
Entre 1970 y 1990, Geertruida Kuijpers no sólo gestionó adopciones irregulares de chilenos a Países Bajos, sino que también compró gran cantidad de propiedades para operar en La Cisterna y Buin. En los 2000, donó gran parte de los inmuebles a Fundación Integra, otros los vendió a los Testigos de Jehová y a quien fuera su mano derecha en Chile.