Mario Rozas

Hasta 1.400 Carabineros de Fuerzas Especiales se esperan para esta noche en la rebautizada Plaza de la Dignidad, con el fin de impedir que miles de personas se reúnan ahí para recibir el 2020. La Intendencia de Santiago insiste en que este operativo depende de la policía uniformada y no de las autoridades civiles.

La estrategia de impedir las manifestaciones en la zona cero que ha impulsado el gobierno cobró una víctima fatal anoche. En tanto, todo indica que el masivo incendio en el teatro de la Alameda fue provocado por una o más bombas lacrimógenas lanzadas por la policía uniformada.

La jubilación es uno de los problemas que motivan las protestas en Chile. Hace dos días el Tribunal Constitucional rechazó que dos mujeres pudieran retirar sus fondos de las AFP, noticia que choca con la realidad de las pensiones de Carabineros.

El médico, quien también es docente de la Universidad de Valparaíso, realizó un informe que fue citado en el informe de la misión de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. Sus resultados muestran un realidad preocupante.

Muchos policías ignoran que también ellos se exponen a graves secuelas de salud por la exposición permanente a los gases que lanzan a los manifestantes.

Desde que la joven de 15 años fue derivada la noche del miércoles a ese recinto privado, no existe actualización sobre su estado de salud. En la ex Posta Central, el director del hospital habría informado a los funcionarios que el cambio se debió a “razones políticas”, y que se produjo por petición del Ministerio de Salud.

Los altos mandos de las fuerzas policiales han relativizado las violaciones a los derechos humanos, exculpando a sus efectivos. Eso contribuye al malestar de una parte importante de la población que ve en ellos un problema más que una solución.

En su lucha contra Karadima, asegura Hamilton, vio y enfrentó “el rostro de los verdaderos dueños de Chile”. Para el médico, el sistema neoliberal y algunos grandes empresarios son los principales responsables de las desigualdades y los males que han provocado el estallido social y asegura que el actual movimiento es el despertar del pueblo de Chile.

El viernes la policía reprimió con lanza-aguas, lacrimógenas y proyectiles la labor de personal de salud que intentaba salvar la vida de Abel Acuña bajo la estatua ecuestre de Baquedano. Ello generó fuertes críticas de sectores sociales, de oposición e incluso del oficialismo. La pregunta es por qué la policía se ha vuelto un actor sin supervisión y sin rendirle cuentas a nadie.

Algunos de los mencionados en los documentos de Inteligencia de Carabineros optaron por presentar recursos de amparo, entre ellos Rodrigo Mundaca, vocero de Modatima y activista medioambiental, recurso que fue admitido.

El promedio de heridos hasta el lunes 4 de noviembre -160 lesionados oculares de gravedad en 18 días de manifestaciones- es notoriamente superior respecto de cualquier otro conflicto en 2019, incluidas las protestas de Hong Kong -donde el estallido ocular es todo un ícono-, la zona del conflicto israelí-palestino, las protestas de los chalecos amarillos de Francia o las del separatismo catalán. Un panorama muy distinto al presentado por el general director de Carabineros a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.