Pese a los óptimos resultados que arrojaron las elecciones del 7 de mayo de este año para Republicanos, cuando logró 22 representantes en la elección de consejeros para redactar una nueva propuesta constitucional para el país, José Antonio Kast llamó a la calma y a la mesura.
“Si alguien trata de pasar máquina, como lo trató de hacer la izquierda, claramente es un error, porque son mayorías también que pueden ser circunstanciales, como nosotros le dijimos a la izquierda: no se crea en el cuento de que ustedes tienen a la mayoría de los chilenos [...] Nosotros vamos a tener la mayoría cuando empecemos a gestionar un buen gobierno. Y el día que ese gobierno, que sea de derecha, lo haga mal, la gente lo va a sacar”, dijo en una entrevista con La Tercera, donde reflexionó sobre ese nuevo escenario.
En la misma conversación, Kast dijo: “Esperamos que esto sea de verdad una propuesta que deje conforme a la mayoría de los chilenos, no a la mayoría del Partido Republicano” y, en cuanto a sus aspiraciones presidenciales, sostuvo que “nosotros hemos hecho bien las cosas hasta ahora, y si eso se mantiene así, claro, tengo una posibilidad mayor de ser candidato. Todos tenemos una cierta responsabilidad en este proceso, pero hay un peso evidente que recae sobre nosotros, porque tenemos un gran porcentaje de consejeros”.
Sin embargo, transcurridas varias semanas de esas declaraciones, el diagnostico parece otro, y en consecuencia, la acción política cambió: que se rechace la nueva propuesta de Constitución sería un escenario no tan malo, o nada de malo, si las cosas se dan, pues permanecería la carta magna vigente, heredera del legado de Jaime Guzmán, fundador del gremialismo, desde donde proviene también el grueso del Partido Republicano de José Antonio Kast. Y, desde el principio, nunca los republicanos quisieron este proceso constitucional, ni el anterior, ni el que viene.
Si se aprueba la nueva Constitución, entonces que ésta sea a imagen y semejanza de los Republicanos, lo que -en términos gráficos- implica constitucionalizar el rodeo y la privatización de las playas, pero que en términos políticos significa no aceptar las concesiones que hizo la derecha en la etapa de trabajo de la Comisión Experta, una propuesta subóptima desde su perspectiva, en relación a una constitución republicana (si se aprueba) o la del 80 (si se rechaza).
De tal forma, que se rechace la nueva propuesta de Constitución sería un escenario no tan malo, o nada de malo, de ser así, pues permanecería la carta magna vigente, heredera del legado de Jaime Guzmán, fundador del gremialismo, desde donde proviene también el grueso del Partido Republicano de José Antonio Kast. Y, desde el principio, nunca los republicanos quisieron este proceso constitucional, ni el anterior, ni el que viene.
Y si se aprueba la nueva Constitución, entonces que ésta sea a imagen y semejanza de los Republicanos, lo que -en términos gráficos- implica constitucionalizar el rodeo y la privatización de las playas, pero que en términos políticos significa no aceptar las concesiones que hizo la derecha en la etapa de trabajo de la Comisión Experta, una propuesta subóptima desde su perspectiva, en relación a una constitución republicana (si se aprueba) o la del 80 (si se rechaza).
Win-win.
La encrucijada de Kast
Pero sencillez no es simpleza, y José Antonio Kast está en una encrucijada política que va más allá de la Constitución; su opción presidencial y verdadera ambición.
El primer hito de esta encrucijada es que desde un principio el Partido Republicano no estaba por una nueva Constitución. En noviembre, se restó de las negociaciones para iniciar un nuevo proceso constituyente y en diciembre, la firma del presidente de la tienda no estaba en el denominado Acuerdo por Chile, el que definió los bordes constitucionales y los órganos del proceso constitucional.
A más de dos años de la elección presidencial, el desgaste por la discusión constitucional ahora correría del lado de Kast, y si su propuesta constitucional se rechazaba, se veía como un escenario negativo, pues se ponía en cuestión su capacidad propositiva. Hasta ahora.
La decisión, en ese entonces, era simple. Al sector le acomoda lo heredado por la Constitución de 1980 y su base impugnadora se forjó en ese momento en atacar a la Convención Constitucional, a la que vieron como un ente refundador del país. Un ejemplo claro era la tesis del costo del proceso, que con todo, inauguró un nuevo costo ahora en manos de Republicanos.
Sin embargo, para las elecciones de nuevos consejeros para conformar el Consejo Constitucional, el partido de Kast fue el vencedor indiscutido. Con 22 consejeros electos barrió con los 17 del oficialismo, los 11 de Chile Vamos y se quedó con el poder de veto del Consejo pues detenta los 2/3 del órgano redactor.
De esa forma, no sólo obtuvo la mayoría, sino que el golpe fue también simbólico: de todos los sectores políticos que se la jugaron por el Rechazo, los Republicanos fueron los que obtuvieron la mayor votación, desplazando incluso a partidos históricos como la UDI o la DC, que no obtuvo ningún representante.
Pero, a más de dos años de la elección presidencial, el desgaste por la discusión constitucional ahora correría del lado de Kast, y si su propuesta constitucional se rechazaba, se veía como un escenario negativo, pues se ponía en cuestión su capacidad propositiva. Hasta ahora.
¿Republicanos listos a rechazar la constitución de Republicanos?
No es imposible que José Antonio Kast llame a votar en contra, pese a que su partido es el que está escribiendo el texto.
“Yo también tengo claro que, si esto no es una realidad, nosotros mismos vamos a venir, como dijo el profesor Silva, a decirle no lo logramos, no logramos lo que nosotros queríamos, y nosotros mismos les vamos a decir: los invitamos a votar Rechazo”, dijo Kast según consignó El Mostrador.
Luces de ello dio recientemente en su paso por Tabolango en el marco de la gira Te quiero Chile que busca informar a la ciudadanía de las enmiendas republicanas a lo largo del país. Durante un mitin político, Kast, acompañado del consejero Luis Silva, sinceró la posición que tal vez explica los 'gustitos' republicanos:
“Yo también tengo claro que, si esto no es una realidad, nosotros mismos vamos a venir, como dijo el profesor Silva, a decirle no lo logramos, no logramos lo que nosotros queríamos, y nosotros mismos les vamos a decir: los invitamos a votar Rechazo”, dijo Kast según consignó El Mostrador.
Una declaración, al menos, confusa, pues Kast señaló que el llamado a votar en contra se daría de no cumplirse la aspiración de “mejorar”, desde el tenor republicano, los temas como educación, salud, vivienda y seguridad.
“Eso es a lo que aspiramos, a mejorar la calidad de vida y mejorar la política en un país como el nuestro, donde los políticos se han acostumbrado a prometer y no cumplir. Y eso es lo que tiene distanciada a la ciudadanía de los políticos”, fueron las palabras de Kast antes del anuncio que advierte la posibilidad de votar Rechazo.
De todos modos, estas afirmaciones pueden resultar contraproducentes, pues es el mismo Partido Republicano el que lidera y hegemoniza el proceso y, por tanto, de no lograrse dichos objetivos y no obtener el apoyo popular el 17 de diciembre, se dirá que el proceso republicano no cuajó y con ello, las propias ideas más duras de la ultraderecha.
Tal vez en el diagnóstico de Kast se haya asumido que es alta la probabilidad de que la nueva Constitución se rechace, haga lo que hagan los Republicanos, dado el estado de crispación del país.
Tal vez en el diagnóstico de Kast se haya asumido que es alta la probabilidad de que la nueva Constitución se rechace, haga lo que hagan los Republicanos, dado el estado de crispación del país.
Alguna luz de eso puede encontrarse en un encuentro organizado en la Región de O’Higgins, donde Kast señaló sobre la caída de la opción A Favor en los estudios de opinión que “cuando alguien lo llame de la encuesta, diga ‘lo estoy pensando’. Si puede decir Apruebo [A Favor] dígalo, pero ayúdenos a subir el ánimo porque al final ¿qué les pasa a los políticos tradicionales? Que ven este 70/30 y dicen ‘me quemo con el A Favor, no me voy a quemar, voy a esperar al próximo año y cuando parta la ola voy a decir lo que yo opinaba"'.
“Tenemos que revertir esas encuestas de a poquitito, para que le suba el ánimo a los políticos que miran las encuestas”, agregó, aunque luego se contradijo: “nosotros no miramos las encuestas”.
La Constitución Republicana: cueca, rodeo, concesiones y anti manifestaciones pacíficas
De momento, lo único a firme es el texto emanado de la Comisión Experta, pues las enmiendas aprobadas en las comisiones aún deben pasar por la aprobación del Pleno, que debería comenzar a votar ahora en septiembre. Algo que no está del todo claro, tomando en cuenta los atrasos dentro del órgano.
El escenario anterior suscitó un problema entre Kast y Teresa Marinovic que evidenció el distanciamiento entre dos figuras políticas que en el pasado habían coincidido profundamente. La razón del conflicto fue un video difundido por Kast en el que celebraba la aprobación de la Defensoría de las Víctimas en una de las comisiones del Consejo y aseguraba que las víctimas ahora tendrían apoyo. La enmienda si bien fue aprobada, esta aún depende de lo que decida el Pleno, es por ello que Marinovic tildó la publicación de 'derechamente mentiroso' y que 'no es serio ni responsable darla por aprobada'.
Ahora bien, la hegemonía de Republicanos no solo se expresa en el número de consejeros del Pleno, pues la tienda de Kast posee presencia mayoritaria en todas las comisiones del Consejo, instancia que finalmente filtra las enmiendas que pasarán al Pleno y las que no. En esa línea, ultraderecha y derecha, tienen la capacidad de filtrar, a diferencia del oficialismo, que en la práctica solo cuenta con voz.
En ese aspecto, sí bien hubo un repliegue de Republicanos con el retiro de las enmiendas más criticadas como los 2/3 para reforma constitucional, tratados internacionales con rango infraconstitucional, el derecho a la vida del que está por nacer y reclusión nocturna para mayores de 75 años, las enmiendas que han avanzado continúan siendo problemáticas. "Nos dimos cuenta que estaban provocando una reacción que ralentizaba el proceso", dijo el consejero Luis Silva (Republicanos).
Aun así, el texto continúa generando escozor dado los ‘gustitos’ republicanos y de la derecha.
Quiroga cree que Kast "no tiene un camino fácil. Decir que gana por los dos lados es poniendo el foco en la Constitución. En enero del próximo año la Constitución que esté vigente, desde el punto de vista institucional, será una buena Constitución para ese mundo. Pero a José Antonio Kast le importa más su opción presidencial que la constitución y desde esa perspectiva podrían estar en un enredo porque podrían perder en los dos escenarios, en una lógica de lose-lose más que un win-win".
Es el caso de la aprobación de enmiendas como el rodeo como deporte nacional (algo imprudente en escenario de voto obligatorio, donde acudirán en masa sectores juveniles animalistas), eliminar el pago de contribuciones, lo que afectaría directamente a los municipios de menos recursos, hacer concesiones con derecho a propiedad de bienes de uso público como playas, lagos, ríos, la objeción de conciencia institucional que limitará el derecho al aborto y hacer concesionables los hidrocarburos líquidos o gaseosos.
Y, en contraparte, Republicanos ha rechazado en las comisiones enmiendas que garantizaban la protección al medioambiente marino y glaciares, y el derecho a manifestarse pacíficamente, además de quitar la mención explícita al cambio climático en la Constitución.
La posibilidad de un lose-lose
Interferencia conversó con Darío Quiroga, sociólogo, cientista político y panelista del podcast de análisis político La Cosa Nostra, para comentar el escenario en el que se encuentra Republicanos frente al Consejo.
En ese sentido, Quiroga cree que José Antonio Kast "no tiene un camino fácil".
"Decir que gana por los dos lados, es poner el foco en la Constitución. En enero del próximo año la Constitución que esté vigente, desde el punto de vista institucional, será una buena Constitución para ese mundo. Pero, a José Antonio Kast le importa más su opción presidencial y desde esa perspectiva podrían estar en un enredo, porque podrían perder en los dos escenarios, en una lógica de lose-lose más que de win-win".
En esa línea, el analista sostuvo que "creo que el 7 de mayo, durante la madrugada, los buenos ideólogos que tiene el Partido Republicano se dieron cuenta que el resultado tan exacerbado los obligaba a liderar el proceso y esa es una posición donde no les gusta estar. A ellos le acomoda la trinchera para estar criticando. Si pensamos la impugnación como un 'testimonio' de un momento, está ahora en el mundo republicano".
Alberto Mayol cree que la cautela de Kast con el proceso se debe a que "está tratando de que la decisión llegue desde los hechos y no tenga que tomarla él. No creo que tenga claro el panorama. A ellos les da lo mismo que quede o no la del 80, lo que pasa es que tienen la 'barra brava' de su sector, y pensaban que podían sortearlo. Pero, la crisis con Marinovic es la clave ahí, la pregunta es qué pasó ahí, no lo sé".
Quiroga sostiene que "uno de los problemas del mundo contemporáneo es que cuando accedes al poder tiendes naturalmente solo a devaluarte, la pregunta es si te devalúas mucho o poco. En este minuto Republicanos no está en el poder de gobierno, pero si está en el Consejo Constitucional, y eso ha matizado y detenido el crecimiento de Kast, provocando que ya no sea el número uno en las encuestas dando paso a Evelyn Matthei".
"Lo que Kast está intentando hacer es salvar los muebles, tratando de mostrar cierta moderación, que le resta energía y evita que crezca, a la vez que le sirve de ayuda para no mostrarse como una figura muy ultra. La estrategia parece ser mostrar moderación, no perder mucho y que pase rápido el plebiscito, no por el resultado, sino para volcarse en una crítica frontal contra el Gobierno y poder acumular poder", afirma.
Así, a juicio del ex concejal de Calama, "Republicanos está con un libreto abierto, analizando semana a semana en qué posición les gustaría ubicarse y por eso no es casual que se haya filtrado la distancia que tiene con Teresa Marinovic, que responde a un perfil más similar al de Javier Milei, más estridente. Él intentará evitar que se le abrán flancos dentro de la misma derecha".
Por su parte, el sociólogo y panelista del mismo podcast, Alberto Mayol, cree que la cautela de Kast con el proceso se debe a que "está tratando de que la decisión llegue desde los hechos y no tenga que tomarla él. No creo que tenga claro el panorama. A ellos les da lo mismo que quede o no la del 80, lo que pasa es que tienen la 'barra brava' de su sector, y pensaban que podían sortearlo. Pero, la crisis con Marinovic es la clave ahí, la pregunta es qué pasó ahí, no lo sé".
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El win win este va a salir en
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