La salida del ex ministro Giorgio Jackson (RD) del gabinete el pasado viernes -un gesto de nobleza, generosidad y altruismo, en la narrativa que quiso imponer La Moneda-, fue un gesto que, de todos modos, buscó viabilizar las negociaciones en pos del pacto fiscal y la reforma previsional, más allá de que su salida en realidad respondió a que era insostenible tenerlo en el cargo con el Caso Convenios rodando.
Sin embargo, para la oposición la salida de Jackson no fue señal suficiente y apuntaron a que era necesario además un cambio más profundo en las secretarías de Estado. De tal modo, si bien el ambiente logró descomprimirse, pues se cayó la acusación constitucional que Republicanos anunció en contra de Jackson, la oposición no dio su brazo a torcer en materia previsional ni tributaria, con lo que el tercer cambio de gabinete de la Presidencia de Gabriel Boric era inminente.
Aquello se concretó este miércoles 16 de agosto, cuatro días después de la salida de Jackson, quien no logró llegar como autoridad hasta ese día de ajustes, debiendo abandonar de manera solitaria el barco, y cargando con la responsabilidad política del Caso Convenios, sin que otra autoridad ministerial pagara los costos, como Carlos Montes (PS), el ministro de Vivienda, la cartera directamente involucrada. Esto, ya que el epicentro de la debacle es Fundación Democracia Viva, ligada íntímamente a figuras políticas de Revolución Democrática (RD), el partido que Jackson lidera sin contrapesos desde su fundación.
De tal modo, Montes se mantuvo en el cargo y su posición goza del absoluto respaldo del presidente, además de consolidarse la fuerza del PS en el gabinete, que no perdió ministerios y sumó una subsecretaría (Ricardo Montero en Defensa).
El cambio de gabinete se concretó a cuatro días de la salida de Jackson, quien no logró llegar como autoridad hasta el día de los ajustes, debiendo abandonar de manera solitaria el barco, y cargando con la responsabilidad política del Caso Convenios, sin que otra autoridad ministerial pagara los costos, como Carlos Montes (PS), el ministro de Vivienda, la cartera directamente involucrada.
De tal modo, el ajuste ministerial acabó siendo un golpe para RD, pues finalmente perdió los ministerios de Educación y Desarrollo Social siendo recluido a Bienes Nacionales, un ministerio sectorial menor, que hasta ayer estaba en manos de Comunes.
En concreto, Jackson (RD) abandonó el Ministerio de Desarrollo Social para dar paso a Javiera Toro (Comunes), quien desembarcó desde de Bienes Nacionales, cartera que quedó en manos de Marcela Sandoval (RD) completándose el enroque.
Por otra parte Marco Antonio Ávila (RD), dejó su cargo en el Ministerio de Educación y asumió en dicha cartera Nicolás Cataldo (PC); Ávila había zafado recientemente de una acusación constitucional que lo fortaleció mediáticamente, pero los problemas en su gestión lo tenían en la mira del siguiente cambio ministerial, el que sucedió hoy.
Cabe recordar que la primera experiencia ministerial de RD fue en Educación, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet y bajo el ministro de entonces, Nicolás Eyzaguirre, cuyos cuadros apoyaron una reforma educacional que nunca llegó a concretarse en los términos en que fue planteada.
Con esto, RD se alejó completamente de los espacios políticos formales de toma de decisión, aunque desde el 4 de septiembre que no formaba parte del Comité Político, pero que, dada la cercanía personal entre Jackson y Boric, se mantenía una línea directa.
De todos modos, RD mantiene los puestos claves de Miguel Crispi como jefe de Asesores y de Javiera Martínez, en la Dirección de Presupuestos (Dipres), además de conseguir Bienes Nacionales y la Servicios Sociales, donde asumió Francisca Gallegos (RD).
Es así como, días después, Boric fue más allá de lo previsible, e invitó al ex presidente Sebastián Piñera a viajar en el avión presidencial para asistir al cambio de mando de Paraguay.
Con todo, la crisis de RD cobró nuevas víctimas y llegó hasta las puertas del partido mismo. Tras una reunión que comenzó la noche de este miércoles, los miembros de la directiva del partido pusieron su cargo a disposición y llamaron a nuevas elecciones, siendo el mayor perjudicado el senador y presidente de la colectividad, Juan Ignacio Latorre, quien desde el inicio de la crisis del Caso Fundaciones tuvo un actuar errático en su intento de involucrar al ministro Montes en la arista de Democracia Viva, afirmando que tenía información desde antes, cuando realmente fue Latorre quien conoció la información antes del oficio que destapó todo.
De tal modo, este cambio de gabinete parece responder a un llamado de la oposición más que a un rebaraje proveniente de la voluntad exclusiva del propio presidente Boric. Esto, pues se organiza días después de la salida de Jackson y un día antes de una reunión que el propio Gabriel Boric junto con la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), han preparado para retomar las conversaciones con la oposición.
De hecho, la primera de esas reuniones será celebrada hoy jueves, en una cita que convocó al mandatario junto con los presidentes de Chile Vamos.
Otro antecedente importante es que -a la salida solitaria de Jackson un viernes en la noche, e informada solo horas antes al ex ministro, según ha trascendido-, el bloque oficialista rápidamente buscó 'cobrar' a la oposición la moneda de cambio; retomar el diálogo, pero se encontró con que no era gesto suficiente. Es así como, días después, Boric fue más allá de lo previsible, e invitó al ex presidente Sebastián Piñera a viajar en el avión presidencial para asistir al cambio de mando de Paraguay.
Según el propio Piñera, una vez que Boric conoció la invitación que desde Paraguay hicieron al ex mandatario, lo invitó a que viajaran juntos, instancia que quedó sellada con una reunión entre ambos por cerca de una hora.
El tercer gesto ocurrió este miércoles, un cambio ministerial de cinco carteras y cinco subsecretarias, que dan respuesta a las voces de oposición y oficialistas que llamaban a considerar ajustes en pos de la agenda.
Un cambio sectorial
Desprovisto de la salida de Giorgio Jackson, y con el destino de RD sellado, lo que quedaba por hacer eran más bien ajustes sectoriales.
De tal modo, Gabriel Boric decidió hacer cambios en Culturas, removiendo del cargo a Jaime de Aguirre (cercano a Socialismo Democrático) y puso a la cabeza del ministerio a Carolina Arredondo (independiente). Una jugada -al menos- arriesgada, pues una de las tareas que carga consigo dicha repartición es la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, fecha para la que solo restan 25 días.
La relación Boric-De Aguirre venía quebrada desde mucho antes y el reproche en público del presidente -quien se precia de ser un gran lector- a su ministro por el episodio de la Feria del Libro de Frankfurt -donde Chile declinó la oferta de ser el país 'invitado de honor'- pesaba sobre este ex director ejecutivo de canales de televisión.
No obstante, la relación Boric-De Aguirre venía quebrada desde mucho antes y el reproche en público del presidente -quien se precia de ser un gran lector- a su ministro por el episodio de la Feria del Libro de Frankfurt -donde Chile declinó la oferta de ser el país 'invitado de honor'- pesaba sobre este ex director ejecutivo de canales de televisión.
También pesó sobre De Aguirre no haber podido avanzar en soluciones laborales para los funcionarios de su ministerio, quienes siguen movilizados por problemas que se arrastran de antes de que asumiera.
Boric también ajustó las piezas en Minería. Marcela Hernando (PR) que se desempeñó en dicha función desde el comienzo del Gobierno en marzo de 2022, dejó la cartera en manos de Aurora Williams (PR), compañera de partido y ex ministra de Minería de Michelle Bachelet durante todo su mandato.
Con esto, el 'cupo' radical quedó incólume, pero el cambio es significativo pues la nueva ministra tendrá que ver la situación de Enami y los contratos que esta entidad hará para la explotación del litio.
El ajuste en subsecretarías
El movimiento de Nicolás Cataldo (PC) desde la estratégica Subsecretaría de Desarrollo Social y Administrativo (Subdere) hasta Educación, provocó otros ajustes a nivel de subsecretarías. De tal modo, la Subdere quedó en manos de Francisca Perales (CS) quien abandonó su cargo en la subsecretaría de Servicios Sociales, repartición que asumió Francisca Gallegos (RD).
También hubo cambios en la subsecretaría de Defensa, que ahora estará dirigida por el ex convencional Ricardo Montero (PS), en reemplazo de Víctor Barrueto (PPD). También sumó cambios Minería, pues Willy Kracht (CS) fue reemplazado por Suina Chahuán (independiente).
Un último cambio se reportó en Culturas, donde asumió en la subsecretaría de las Culturas, Noela Salas (CS), tras la salida de Andrea Gutiérrez (independiente pro FA), debido a su relación con una de las aristas del Caso Convenios, en medio de un sumario.
Reacciones: la oposición lo califica de 'cosmético'
La oposición reconoce su ventaja con el trasfondo del Caso Convenios y frente a los gestos de Gabriel Boric por viabilizar el diálogo continúa en su posición impugnadora.
Tras el cambio de gabinete las reacciones no se hicieron esperar, sin reconocer algunas claras concesiones, como lo es la salida de RD de los espacios de poder, de Marco Antonio Ávila de Educación o Willy Kracht de la subsecretaría de Minería, desde donde ha empujado una estrategia del litio que no acepta la oposición.
“El cambio de gabinete es más de lo mismo. Cosmético para zafar de los problemas y no un cambio de rumbo para enfrentarlos”, dijo Javier Macaya, presidente de la UDI.
Incluso el propio Jackson tuvo palabras para el cambio de gabinete, quien escribió en sus redes sociales: "Éxito y fuerza a las nuevas autoridades del gabinete [Marcela Sandoval, Nicolás Cataldo, Carolina Arredondo y Aurora Williams] que tienen por delante desafíos muy importantes para avanzar en el bienestar de Chile. Un abrazo especial a Javiera Toro que asume desde hoy en Ministerio de Desarrollo".
"Es un cambio más bien cosmético. Pareciera que 'cambiemos para que nada cambie' es la consigna de este Gobierno, no vemos ningún cambio en la conducción", agregó Francisco Chahuán, presidente de RN. Mientras que la presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, sostuvo que "no ha marcado un cambio de rumbo, pero sí un cambio de equipo, esperemos los resultados".
Desde el oficialismo, las reacciones nuevamente reiteraron el 'no más excusas' como un llamado a la oposición para sentarse a dialogar. Diego Ibáñez, diputado y presidente de Convergencia Social (CS), indicó que "el pueblo necesita a todos los sectores sentados en la mesa para mejorar las pensiones y terminar con la evasión tributaria". Marco Velarde, presidente de Comunes, afirmó "el Frente Amplio es el que se fortalece cuando sus ministros ocupan buenas posiciones [...] mañana la derecha tiene que sentarse con el presidente a discutir sobre el pacto fiscal y sobre la reforma previsional"
Incluso el propio Jackson tuvo palabras para el cambio de gabinete, quien escribió en sus redes sociales: "Éxito y fuerza a las nuevas autoridades del gabinete [Marcela Sandoval, Nicolás Cataldo, Carolina Arredondo y Aurora Williams] que tienen por delante desafíos muy importantes para avanzar en el bienestar de Chile. Un abrazo especial a Javiera Toro que asume desde hoy en Ministerio de Desarrollo".
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