“Debe conocer secretos de todos”. La última frase es recurrente entre abogados que participan de causas vinculadas a Carabineros, a la hora de ser consultados fuera de micrófono respecto del porqué el ex general director Bruno Villalobos, pese a todos los antecedentes que se conocen públicamente, aún no ha sido formalizado por la justicia.
El nombre de la ex autoridad uniformada actualmente figura dentro de la investigación penal por el montaje de la Operación Huracán, en la arista de Gastos Reservados del fraude al interior de Carabineros, conocido como Pacogate, y también en la causa por la muerte del ex estudiante de la Universidad de Chile, Patricio Manzano González, ocurrida en 1985 al interior de una comisaría luego de ser detenido por Carabineros en San Felipe.
En el marco de Huracán, recientemente se han conocido bastantes antecedentes que vinculan directamente a Villalobos a posibles actos ilícitos. Específicamente, CiperChile reveló cómo el ex general director supervisó en detalle el operativo con antelación y cuando éste se concretó. Además, el mismo medio publicó los chats que evidencian cómo el uniformado coordinó a ‘Operación Andes’, capítulo siguiente a Huracán que no alcanzó a realizarse del todo, pero que buscaba inculpar a mapuche de Chile y Argentina en un supuesto tráfico de armas.
La falta de resultados en Huracán es incluso algo que llamó la atención de Alfredo Moreno, quien se lo preguntó en entrevista con INTERFERENCIA, dado su rol en La Araucanía como ministro de Desarrollo Social.
En tanto, el fraude financiero al interior de la institución, no lo tocó directamente en un principio. Si bien fue un tema que explotó mientras él dirigía el alto mando, no se le comenzó a vincular con el Pacogate directamente hasta el presente año, cuando comenzó a salir a la luz la arista de los gastos reservados que recibían los generales directores y el mal uso que daban a estos. Villalobos recibió más de $ 40 millones durante su gestión, según informó Ahora Noticias.
En esta línea, INTERFERENCIA publicó hace algunas semanas una información que da cuenta del mal uso de esos fondos de parte del ex general director, y que también cruzan esta causa con la Operación Huracán. El uniformado ocupó $ 21 millones de este concepto para la compra de Oxygen Forensics, software clave en la manipulación de celulares de los mapuche, hecho que ocultó a Contraloría puesto que con estos dineros no se permite comprar insumos de inteligencia.
Por otro lado, en el caso de la muerte de Patricio Manzano durante la dictadura, a Villalobos se le acusó de cómplice de tormentos con resultado de muerte, por ser el entonces teniente a cargo del operativo que detuvo al estudiante junto a cientos de sus compañeros, quienes corrieron mejor suerte.
A raíz de esto, en diciembre de 2018 el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, procesó al ex general director y ordenó su detención, la cual se concretó. Pese a esto, en marzo de este año la Quinta Sala de la misma Corte revocó el procesamiento y la detención, por considerar que no habían antecedentes que lo vincularan directamente con los apremios que sufrió Manzano en la comisaría.
Uno de los hechos más llamativos en este caso es que en un principio el gobierno de Sebastián Piñera, a través del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, solicitó el procesamiento de Villalobos, pero posteriormente, cuando se discutió la continuación de esta condición en la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones, el ejecutivo no envió a ningún abogado a litigar.
Y si del periodo de Piñera II se trata, también es un antecedente relevante que Villalobos ha sido sindicado por varias fuentes cercanas al caso de Camilo Catrillanca, como quien ha filtrado varios documentos escritos y videos, que terminaron hundiendo a su sucesor, Hermes Soto.
El protegido de Bachelet
Bruno Villalobos no es cualquier carabinero. Cuando los abogados dicen de él que debe tener secretos de todos, se debe a que fue director de inteligencia entre 2008 y 2012, retomando el cargo en 2014. Posteriormente, cuando Michelle Bachelet lo nombró general director de la institución en 2015, fue él quien designó a Gonzalo Blu como nuevo encargado de ese rubro, pese a en que su currículum no figuraban mucho pergaminos para ese cargo.
Pero uno de los antecedentes que más ha alimentado las suspicacias en torno a Villalobos, es su cercanía con la ex presidenta Michelle Bachelet y con su poderoso subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.
Esta relación data de antes, de cuando el uniformado fue el jefe del Departamento de Seguridad Presidencial durante el primer mandato de la hoy alta comisionada de Derechos Humanos en la ONU.
Luego, Villalobos fue el encargado del operativo que requisó el computador del hijo de la ex presidenta, Sebastián Dávalos, durante las primeras diligencias en torno al caso Caval en 2015. Ya en enero de 2018, cuando estalló el montaje de la Operación Huracán, el carabinero se mantuvo -bajo mucha presión- como general director hasta que terminó el mandato de Bachelet, renunciando el mismo día del cambio de mando cuando asumió Sebastián Piñera.
Sumando todo, aún no hay nada concreto sobre una persecución penal en contra de Bruno Villalobos. En el caso Huracán, abogados defensores y querellantes han dicho a INTERFERENCIA que esperan una nueva ronda de formalizacione donde se incluya a Villalobos. Mientras que en la arista de Gastos Reservados, aún no comienzan las formalizaciones por parte del Ministerio Público.
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