El partido de José Antonio Kast -al cierre de esta edición- logrará al menos un consejero en todas las regiones del país, salvo la de Aysén, que es la única donde no tendría representación, con datos del 95,1% de los votos escrutados.
Incluso en seis regiones, Republicanos logrará elegir dos consejeros, como pasa en Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana, Maule, Bío Bío y La Araucanía.
Todos ellos sumarían 22 consejeros, la bancada más grande del Consejo, con lo cual -por sí mismo- tendrá derecho a veto, conforme el quórum de 5/7 que se estableció para aprobar normas constitucionales. Es más, si se articula con la derecha tradicional, que obtendría once escaños, no necesitarían la concurrencia de los votos oficialistas para aprobar normas constitucionales, los cuales serían 17 escaños al cierre de esta edición (necesitaban 21 para ejercer el veto).
Esto es producto de una votación histórica que los llevó a obtener 35,5% de las preferencias a nivel nacional, equivalentes a 3,3 millones de votos, transformándose en el partido político más votado, por lejos, por sobre la UDI (8,9%) y el PC (8%), que son los que le siguen.
Además, este partido de menos de cuatro años de existencia -creado por José Antonio Kast, quien se salió de la UDI para fundarlo y así poner en la oferta política un ideario ultraconservador y pinochetista- se convirtió por sí mismo, en la lista electoral más votada, por sobre Unidad para Chile, que agrupa a los partidos oficialistas del Frente Amplio más el PS y el PC, la que obtuvo 28,5% de las preferencias (2,7 millones de votos), y por sobre Chile Seguro, que agrupa a los partidos de la derecha tradicional, lista que consiguió 21,1% (2 millones).
Republicanos entró a esta contienda destacando su innecesariedad, desde donde le fue posible disparar tanto contra el gobierno de Gabriel Boric (CS) y su sector, como contra la derecha tradicional, fuerzas que se sumaron en diciembre de 2022 para convenir esta ruta electoral, en algo que Republicanos y el PDG calificaron como 'cocina'.
Asímismo, Republicanos obtuvo más del 40% de los votos en Tarapacá, Ñuble, Los Lagos y Bío Bío, donde llegó al récord del 43% de las preferencias, y también al candidato más votado, Luis Silva (700 mil votos), en la Región Metropolitana, quien asoma como líder en el Consejo.
Esto en un contexto en el que los propios Republicanos esperaban -antes de la elección- tener solo entre 5 y 8 consejeros, en un proceso constitucional que no deseaban, puesto que su línea política después del triunfo del Rechazo del 4 de septiembre, fue mantener al país en la Constitución de 1980 y girar la agenda hacia los temas que hoy son prioritarios en el clima político: la seguridad y la migración.
De tal modo, Republicanos entró a esta contienda destacando su innecesariedad, desde donde le fue posible disparar tanto contra el gobierno de Gabriel Boric (CS) y su sector, como contra la derecha tradicional, fuerzas que se sumaron en diciembre de 2022 para convenir esta ruta electoral, en algo que Republicanos y el PDG calificaron como 'cocina'.
De esa forma, el partido de Kast capitalizó el fuerte descontento social, que hoy se traduce en altos niveles de inseguridad producto del aumento de la delincuencia y el narcotráfico, y por las perturbaciones propias de movimientos migratorios masivos y descontrolados, que han significado la entrada reciente de cientos de miles de inmigrantes, principalmente venezolanos.
Kast, el gran elector
Este resultado implica que hoy el juego político pasa por Republicanos, partido que en la última contienda electoral de 2021 logró 15 diputados y un senador, con un 11,2% de la votación nacional, con lo que no tenía la fuerza como para imponer ni articular la agenda legislativa, aunque dicha votación representaba un logro relevante, considerando que era la primera elección parlamentaria en la que concursaba, sin José Antonio Kast en la papeleta parlamentaria.
La situación es diametralmente opuesta ahora, y recae sobre Kast la responsabilidad de conducir el proceso constitucional, para lo cual Kast, Silva y el resto de consejeros republicanos deberán negociar las normas finales que propondrá el Comité de Expertos, el cual responde básicamente a la correlación de fuerzas del Congreso, donde mandan las dos listas hoy derrotadas por Republicanos: el oficialismo y la derecha tradicional.
En cuanto a las normas que no sean de su agrado, Republicanos está en condiciones de vetarlas sin preguntarle a nadie, pero, en contrapartida, para incluir cualquier cosa requiere de la derecha tradicional o el oficialismo.
En ese juego se verá la capacidad de articulación de Kast, quien hasta ahora no había necesitado ser propositivo, pero que en el nuevo rol, está obligado a mostrar sus capacidades en esta área de la política, y quien ya logró ir a un balotaje presidencial en 2021, donde perdió contra Boric.
Recae sobre Kast la responsabilidad de conducir el proceso constitucional, para lo cual Kast, Silva y el resto de consejeros republicanos deberán negociar las normas finales que propondrá el Comité de Expertos, el cual responde básicamente a la correlación de fuerzas del Congreso, donde mandan las dos listas hoy derrotadas por Republicanos.
Es por eso que, si el proceso constitucional avanza y se aprueba ampliamente, José Antonio Kast estará en una situación inmejorable para postular a la Moneda en 2025. De lo contrario, si la nueva Constitución propuesta por un Consejo de mayoría de Republicanos se enreda y se rechaza, su líder podría ser superado por otros candidatos.
Una situación delicada, pues eso aumenta los incentivos a hacer caer el proceso constitucional actual no solo por parte de las fuerzas oficialistas, que pueden tentarse en emular lo que pasó con la Convención, pero al revés, cuando fue la derecha que quedó sin poder de veto, sino que también las de la propia derecha tradicional, la cual seguramente se resistirá a ceder el liderazgo a Kast sin dar batalla. Esto, en especial dado que cuentan especialmente con Evelyn Matthei (UDI) como carta presidenciable.
Cabe mencionar que las elecciones de 2025 no son solo presidenciales, sino que también parlamentarias, por lo que para la derecha tradicional es urgente hacer algo que contenga el crecimiento republicano. También habrá elecciones municipales en 2024, donde también la UDI, RN y Evópoli podrían jugarse la supervivencia.
Comentarios
La constitución de Pinochet
Me aseguraré de estar con mi
Buscaré un psiquiatra
Si no es por que soy chileno
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