Estamos donde tú estás. Síguenos en:

Facebook Youtube Twitter Spotify Instagram

Acceso suscriptores

Jueves, 17 de Julio de 2025
De Asunción a Minnesota

En un mes los Luksic chocan con EE.UU. en dos ocasiones: acusan de corrupción a su socio paraguayo y demandan por Twin Metals

Diego Ortiz

El presidente Joe Biden, Andrónico Luksic y su socio paraguayo Horacio Cartes

El presidente Joe Biden, Andrónico Luksic y su socio paraguayo Horacio Cartes
El presidente Joe Biden, Andrónico Luksic y su socio paraguayo Horacio Cartes

Primero Estados Unidos tildó al ex presidente paraguayo, Horacio Cartes, como “significativamente corrupto”, gatillando un viaje de emergencia de Andrónico Luksic a Asunción. Luego, el Grupo demandó al Gobierno de Joe Biden por un proyecto minero en zona de preservación ecológica. ¿Casualidad?

La familia Luksic, dueños del consorcio empresarial más rico de Chile y una de las mayores fortunas del mundo, tiene negocios en el exterior desde hace décadas. Hace décadas, también, vienen sorteando polémicas y disputas en el plano internacional; pero lo ocurrido durante los últimos 30 días sin duda califica entre los meses más tensos para el Grupo Luksic y sus intereses comerciales en el extranjero, en especial en Estados Unidos.

La cronología es la siguiente:

El pasado 22 de julio, el Departamento de Estado de Estados Unidos incorporó a su lista de personas “significativamente corruptas” al ex presidente paraguayo, Horacio Cartes, socio del Grupo Luksic hace nueve años, quitándole también la visa y congelando sus cuentas en el país.

El sábado 6 de agosto, Andrónico Luksic y altos ejecutivos de Quiñenco viajaron a Paraguay para sostener una reunión con el ex mandatario, según reveló Ciper.

El lunes 22 de agosto, el consorcio de la familia chilena, a través de la empresa minera Antofagasta Minerals, pasó a la ofensiva –aunque en otro frente– con la administración de Joe Biden, presentando una querella que busca restituir permisos para levantar una mina de cobre, níquel y platino en una reserva natural en Minnesota, revertidos por el gobierno del propio Biden.

¿Puede leerse la visita de Andrónico Luksic y la plana mayor de Quiñenco a su socio paraguayo acusado de corrupción como un hecho que no se relaciona a la querella que interpusieron dos semanas después?

Pero ¿tiene algún impacto la grave acusación en contra de Cartes en la batalla legal del Grupo Luksic en Estados Unidos para levantar una mina en un área nativa protegida? O, bien ¿puede leerse la visita de Andrónico Luksic y la plana mayor de Quiñenco a su socio paraguayo acusado de corrupción como un hecho que no se relaciona a la querella que interpusieron dos semanas después?

Según Antofagasta Minerals, la ocurrencia de estos hechos sería una mera coincidencia. “Las dos situaciones no tienen ninguna relación entre sí”, aseguran desde el departamento de comunicaciones de la compañía minera. Agregan que, en el caso del proyecto minero en Minnesota, Twin Metals –subsidiaria de Antofagasta Minerals– “no es primera vez que inicia acciones judiciales contra decisiones adoptadas por el gobierno de Estados Unidos para defender sus legítimos derechos”.

Pero, la cronología y las cifras detrás de ambos proyectos parecerían apuntar a lo contrario. La visita exprés de la plana mayor del Grupo a Paraguay pareciera estar motivada por algo mucho más grande que sus intereses económicos concretos en el pequeño país latinoamericano, cuyo PIB -US$42,8 mil millones- es el más pequeño del continente.

¿De Paraguay a Estados Unidos?

El pasado 13 de agosto, el Diario Financiero, cuya línea editorial difícilmente podría considerarse como contraria a los intereses del consorcio de los Luksic, hizo la conexión. En la mitad del cuerpo de una nota titulada La trama detrás del socio incómodo de Luksic en Paraguay, el medio especializado en economía y negocios asegura que “la importancia de este hecho [la acusación en contra del socio paraguayo de los Luksic] es que justamente con Estados Unidos y con el gobierno de Joe Biden están en medio de una disputa minera”.

Pero Andrónico Luksic y los más altos ejecutivos de Quiñenco viajaron este mes a Paraguay, estando ad-portas de una batalla legal con el gobierno que acababa de declarar persona non grata a uno de sus socios, y no cuando las múltiples investigaciones sobre corrupción contra Cartes salieron a la luz pública.

De acuerdo con trascendidos en prensa nacional y paraguaya, el objetivo de la visita exprés de Andrónico Luksic y Quiñenco a Horacio Cartes habría sido comenzar a pavimentar la venta de todo vínculo comercial con el ex presidente mediante ventas.

Si bien la acusación de corrupción presenta una mancha en el portafolio del Grupo Luksic, lo cierto es que ésta no puede haber sido una novedad para la familia empresarial. Múltiples investigaciones periodísticas y judiciales han relacionado al ex mandatario paraguayo con hechos de corrupción desde antes de la atención estadounidense; estando involucrado en los casos Lava Jato (diciembre de 2019), Pandora Papers (octubre de 2021) y, más recientemente, en la polémica por el avión venezolano-iraní retenido en Argentina bajo sospecha de asociación terrorista y financiamiento del terrorismo.

Pero Andrónico Luksic y los más altos ejecutivos de Quiñenco viajaron este mes a Paraguay, estando ad-portas de una batalla legal con el gobierno que acababa de declarar persona non grata a uno de sus socios, y no cuando las múltiples investigaciones sobre corrupción contra Cartes salieron a la luz pública.

Luksic y comitiva de Quiñenco ingresando a mansión de Cartes. Foto: ABC y Ciper

Luksic y comitiva de Quiñenco ingresando a mansión de Cartes. Foto: ABC y Ciper
Luksic y comitiva de Quiñenco ingresando a mansión de Cartes. Foto: ABC y Ciper

Por otro lado, en términos monetarios, lo que está en juego en Paraguay no se compara con la apuesta comercial del Grupo Luksic en Estados Unidos. A través de las empresas Enex Paraguay (dedicada a la distribución de combustibles), Bebidas del Paraguay y Distribuidora del Paraguay; Quiñenco acumula inversiones por US$38 millones en sociedad con Horacio Cartes.

En contraste, luego del anuncio del gobierno de Biden de cancelar los permisos mineros de Twin Metals, Antofagasta Minerals acumuló US$177.6 millones sólo en pérdidas y tiene US$150.1 millones en activos intangibles y otros US$27.5 millones en “propiedad, planta y equipamiento”; según la memoria anual 2021 de la empresa.

Por otra parte, Twin Metals en su querella afirma acumular una inversión de US$550 millones en los últimos 12 años, las que ascenderían a US$1.700 millones; además de valorizarse -según la radio pública de Minnesota- en US$100 mil millones los recursos mineros disponibles para extracción en la zona.

“Esto tendrá un impacto en quienes formulan las políticas del país hacia el futuro”, asegura a INTERFERENCIA la abogada estadounidense Rebecca Rom, presidenta de la organización ambiental Save the Boundary Waters.

“Esto tendrá un impacto, la gente en Minnesota sabe y recuerda que el señor Luksic, por ejemplo, compró una mansión en Washington en la que Ivanka Trump [la hija de Donald Trump] y Jarred Kushner [marido de Ivanka y ex consejero superior de Trump] luego vivieron”.

Con lo ocurrido con Cartes, Rom recuerda la última polémica de los Luksic en Estados Unidos, una que involucró directamente a la familia del ex presidente Trump: “Esto tendrá un impacto, la gente en Minnesota sabe y recuerda que el señor Luksic, por ejemplo, compró una mansión en Washington en la que Ivanka Trump [la hija de Donald Trump] y Jarred Kushner [marido de Ivanka y ex consejero superior de Trump] luego vivieron”.

Jeremy Drucker, consejero senior y quien gestiona las comunicaciones de Save the Boundary Waters, coincide con Rom y agrega que no le parece sorprendente la calificación de persona significativamente corrupta a un socio de la familia Luksic “dado la forma como Antofagasta Plc se comportó durante la administración de Trump”. En su opinión, “la forma en que revirtieron la decisión inicial de Obama [sobre Twin Metals] ciertamente no fue muy democrática”, por lo que “no me sorprende para nada que estén potencialmente involucrados con otros malos actores”.

La querella de Twin Metals

“Arbitraria, caprichosa e ilegal”. Así calificó Twin Metals Minnesota la decisión de la administración de Joe Biden de cancelar los permisos mineros de su proyecto minero de cobre, níquel y platino en las inmediaciones de la reserva natural Boundary Waters. En un comunicado público emitido el pasado lunes, la compañía subsidiaria de Antofagasta Minerals anunció la presentación de la querella que busca revertir la decisión del actual gobierno estadounidense, la cuál estiman “socava las prioridades a largo plazo de EE.UU. de asegurar las cadenas de suministro nacionales y responder al cambio climático mediante un avance hacia un futuro de energía limpia”.

En opinión de la compañía, la mina de cobre producirá sólo entre un 10-15% de la huella de carbono de una mina a cielo abierto, dado que operará bajo tierra.

“Una vasta colección de ciencia revisada por pares muestra que si la mina de Twin Metals fuese a construirse entre los ríos y canales que fluyen del parque, la contaminación y la degradación ambiental serían seguras”, indica la organización opositora a la mina de la familia Luksic.

Desde Save the Boundary Waters no confían en las promesas sustentables de la compañía. “Una vasta colección de ciencia revisada por pares muestra que si la mina de Twin Metals fuese a construirse entre los ríos y canales que fluyen del parque, la contaminación y la degradación ambiental serían seguras”, indica la organización opositora a la mina de la familia Luksic.

Reserva Boundary Waters. Foto: Nate Ptacek - Save the Boundary Waters

Reserva Boundary Waters. Foto: Nate Ptacek - Save the Boundary Waters
Reserva Boundary Waters. Foto: Nate Ptacek - Save the Boundary Waters

Además, agregan que la iniciativa extractivista tendría consecuencias negativas incluso en el ámbito económico, citando un estudio independiente de la Universidad de Harvard que muestra que “proteger los Boundary Waters de la mina de sulfato de cobre que propone Twin Metals resultaría dramáticamente en más trabajos e ingresos en un periodo de 20 años”.

La querella podría tardar años en ser tramitada, algo que, según Rebecca Rom de Save the Boundary Waters, Twin Metals calculó. “La que quieren hacer es montar algún tipo de estructura en caso de que Donald Trump vuelva a ser electo presidente”, explica, puesto que cree que “tomará más de dos años en resolverse [el caso en la corte]”, excediendo el periodo de la administración de Biden.

"Lo que estamos viendo es un esfuerzo real en el frente político de poner este riesgo comercial que asumieron en los estadounidenses, y no en Antofagasta Plc”, concluye la directora de la organización opositora a la mina.

En cualquier caso, Rom se mantiene confiada en que “es un caso que se decidirá a partir de la ley”, siendo la querella interpuesta por Twin Metals “más política que una querella basada en la ley”. A su juicio, Antofagasta Minerals asumió un gran riesgo comercial al comprar las compañías Duluth Metals y Twin Metals en 2015, cuando realizaban exploraciones mineras en tierras públicas, puesto que en ese minuto los permisos mineros federales se encontraban expirados. “Antofagasta Plc lo hizo de todas formas pensando en que los renovarían […], entonces lo que estamos viendo es un esfuerzo real en el frente político de poner este riesgo comercial que asumieron en los estadounidenses, y no en Antofagasta Plc”, concluye la directora de la organización opositora a la mina.

Más allá de Minnesota y Asunción

En marzo de 1998, Andrónico Luksic viajó a Perú para reunirse con Vladimiro Montesinos, jefe de inteligencia del entonces presidente Alberto Fujimori. El motivo del encuentro, según pudo revelar un reportaje de INTERFERENCIA, era comercial. El magnate chileno buscaba influir en un conflicto judicial que complicaba la instalación de una fábrica de la empresa de pastas Lucchetti, de su propiedad, en el país.

La reunión era secreta, pero el empresario chileno no sabía que Montesinos, al igual que en cientos de otras reuniones, grabó el encuentro, siendo publicado en julio de 2019 por este medio. (Revise acá el artículo Exclusivo: El video que Luksic no quería que se viera en Chile).

En 2006, el magnate chileno salvaría de toda pena luego de que la Corte Suprema declarara la prescripción del delito que se le imputaba, tráfico de influencias.

Tres meses después, la Corte Superior de Lima rechazó la apelación del alcalde de Lima, Alberto Andrade, quien apoyado por la competencia de Lucchetti buscó evitar la instalación de la fábrica de los Luksic en los tribunales. En enero de 1999, la planta de la fábrica de pastas de la familia chilena comenzó a operar en Lima.

El registro motivó el inicio de un proceso judicial en contra de Andrónico Luksic, decretándose incluso una orden de captura internacional. Años después, en 2006, el magnate chileno salvaría de toda pena luego de que la Corte Suprema declarara la prescripción del delito que se le imputaba, tráfico de influencias.

Más recientemente, el Grupo Luksic viene de lograr un importante acuerdo en otro conflicto minero que los vio enfrentados a un gobierno, esta vez en Asia. Se trata del proyecto minero Reko Diq, en Pakistán, donde Antofagasta Minerals y Barrick Gold se asociaron para la construcción de una mina de oro y cobre a cielo abierto. Este fue suspendido en 2011 ante cuestionamientos sobre la legalidad del proceso de licencia para el proyecto, gatillando una intensa batalla legal entre las compañías mineras y el gobierno pakistaní.

En 2019, el Banco Mundial determinó que el país islámico debía pagar US$5.900 millones a la empresa Tethyan Copper Company, compuesta por Antofagasta Minerals y Barrick Gold. En marzo de este año, la empresa minera del Grupo Luksic llegó a acuerdo con el gobierno pakistaní, vendiendo su participación en el proyecto a empresas estatales de Irán, según consignó el Diario Financiero.

De acuerdo con la memoria anual de la compañía, US$900 millones entrarán a las arcas de la empresa del Grupo Luksic por este conflicto.



Los Más

Ya que estás aquí, te queremos invitar a ser parte de Interferencia. Suscríbete. Gracias a lectores como tú, financiamos un periodismo libre e independiente. Te quedan artículos gratuitos este mes.



Los Más

Comentarios

Comentarios

No creo que haya ido a Paraguay para invitar al socio al "Oasis", donde se discrimina a medio mundo menos al corrupto, porque tendría que esperar unos 50 años más cuando termine de regir la nueva Constitución...a menos que los del rechazo todavía crean que van a ganar este plebiscito.

Luksic puedes ir a buscar a tu socio al Paraguay, será bienvenido al oasis...no hay por qué preocuparse, tu amigo corrupto puede refugiarse acá, pues todo sigue igual...

Añadir nuevo comentario