Sábados de streaming

Eficiente drama judicial, ambientado en la Italia próspera, que compensa su escasa vocación pública con un buen desarrollo de personajes y bastantes giros inesperados.

Un reciente fallo judicial por la Masacre de Laja y San Rosendo trae a colación este magnífico y singular documental sobre lo que allí pasó. Y lo que allí quedó.

¿Cómo fue posible que las atletas más admiradas y celebradas de ese país vivieran décadas de indefensión ante un depredador sexual? La explicación es contundente, sorprendente y –sobre todo– dolorosa.

La metáfora del tren que ayudaba a escapar a los esclavos es usada literalmente en esta serie para referirse a la situación actual de los afroamericanos y el racismo, 150 años después de su emancipación, lo cual calza con el género del terror.

Es la serie más vista de Netflix en idioma no inglés, y las razones no faltan: un guión agilísimo, un París que luce como un museo adornado con guirnaldas hi-tech y –sobre todo– el desbordante carisma de su protagonista: la megaestrella Omar Sy.

Esta serie multipremiada adopta la forma de un drama coral que irradia hacia distintas direcciones, pero siempre centrado en los elementos innegablemente trágicos del juicio a Simpson.

En ocho episodios independientes, el creador de Mad Men, Matthew Weiner, recorre el mundo rastreando la sangre y los modos de una clase que supuestamente se está extinguiendo.

Con los Troubles del Ulster como telón de fondo, esta comedia sigue a un grupo de adolescentes chambonas y –pese a todo– alegres.

A dos décadas del atentado de las Torres Gemelas en Nueva York, la necesidad de explicarse lo que pasó no amaina. Y digamos que la explicación es bastante incómoda, donde se muestran crudos retratos de las agencias de seguridad estadounidenses que no evitaron el ataque del 11-S de 2001.

Se nos presenta un relato hipotético de lo que será la década de 2020, pero sin saber que vendría el Covid-19. ¿Importa? No, mucho. Hay otras fuerzas más grandes y más dañinas que se desenvuelven creíblemente en sus capítulos.

Más terrorífico que el maligno demonio japonés que acecha al protagonista, es la conducta del Estado estadounidense con cientos de miles de ciudadanos leales de origen nipón en los años 40. Más terrorífico aún es que esto volvió a suceder, pero mirando al sur.