El viernes pasado, el ministro del Interior Andrés Chadwick declaró a la prensa que, tras una investigación que dos días antes había anunciado el presidente Sebastián Piñera en el matinal de televisión Mucho Gusto de Mega, La Moneda había llegado a la conclusión que la compra de tierras al interior de una comunidad mapuche en la comuna de Pucón realizada en 2009 por el actual subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, había sido “completamente regular y legal”. 

Era la misma respuesta que en un escueto comunicado había entregado dos días antes el propio Ubilla desde sus vacaciones en Escocia tras la publicación del reportaje de INTERFERENCIA titulado  La casa de veraneo que el subsecretario Ubilla compró en territorio mapuche.

Sin embargo, lo que La Moneda omitió o no logró averiguar, es que no sólo se trataba de dos terrenos adquiridos en 2009, como informó INTERFERENCIA, sino que de dos parcelas más en la misma comunidad, una de ellas comprada por Ubilla en el año 2012, cuando ejercía como subsecretario del Interior en el primer gobierno de Piñera.

En efecto, documentos a los que ha accedido nuestro medio aquí en la Araucanía muestran que entre 2009 y 2012, Rodrigo Ubilla le compró cuatro parcelas a Guadalupe Moris, todas ubicadas al interior de la comunidad indígena Mariano Millahual.

Ubilla y el gobierno han argumentado que las compras son legales porque Moris es chilena. Sin embargo, olvidaron mencionar que ha estado casada, y es viuda, del mapuche Jorge Painequir. Antes del traspaso de tierra, Jorge y Guadalupe hicieron un cambio en su contrato matrimonial, pasando de una sociedad conyugal a una con separación de bienes.

Rodrigo Ubilla pagó 24 millones de pesos por los cuatro predios que abarcan poco más de 18.000 metros cuadrados. De esas cuatro parcelas, dos fueron aportadas por Ubilla a la sociedad que mantiene con su esposa e hijos, denominada Sociedad de Inversiones Quetroleufu, como reveló INTERFERENCIA en un reportaje reciente.

Las otras dos propiedades fueron fusionadas en una sola y actualmente se encuentran con dominio vigente a nombre del funcionario de La Moneda. En ese lugar tiene ubicada su casa de veraneo, la que posee una tasación comercial de 3.430 UF según lo señalado por él en su declaración de intereses emitida en abril de 2018, un mes después de asumir por segunda vez el cargo de subsecretario del Interior.

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Casa de Rodrigo Ubilla en la Comunidad Indígena Mariano Millahual / Interferencia

Tras la publicación del primer reportaje, INTERFERENCIA volvió a La Araucanía para seguirle el rastro a las propiedades que el subsecretario conservó para sí, y para reportear bajo qué circunstancias se realizaron estas compras ilegales de territorio indígena.

Una segunda compraventa

El 2 de noviembre de 2009, Rodrigo Ubilla llegó hasta la notaría de Luis Espinoza en Pucón, acompañado de Guadalupe Moris y de Jorge y Rumaldo Painequir. Ese día el actual subsecretario del Interior compró tres parcelas ubicadas en la comunidad mapuche Mariano Millahual, en el sector de Quetroleufu.

Los terrenos fueron identificados como “Lote doce”, “Lote catorce” y “Lote dieciséis”. Por cada una de las primeras pagó 5,5 millones pesos. Por la tercera propiedad pagó 7 millones.

Tres años más tarde, el 14 de septiembre de 2012, mientras ya se desempeñaba como subsecretario del Interior durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, Ubilla llegó hasta la misma notaría donde le compró - a la misma Guadalupe Moris- una cuarta parcela de 3.316 metros cuadrados.

En el acto, Guadalupe declaró ser dueña del predio denominado Lote 127-B1, parte de la Hijuela 127 "de la división de la reserva de la Comunidad Indígena encabezada por don Mariano Millahual". El predio comprado por Ubilla se identificó como 17-B y deslinda al norte con el “Lote 16” separado por un cerco.

La compraventa fue aprobada  por el Servicio Agrícola y Ganadero con fecha 13 de agosto de 2012, "a fin de ser anexado al Lote 16 de dominio del comprador”. El precio de la venta fue de 6 millones de pesos que se pagaron en el acto "al contado, en dinero efectivo".

Al comprar dicha propiedad, Ubilla fusionó los terrenos dando lugar al Lote 16-A de una superficie de 8.316 metros cuadrados. A diferencia de la primera compraventa, en esta oportunidad sólo estuvo presente Rumaldo Painequir y Guadalupe Moris, pues el marido de ésta, Jorge Painequir había fallecido tres meses antes.

Rabia, temor y silencio

Según pudo constatar INTERFERENCIA en terreno, la permanencia del vecino Rodrigo Ubilla en la Comunidad fue tolerada sin mayores resquemores, hasta que el pasado 17 de febrero en entrevista con La Tercera  vinculó los incendios forestales que azotan la región con la causa mapuche.

Las declaraciones causaron indignación. Pues dejó la sensación de que estaba acusando a todo el pueblo mapuche de ser violentista y terrorista, lo que resultaba a todas luces falso, considerando que él mismo veranea en ese lugar y contrata a varios de ellos para hacer arreglos y mantener su propiedad.

Nuestro medio llegó hasta la casa de la vendedora, Guadalupe Moris, ubicada a los pies de la colina donde está la casa de Ubilla. Pese a nuestra insistencia, ella no quiso salir de su casa y conversar sobre el asunto.

Fuentes cercanas a la familia declararon a INTERFERENCIA ,bajo condición de anonimato, que el subsecretario se habría comunicado con ellos y señalado que iría a la comunidad a conversar directamente con la familia Painequir. A la espera de estas declaraciones, la familia habría decidido no conversar con los medios hasta escuchar lo que tenga que decir Ubilla.

En la misma línea, ninguno de los comuneros quiso referirse al tema de manera pública. Sin embargo, todas las personas consultadas para este reportaje aseguraron que el asesinato de Camilo Catrillanca y el rol de Ubilla en este caso fue una de las razones del comienzo de la tensión con él al interior de la comunidad. Las declaraciones sobre los incendios habrían sido la gota que colmó el vaso.

Respecto a las razones de tanto rechazo a hablar en público, varias de las personas consultadas señalaron a este medio que existe temor y pocas esperanzas de que la justicia chilena pueda actuar. “Ojalá devolviera las tierras, pero no va a pasar nada porque ese señor es demasiado poderoso”.

Las autoridades ancestrales de la Comunidad se negaron a prestar declaraciones más allá de las ya emitidas.

El 11 de marzo, la comunidad publicó un comunicado en el que exigieron a Ubilla que pida perdón por estigmatizar a los mapuche. También dejaron la puerta abierta para que los tribunales de justicia intervengan en el caso, lo que podría terminar con la restitución de las tierras indígenas a la comunidad a la que pertenecían originalmente en virtud al título de merced otorgado en 1908.

El subsecretario, de vacaciones en Escocia, no ha respondido aún.