años 1999 y 2001. Luego se inició la persecución y la cárcel, junto a esta idea de multiculturalismo que dio origen a las políticas asistencialistas que han buscado impedir la propagación de las ideas autonomistas. Tras ese peak, yo creo que no se ha alcanzado el mismo nivel de movilización, pero el movimiento mapuche ha creado su programa político de transformación que ha sido acompañado desde las ciudades, lo que le ha inyectado un nuevo foco de masividad y visibilización.
- En concreto ¿a qué se debe la formación de este programa político de transformación?
Este salto cualitativo significa mayor concientización y claridad en los conceptos políticos. Hoy se puede hablar de autodeterminación y se plantea desde el ejercicio de los derechos fundamentales. Las organizaciones tienen mayor cercanía con la idea de autonomía, al igual que las comunidades. En el año 98 esto se veía esto como locura, por tanto ha sido una construcción política del movimiento. Eso muestra que el accionar social y político del movimiento se instaló en la agenda, forzado a la institucionalidad chilena y a los chilenos a hacerse preguntas.
- Dentro de este escenario ¿qué relevancia tiene el Trawun y cómo evalúa el distanciamiento de la CAM?
El trawun se da al interior de una cultura con una larga historia tradicional, es una expresión que ha sobrevivido desde el siglo XIX. Se trata de una convocatoria muy importante que busca reflexionar y analizar la política mapuche. Por tanto, hay que estar atentos a lo que suceda y hay que entender que el pueblo mapuche siempre ha compartido la unidad, lo que pasa es que la heterogeneidad se entiende como algo negativo, pero yo creo que potencia al mundo indígena. Acá la unidad no se va a dar como en los sindicatos o en los partidos políticos, porque no ha sido así la forma de organización del mundo indígena.
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