La situación económica de Chile sería mejor que la de Suiza si hubiera menos corrupción de parte de todos los poderes del estado, de la gran mayoría de políticos de todos los sectores ávidos de ser corrompidos y de poderosos abusadores psicopáticos que aprovechan la situación. Desde que existe república que se conocen leyes hechas a la medida para que algunos empresarios se enriquezcan y exploten a sus trabajadores. Hay impunidad casi total para quienes tienen poder y que lo usan para estafar, aprovecharse, hacer fraude al fisco, quitarle sus derechos a los ciudadanos, etc. Todos los sectores actúan de la misma manera, y son muy amigos entre sí, aunque en público defiendan supuestamente sus ideales, fingiendo confrontaciones e interés por "los pobres" históricamente y "la clase media" "jubilaciones, educación, salud", etc. en un discurso más reciente. El interés por el tema de la delincuencia parece ser la suma que llegará a sus cuentas de parte de generosos narcotraficantes y otros delincuentes y criminales. Son hábiles y rápidos para aumentar sus sueldos, viáticos y otras regalías, pero no muestran la misma brillantez para su trabajo, que suele ser bastante mediocre cuando no es francamente deficiente.