Esa Comisión contra la desinformación no tendrá ningun destino ni efecto mientras los medios de comunicación masiva sigan perteneciendo todos al poder económico. Mientras no haya otros medios masivos verdaderamente democráticos, que sean la voz del pueblo, al menos uno siquiera! (un canal de TV necesariamente, porque la televisión es la que penetra más en el subconsciente colectivo) y que llegue a todos los rincones del país difundiendo la verdad, se seguirá induciendo e imponiendo a la población el pensamiento conservador y Chile no podrá despegar hacia el desarrollo. Seguiremos siendo meros exportadores de materias primas y económicamente dependientes en un cien por ciento, comoes hoy.