“Nunca hay que dar por muerto al peronismo”, comenta un transeúnte en la calle al enterarse que Sergio Massa pasó a segunda vuelta en primera posición. Un escenario fuera de todo pronóstico. “Sorpresa” es la palabra utilizada por los diarios argentinos para definir el resultado electoral.
Massa no la tiene fácil, más de un 64 % de los votantes trasandinos no se inclinaron por él y la diferencia con el ultraderechista, Javier Milei, es de menos de dos millones de votos. La clave de su éxito estuvo en el triunfo de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, quien obtuvo más de cuatro millones de sufragios. El candidato presidencial peronista sacó un poco más de nueve millones y medio de votos.
Una de las claves del triunfo del líder peronista está en que aseguró mantener la política de subsidio y garantía de derechos sociales como salud y educación. Días antes de la elección, el gobierno argentino desplegó una campaña comunicacional en las estaciones de trenes, señalando que con Milei la tarifa del ferrocarril sería de 1.100 pesos argentinos y con Massa de sólo 56 pesos. “Cuando te hablan de subsidio esa es la diferencia en tu precio”, sentenciaba la campaña, ampliamente criticada por los sectores de Milei y Patricia Bullrich.
Una de las claves del triunfo del líder peronista está en que aseguró mantener la política de subsidio y garantía de derechos sociales como salud y educación. Días antes de la elección el gobierno argentino desplegó una campaña comunicacional en las estaciones de trenes, señalando que con Milei la tarifa del ferrocarril sería de 1.100 pesos argentinos y con Massa de sólo 56 pesos.
Algo similar ocurrió en algunos hospitales, donde se destacaba en carteles informales la gratuidad de los estudios médicos comparado con supuestos costos que se pagarían por ellos si ganara la oposición.
“Es la forma de sostener los derechos que obtuvimos en democracia, creo que había dos países en pugna, uno en donde el Estado está presente y otro en donde no existe”, señala Juan Pablo Rabal, profesor de 43 años, quien concurrió hasta el búnker de Sergio Massa a celebrar con su familia.
La idea del líder ultraderechista de privatizar empresas con Aerolíneas Argentinas, los ferrocarriles y la petrolera YPF; reducir en un 15 % el gasto público; o crear un sistema de voucher en la educación, asustaron a los electores de un país en el que los subsidios están arraigados en la cultura. “Soy estudiante de la educación pública y la defiendo a muerte por eso voté por Massa”, indica la estudiante universitaria, Candela Rosales, una de las más de cuatro mil personas que llegaron a celebrar al comando de Massa.
La disyuntiva de Milei
De luchar contra la “casta política” a necesitar sus votos para llegar a la casa Rosada es la disyuntiva que enfrenta Javier Milei quien prometió que con una motosierra iba acabar con los políticos tradicionales. El discurso no le ayudó, ya que desde su triunfo en las elecciones primarias de agosto sólo aumentó en 532 000 votos, mientras que Massa creció en dos millones de votos.
De luchar contra la “casta política” a necesitar sus votos para llegar a la casa Rosada, es la disyuntiva que enfrenta Javier Milei, quien prometió que con una motosierra iba acabar con los políticos tradicionales. El discurso no le ayudó, ya que desde su triunfo en las elecciones primarias de agosto sólo aumentó en 532 mil votos, mientras que Massa creció en dos millones de votos.
“Más allá de nuestras diferencias, tenemos enfrente a una organización criminal que no va a dejar barbaridad por cometer con tal de sostenerse. El kirchnerismo es lo peor”, fue el mensaje conciliador que entregó Javier Milei a la hora de reconocer los resultados.
Durante la campaña trató a Patricia Bullrich de “montonera” y “borracha”, a su coalición (Juntos por el Cambio) los identificó como parte de “la casta” política a la que prometía sacar a patadas.
“La campaña hizo que muchos que los que queremos un cambio nos viéramos enfrentados, por eso vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y ataques”, precisó y esbozó la idea de crear una alianza con Juntos por el Cambio para que “se termine el kirchnerismo”.
Atrás quedó el video del líder libertario con traje de presidente y estética de cadena nacional proyectado en su cierre de campaña; los cánticos “primera vuelta la puta que lo parió”; la banda sonora de la película Rocky.
“Es una locura que nos esté pasando […] es difícil de creer esto”, fue la reacción de Tomy Marzán, uno de los cientos de jóvenes que se encontraban apostado a las afueras del búnker del candidato ultraderechista, al enterarse de los primeros resultados de la jornada electoral.
La última semana el equipo de Milei cometió un sinnúmero de errores. Alentó el retiro de fondos de los bancos; la no renovación de los depósitos a plazo fijo; insultó al Papa Francisco y amenazó con romper relaciones con el Vaticano; puso en duda el vínculo con Brasil y con China, principales socios comerciales del país. Su candidata a vicepresidenta, Bertie Benegas Lynch, puso en duda la cifra de detenidos desaparecidos por la dictadura argentina.
Las encuestas menos optimistas situaban al líder de La Libertad Avanza (LLA) por sobre el 35 % de los votos, cinco puntos más de lo que obtuvo. "Hay que repensar algunas cosas, analizar los errores que se cometieron", dijo Nicolas Mayoraz, diputado LLA electo por Santa Fe.
La última semana el equipo de Milei cometió un sinnúmero de errores. Alentó el retiro de fondos de los bancos; la no renovación de los depósitos a plazo fijo; insultó al Papa Francisco y amenazó con romper relaciones con el Vaticano; puso en duda el vínculo con Brasil y con China, principales socios comerciales del país. Su candidata a vicepresidenta, Bertie Benegas Lynch, puso en duda la cifra de detenidos desaparecidos por la dictadura argentina.
La guinda de la torta la puso la electa diputada por Buenos Aires, Lilia Lemoine, quien habló de presentar un proyecto para que los hombres puedan renunciar a la paternidad. “No me parece justo que un hombre tenga que hacerse cargo económicamente de una criatura hasta los 18 años cuando no lo quiso tener”. El líder de la ultraderecha argentina no salió a condenar sus dichos, sino que dijo que si estuviese permitida la venta de hijos las mujeres no abortarían, sino que entrarían a ese "mercado" para tener una ganancia.
“La declaración de Lilia Lemoine lo único que hizo fue dañar”, acusó Iñaki Gutiérrez, community manager de Milei. Lemoine se convirtió en el "chivo expiatorio” de los adherentes del ultraderechista para explicar el fracaso electoral.
Con 6 267 152 votos, Bullrich tiene la llave para asegurar la victoria de uno u otro candidato. Estos votantes son de nivel socioeconómico medio alto, personas mayores de 50 años, que valoran las instituciones, consideran la importancia de la salud y la educación pública y son críticos del kirchnerismo. Esto último podría mover la balanza hacia Javier Milei.
Bullrich tiene la llave
La gran derrotada de la jornada electoral fue Patricia Bullrich, quien sacó menos de lo previsto por las encuestas. La candidata estaba confiada en que la mala semana de Javier Milei podía inclinar la balanza a su favor en las elecciones. “Seré presidenta”, decía en la mañana a los medios apostados a las afueras de su local de votación.
Reconoció los resultados acompañada del exmandatario Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, alcalde de Buenos Aires, quien perdió en las PASO con Bullrich y no participó mucho de la campaña. La candidata se negó a felicitar a los candidatos. “Nuestros valores no se venden ni se compran. Desde el lugar que me toque, no me rendiré nunca en mi lucha contra el populismo”, dijo Bullrich.
“Los dirigentes que creen que son dueños de la voluntad ciudadana, se equivocan, el ciudadano va eligiendo de acuerdo con su estado de ánimo, a su expectativa, a su esperanza, y a lo que le dé certezas”, afirmó Massa.
Con 6 267 152 votos, la exministra de Macri tiene la llave para asegurar la victoria de uno u otro candidato. Estos votantes son de nivel socioeconómico medio alto, personas mayores de 50 años, que valoran las instituciones, consideran la importancia de la salud y la educación pública y son críticos del kirchnerismo. Esto último podría mover la balanza hacia Javier Milei.
Esta potencial inclinación dependerá de si el líder ultraderechista modera sus posiciones, ya que en Juntos por el Cambio la política económica del outsider sigue generando controversias por tratarse de una medida disruptiva que llegó a ser definida metafóricamente como un "salto al vacío".
Los mercados reaccionaron a la baja, la petrolera estatal YPF perdió casi el 10 % de su valor en la Bolsa de Valores de Wall Street. Hasta el cierre de la nota, 13 de 20 acciones argentinas que cotizan perdieron terreno.
"Hay un grupo de un radicalismo 'progre' que había votado a Patricia y ahora podría ir por Massa", sugiere el analista Eduardo Reina en entrevista con Diario Perfil. El radicalismo tiene 45 parlamentarios, 20 senadores y cinco gobernadores en Argentina.
Dispar reacción de los mercados
Los mercados reaccionaron a la baja, la petrolera estatal YPF perdió casi el 10 % de su valor en la Bolsa de Valores de Wall Street. Hasta el cierre de la nota, 13 de 20 acciones argentinas que cotizan perdieron terreno.
Los principales títulos de ley extranjera, los bonos Globales, cayeron 7 % en Wall Street. En el mismo sentido, el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, se disparaba en 196 enteros para la Argentina, a 2612 puntos básicos a las 18:10 horas.
En las calles en donde se comercian dólares, las noticias son más alentadoras porque el dólar se mantuvo en la barrera de los mil pesos argentinos. Horas antes del balotaje algunos captadores ofrecían hasta 1300 pesos argentinos por un dólar.
Comentarios
Añadir nuevo comentario