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Sábado, 19 de Julio de 2025
"Factura tal monto a tal persona"

Ex practicante de Factop acusa que los Sauer le ordenaron emitir facturas falsas: intentó renunciar y no le pagaron cotizaciones

Felipe Arancibia Muñoz

Hermosilla, Sauer y Villalobos.

Hermosilla, Sauer y Villalobos.
Hermosilla, Sauer y Villalobos.

“Los montos eran entregados por Daniel o Ariel y la cantidad de facturas también”, declaró un técnico auditor de 20 años que realizó su práctica en Factop y que reveló la forma de operar de los hermanos Sauer a la PDI. “Dichas facturas no contaban con el procedimiento que yo acostumbraba a hacer al principio, que era cotejar la información con bodega”, apunta. Durante la pandemia le pidieron ponerse creativo, agregando como ventas ficticias todo tipo de productos de limpieza.

Ayen Lipian ingresó a Factop como estudiante en práctica en 2020, tras egresar de cuarto medio como técnico en auditoría y luego de que su padre contactara en la iglesia a la que acudía habitualmente con el contador general del factoring de los hermanos Sauer, Francisco Castillo.

Sin embargo, más que aprender buenas prácticas tributarias, Lipian habría sido mandatado por los hermanos Sauer para rellenar parte de las miles de facturas falsas por las que hoy están siendo formalizados.

La declaración de Lipian ante la Policía de Investigaciones (PDI), entregada el pasado 25 de marzo, figura en la carpeta investigativa del Caso Factop, que investiga la emisión de casi 10 mil facturas falsas por un monto cercano a los $13 mil millones por parte de los dueños del factoring, Ariel y Daniel Sauer, y a sus abogados Leonarda Villalobos y Luis Hermosilla, cuyo celular ha abierto su propia arista de investigación referente al poder y las conexiones del penalista y sus poderosos clientes.

“Me arriesgué porque era mi primer trabajo y mis padres tenían confianza en mí y no deseaba defraudarlos”, declaró.

Ahora bien, según su relato, durante 2020, el técnico en práctica ingresó al área de cobranza de Factop, donde comenzó a realizar encargos como realizar la nómina de cheques que se enviaban a los factoring y depositar cheques en las cuentas de Factop y Comercial Textil Ziko, sociedad de los Sauer y de Rodrigo Topelberg y sus hermanos. 

Según Lipian, la nómina de cheques era aprobada desde Puerto Natales por María José Cáceres, mencionada como la “Cote” en el audio que destapó Ciper en noviembre de 2023. 

Cáceres es una pieza clave en la conversación filtrada. Al respecto, Luis Hermosilla pregunta por “¿Quién puede ser el contador de los Penta, el Hugo Bravo?”, comparando el caso Factop con las boletas ideológicamente falsas. Para Villalobos, de hablar, la más peligrosa sería la “Cote”. A ello, Daniel Sauer agrega que “la Cote lleva el manejo de la hueá”... “la Cote y el equipo de los contadores… que hay dos que son clave”.

Tras aprobar su práctica, Lipian fue contratado como “asistente contable” en Factop en mayo de 2020, área desde la que comenzó a realizar comprobantes contables, los que eran visados por Francisco Castillo, además de facturaciones.

Según Lipian, comenzó a realizar facturas de la comercializadora de ropa Textil Ziko, y de la sociedad de asesorías Guayasamín, ambas propiedad de los Sauer, emitiendo alrededor de 13 facturas diarias, cuyo monto era revisado y cuadrado en la administración de Factop. 

En un principio, todo seguía un conducto regular. Los compradores pasaban al showroom de Ziko, ubicado en la misma oficina de Factop, luego se tomaba el pedido a clientes, se chequeaba la bodega, se armaba el pedido y una vez armado, Lipian recibía un correo para luego solicitar el pago a la hermana de los dueños, Cindy Sauer. 

“No obstante, Daniel y Ariel Sauer igual me daban instrucciones. Estas instrucciones eran: “factura tal monto a tal persona”.

Sin embargo, todo cambiaría cuando la colega que le enseñó a realizar las facturas, Alejandra Baeza, se fue de vacaciones.

Según Lipian, “los gerentes Daniel Sauer y Ariel Sauer asumieron que yo tomaba el puesto de Alejandra, quienes me dijeron que facturara, dando instrucciones en forma verbal, la que igual era entregada por María José Cáceres”. “No obstante, Daniel y Ariel Sauer igual me daban instrucciones. Estas instrucciones eran: “factura tal monto a tal persona”.

“Los montos eran entregados por Daniel o Ariel y la cantidad de facturas también, ya que decían el número. Dichas facturas no contaban con el procedimiento que yo acostumbraba a hacer al principio, que era cotejar la información con bodega o el showroom”, señala la declaración.

Desde entonces, Lipian comenzó a realizar facturas a pedido de los Sauer, de modo que cuando el sistema pedía ingresar la glosa de la venta “yo agregaba lo que me dijeran ellos, es decir Daniel Sauer o Ariel Sauer, que podía ser mascarillas o prendas de hombre y de esta forma, se generaba la factura”.

Un hecho llamativo es que durante la pandemia Textil Ziko comenzó a vender todo tipo de productos de limpieza, a pesar de no tener este giro registrado en el Servicio de Impuestos Internos (SII).

Este hecho fue constatado por Interferencia en el artículo Caso Factop: estas son las "facturas pelotudas" emitidas por error a la consultora de la hija de Vittorio Corbo, en que se dio a conocer la querella de Ximena Corbo contra los Sauer tras detectar que su sociedad Barros Negros había sido notificada con facturas millonarias de Textil Ziko por productos de limpieza que nunca había comprado.

Un día Daniel Sauer, el gerente con quien tenía más contacto, le pidió que comenzara a facturar productos COVID desde Textil Ziko. Según Lipian, le consultó “¿qué productos? Respondiendo que buscara mascarillas, antígenos, ¡¡¡Busca!!!”.

El error de los Sauer, como se infiere del audio filtrado, consistió en que la sociedad de Corbo tenía el mismo nombre que Inversiones Barros Negros, una sociedad ligada a los hermanos Jalaff, a quienes hacían estas “facturas de favor” para dar financiamiento.

Ahora bien, según la declaración del estudiante en práctica, un día Daniel Sauer, el gerente con quien tenía más contacto, le pidió que comenzara a facturar productos COVID desde Textil Ziko. Según Lipian, le consultó “¿qué productos? Respondiendo que buscara mascarillas, antígenos, ¡¡¡Busca!!!”.

Además de Ziko, durante 2022 el contador de Factop, Francisco Castillo, habría ordenado a Lipian que emitiera facturas para Guayasamín, sociedad de asesorías de Daniel Sauer.

“Al principio me dijeron que colocara ‘asesorías’, podían ser contables o financieras. (...) Yo entraba al apartado de factura electrónica, donde aparecían todas las empresas asociadas al certificado digital, que eran: Guayasamín, DAS, Commercia y Steuern [estas últimas dos sociedades asociadas a Leonarda Villalobos], entre otras que no recuerdo. Yo presionaba Guayasamín y aparecían el listado de muchas facturas. Luego presionaba factura electrónica y de ahí me dejaba colocar la fecha del documento, a quien se emitía, el detalle, si era crédito o contado y valores. El monto y la empresa a facturar, siempre me lo decía Daniel Sauer, Ariel Sauer o María José Cáceres, aunque esta última se encontrara viviendo en Puerto Natales, quien me enviaba mensaje por WhatsApp, correo electrónico o bien me llamaba”. 

Respecto a la aparición de las sociedades ligadas a la abogada Villalobos, cuando los detectives de la PDI le preguntaron al estudiante si deseaba añadir algo más a su declaración, este señaló que, considerando que la oficina de los gerentes se encontraba al lado de la oficina donde tenía su puesto de trabajo, “escuché a Daniel Sauer, quien acostumbra hablar muy fuerte, que dijo lo siguiente: ‘preguntale a la Leo si le podemos facturar a Commercia o a Steuern’. No sé si estaba hablando con don Ariel o hablaba por teléfono con María José Cáceres. Ese tema de conversación lo escuché más de una vez, incluso el año 2023”. 

“Ahora bien, no sé si había mezcla de facturas buenas o malas. Me refiero a que no sé si eran ventas reales”, concluye el practicante.

Renuncia y cotizaciones

Por otra parte, Lipian señala que acudió regularmente a las oficinas de Factop en Alfonso de Córdova durante la pandemia, “ya que la empresa me sacaba el permiso para poder trabajar y desplazarme todas las semanas”. 

“Me arriesgué porque era mi primer trabajo y mis padres tenían confianza en mí y no deseaba defraudarlos”, señala.

Ahora bien, según Lipian intentó renunciar en agosto de 2023 a Factop, pero la solicitud no fue aceptada por uno de los hermanos Sauer, sin identificar cuál.

“Sin embargo, dejaron de pagar mi sueldo desde el mes de julio del año 2023, mientras que las imposiciones no están pagadas desde abril del mismo año, esperando actualmente el pago que se realizaría a través de la venta de unos activos, pero no ha ocurrido nada”. 

Lipian asegura que siguió acudiendo a Factop hasta enero de este año “como una forma de presionar y que vean que estamos preocupados por nuestro pago”.



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