
Animados por el primer concierto en cinco años de la banda Los Bunkers, la Plaza Dignidad volvió a congregar a decenas de miles de personas, la mayoría de los cuáles no pudo escuchar la música por la baja calidad del sonido. La masiva convocatoria muestra que los últimos acuerdos políticos –como la absolución de Piñera en el Congreso hace dos días- importan poco o nada a los ciudadanos movilizados.
