La tercera semana de la Convención Constituyente inició marcada por un fin de semana de primarias presidenciales, que dejaron como candidatos definitivos de Apruebo Dignidad y Chile Vamos a Gabriel Boric (Convergencia Social) y a Sebastian Sichel (independiente), respectivamente. Una vez se dieron a conocer los resultados, el candidato del Partido Comunista, Daniel Jadue, se acercó al comando de Boric para anunciar su apoyo a su continuación en la carrera por el Ejecutivo. 

A pesar del gesto de amistad del PC, al interior de la Convención ya se venía manifestando una distancia entre los constituyentes de esta colectividad y el Frente Amplio (FA). Por ejemplo, ocurrió la semana pasada, cuando todas las propuestas presentadas por el FA para las normas básicas provisorias fueron rechazadas, siendo aprobadas las iniciativas de Movimientos Sociales Constituyentes (MSC) con La Lista del Pueblo (LDP) y los Pueblos Indígenas (quienes suelen agruparse como Vocería de los Pueblos), las que se impusieron con el apoyo del PC, como también por el Colectivo Socialista e Independientes No Neutrales (INN).

Unas de las dudas previas a las primarias era qué sucedería entre el FA y el PC una vez que se definiera el candidato de la coalición. Algunos planteaban que los seis constituyentes comunistas actuarían como bisagra entre los sectores más conservadores y los sectores independientes que han demostrado unión desde el comienzo de la Convención. 

Sin embargo, esta semana el PC mantuvo su alianza con MSC, LDP y escaños, mientras que el FA que había estado solo realizó alianza con el Colectivo Socialista e INN, conformando un bloque que vio aprobada las tres indicaciones propuestas para la regulación e integración de las seis comisiones que fueron aprobadas en general el jueves de la semana anterior. Además, el Colectivo Socialista e INN junto a otros independientes también presentaron dos propuestas en conjunto, de las cuales una fue aprobada.

Mientras que MSC, LDP, escaños e independientes, quienes presentaron la mayor cantidad de propuestas, nuevamente obtuvieron la mayor cantidad de indicaciones aprobadas, estableciendo ellos los nombres de cuatro de las seis nuevas Comisiones; Comisión de Derechos Humanos, verdad histórica y bases para la justicia, reparación y garantías de no repetición; Comisión de Comunicaciones, Información y Transparencia; Comisión de Participación Popular y Equidad Territorial; Descentralización, Equidad y Justicia Territorial.

De esta forma, estas últimas dos semanas, los constituyentes del Colectivo Socialista, INN y la ex Concertación han actuado como bisagra, a veces siendo sus votos definitorios para la aprobación o rechazo de una propuesta, de la misma manera que lo son algunos miembros de Vamos por Chile, quienes han ayudado al FA a sacar iniciativas adelante.

Sin embargo, las diferencias que hay entre el bloque PC-Vocería de los Pueblos con el Frente Amplio, no se ha visto únicamente durante las sesiones del pleno. Esto se ha evidenciado en ciertas diferencias políticas que se han manifestado en las discusiones principalmente de la Comisión de Reglamento. Durante la jornada del lunes, día en que se constituyeron las Comisiones de Presupuesto y Administración Interior, de Reglamento y de Ética y se eligieron a dos coordinadores en cada una de ellas, se elevó una contundente molestia entre las constituyentes feministas.

Los tres principios que se habían establecido por todos los constituyentes para la conformación de las comisiones era la descentralización, la paridad y la elección de sus coordinadores mediante mayoría absoluta. De esta forma, la primera electa para el cargo de coordinadora de la Comisión de Ética fue Natividad Llanquileo y cuando debía elegirse al segundo representante, el secretario provisorio de la comisión, Julián Saona, pidió interpretar el concepto de paridad para este efecto. 

Sucedió que el reglamento que se había aprobado en el pleno durante la semana pasada, establecía que los cargos de coordinadores tenían que tener al menos a una mujer para respetar el principio de la paridad, lo cual fue interpretado por los constituyentes Constanza Hube (UDI), Ruggero Cozzi (RN), Guillermo Namor (INN), Agustín Squella (PL) y Fernando Atria (ind. Revolución Democrática) como un techo para la participación de mujeres en las coordinaciones. 

Tras esto, se decidió repetir la votación, dejando a Llanquileo fuera de la coordinación, y en su lugar ingresó Amaya Alvez, abogada constituyente de Revolución Democrática (RD). Finalmente, el segundo coordinador electo fue Daniel Bravo (LDP).

Sin embargo, la abogada constitucionalista del PC, Bárbara Sepúlveda, también miembro de la Comisión de Reglamento, se presentó duramente en contra esta interpretación. Indicó que esta visión de la paridad perpetua el binarismo y desconoce que se estableció no como un mecanismo que limita la presencia y participación de la mujer en el espacio político, sino que para reconocer su invisibilización y privación histórica en estos espacios. 

Esta diferencia de las constituyentes feministas de MSC, LDP y el PC con la derecha y el Frente Amplio respecto de la paridad llegó al pleno realizado el jueves donde se discutió el procedimiento para la incorporación de las siete vicepresidencias para la mesa directiva. En la instancia, se dio plazo hasta ayer viernes a las 10 am para presentar enmiendas a la propuesta de la mesa. 

Entre las rectificaciones presentadas en conjunto por la LDP, MSC y el PC, se propone que la mesa también sea paritaria “no pudiendo el género masculino superar un 50% del total de las vicepresidencias. Esta regla no será aplicable a las mujeres u otras identidades de género, reconociendo la existencia de patrones de dominación histórica de dichos géneros en este tipo de instancias”.

Otro de los puntos conflictivos que se debatieron ampliamente durante la jornada nació a partir de la propuesta de la mesa para quienes se presenten como candidatos para conformar la mesa ampliada deben ser patrocinados por al menos 21 constituyentes. Esto le otorgaría definitivamente un cupo a la derecha. Esto es defendido no solo por Vamos por Chile, sino que también por el FA, INN y el Colectivo Socialista, quienes argumentan que la mesa directiva tiene que estar conformada por todos los sectores políticos presentes en la Convención. Mientras que la LDP, MSC y el PC plantea que esto responde a la vieja política del cuoteo y a la lógica de política partidista del Congreso, lo que no corresponde en este espacio, donde una parte importante de los constituyentes son independientes y apartidistas. Por lo mismo, en su propuesta de enmienda, indicaron la necesidad de que la ampliación de la mesa sea mediante el voto papal, es decir, con mayorías absolutas.