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Viernes, 18 de Julio de 2025
Crisis

Nos vemos en el TC: con un gabinete sobrepasado por el tercer retiro, Piñera se atrinchera en la última línea de defensa de las AFP

Lissette Fossa
Camilo Solís

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Presidentes de partidos tras la reunión de La Moneda de este jueves.
Presidentes de partidos tras la reunión de La Moneda de este jueves.

La decisión de resolver el tercer retiro en el Tribunal Constitucional -sin ofrecer alternativas viables ni negociar incluso entre aliados- conflictúa a un oficialismo cada vez más dividido y preocupado de que su adhesión a un gobierno impopular termine cobrando en su capacidad electoral y en su opción de tener más de 1/3 de los constituyentes.

Con 31 votos a favor y tan solo 11 en contra -de senadores de Chile Vamos- el Senado aprobó en general el proyecto que permite a los afiliados al sistema de AFP a hacer un tercer retiro del 10% de sus fondos de pensiones. Esto ocurre a escasos días de que Sebastián Piñera ingresara al Tribunal Constitucional un requerimiento que declare la inconstitucionalidad de este proyecto. 

La aprobación del proyecto da cuenta de graves tensiones al interior de la coalición oficialista, pues siete senadores de Chile Vamos votaron a favor:  Francisco Chahuán (RN), David Sandoval (UDI), José Miguel Durana (UDI), Juan Castro (independiente ex RN), Marcela Sabat (RN), Manuel José Ossandón (RN) e Iván Moreira (UDI).

Si bien ya había habido votos de parlamentarios de Chile Vamos a favor de los dos retiros de fondos de pensiones anteriores, en esta ocasión se llegó a este resultado con un escaso diálogo entre el gobierno y los parlamentarios de su sector, los que pedían mejores medidas y más universales para paliar los efectos de la crisis económica asociada al coronavirus. 

El comité político de Piñera -la parte del gabinete que siempre ha servido como eslabón entre el Congreso y el gobierno- se vio inerme en su capacidad de articulación ante la ofensiva del presidente de acudir directamente al Tribunal Constitucional, sin entrar en mayores negociaciones en el Congreso, antes de la votación de este jueves 22 de abril. 

La carta del quiebre y el irrelevante comité político de Piñera

Tal fue el efecto de la bomba en el TC, que La Tercera deslizó la posibilidad de un quiebre en el equipo político del gabinete, debido a supuestos reparos de la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, de acudir al TC en una circunstancia como esta.

La información alimentó los ya fuertes rumores de un quiebre en el equipo ministerial, por lo que los ministros decidieron salir al paso a nivel comunicacional y desmentir que haya desavenciencias en el comité político.

Pero la cura fue peor que la enfermedad.

El equipo político de Piñera en pleno envió una carta al director de La Tercera -firmada por Rodrigo Delgado (Interior), Karla Rubilar (Desarrollo Social), Jaime Bellolio (Segegob), Juan José Ossa (Segpres) y Rodrigo Cerda (Hacienda)-  aclarando que “adherimos completamente a la decisión de presentar ante el Tribunal Constitucional un requerimiento por el proyecto que permitiría el tercer retiro de ahorros previsionales". Con esto, el efecto desencadenado fue más bien el de amplificar la idea de un quiebre. Esto, pues resulta extraño que los ministros políticos de un gabinete se vean en la necesidad de publicar que están de acuerdo con la línea política de un gobierno que supuestamente conducen. 

Finalmente, algo que pudo haber pasado desapercibido, evidenció algo que más de fondo: el irrelevante papel del comité político del gabinete como articulador entre La Moneda y el Congreso respecto de una política pública de la magnitud de un retiro de fondos de las AFP. 

Lo anterior motivó una dura crítica de Mario Desbordes (RN) en televisión, en la que calificó esta carta como una jugada amateur, dando cuenta de un inexperto comité político del gobierno, el cual además es inéditamente joven (todos en torno a los 40 años).

Cabe mencionar que varios analistas han notado que Piñera parece tener cierta preferencia por rodearse de gente joven para determinados roles ejecutivos, los que eventualmente le hacen menor contrapeso en sus decisiones. 

“El martes amenazaron a [Rodrigo] Delgado y Karla [Rubilar] con la renuncia inmediata si no cerraban filas. Hay más ministros y subsecretarios en pie de guerra con llevar el tercer retiro al TC”, afirmó en el matinal Bienvenidos de Canal 13 la diputada Pamela Jiles, autora del proyecto de ley del tercer retiro. Tal es el desencuentro, que según algunos medios, Rubilar, cercana a Mario Desbordes, podría incluso salir pronto del gobierno

Para el analista político y periodista Mirko Macari, este escenario en el que Piñera pone al oficialismo, solo viene a generar tensión y división entre Chile Vamos. Para Macari, los afectados serán los candidatos para las próximas elecciones de mayo, a constituyentes, cargos municipales y gobernadores. 

“Esto podría afectar a los candidatos. El tema del tercer retiro se personalizó en Piñera, hay una rabia, frustración y molestia personalizada en él que va más allá de la izquierda y la derecha. Obviamente en un año electoral es un tema sensible y es olfateado por todos los que juegan en el tema electoral. Evidentemente los candidatos oficialistas a constituyentes, concejales, alcaldes, lo van a sentir en la medida que las elecciones que vienen se transformen en un plebiscito sobre Piñera. Él los puede arrastrar al fondo del mar como un yunque pesado, donde están todos amarrados”, comenta Macari a INTERFERENCIA.

En la misma línea de Macari, algunos analistas piensan que este evento rebarajó la elección, con el riesgo para la derecha de que se convierta en una especie de meta social el lograr pasar la barrera de los 2/3 votando por cualquiera que no haya defendido la actual Constitución donde se radica este TC, lo que podría aumentar su temperatura política y los niveles de participación.

“Acudir al TC tiene serios efectos electorales. No solamente se trata que los beneficios lleguen directamente a las personas, sino que acá hay serios efectos en las elecciones”, coincide el senador Francisco Chahuan (RN), en conversación con nuestro medio.

Por otra parte, el rol del ministro Ossa, quien lleva la Segpres, se ve debilitado al no haber llegado a un acuerdo alternativo sobre el tercer retiro ni haber podido convencer a los parlamentarios de su sector para que no votaran a favor de este proyecto. A esto se suma que el presidente, su jefe, con la decisión de acudir al TC, lo dejó off side para negociar.

“Cualquiera sea el ministro que esté trabajando, si el presidente no delega en él la absoluta confianza y le da cierto margen para poder conversar ¿Cuál es el margen que tiene el ministro Ossa para poder llegar a acuerdo? Hasta el momento el presidente Piñera no ha dado ningún indicio de lo que quiere proponer, lo más similar a una renta básica universal. Reconozco, en lo personal, que yo siento un poco incómodo al ministro Ossa, porque claro, a él le toca dar la cara por lo del Tribunal Constitucional. Yo creo que es poco lo que él puede hacer”, opina el diputado Andrés Celis (RN).

Coincide con esto David Sandoval, senador UDI que votó a favor del tercer retiro, quien señala que el gobierno ha tenido poca disposición a un diálogo verdadero con los congresistas, y en especial con los oficialistas. “A Ossa le ha tocado asumir la Segpres en difíciles condiciones con lo de la pandemia, pero independiente de él, creo que aquí más bien está presente la mano fuerte del presidente. Tiene demasiado protagonismo y creo que debería darle más espacio a su equipo ministerial en las negociaciones”, señala el congresista.

Para los parlamentarios de derecha, el acercamiento con los ministros del gobierno ha sido escaso y esto ha generado efectos en el apoyo al tercer retiro de las AFP. En ese sentido, Ossa, ha sido el foco de la crítica.

“Aca se dejó, en el último trámite legislativo, abandonada la discusión del tercer retiro y se llevó al Tribunal Constitucional, cuando debió haber sido al revés. El gobierno debió haberse involucrado tempranamente para poder trabajar en la construcción de la agenda”, afirma Chahuán.

Chahuán reitera que es necesario que el Ejecutivo envíe un proyecto alternativo al Parlamento, que responda a la necesidad de los chilenos de dinero para sortear la crisis derivada de la pandemia. 

“Nosotros hacemos un llamado al gobierno a encontrarse, tal como lo hicimos en el segundo retiro, a presentar un proyecto con patrocinio del Ejecutivo, que permita evitar ir al Tribunal Constitucional y que permita aclarar materias donde hay dudas de constitucionalidad”, agrega.

Sin embargo, el panorama sobre un proyecto alternativo del Ejecutivo, que fue como el gobierno sorteó la crisis que le provocó el segundo retiro de las AFP, parece cada día más lejano.

Fuentes al interior del oficialismo afirmaban el día martes que esperaban que Piñera retomase la propuesta de Joaquín Lavín (UDI), sobre el retiro de fondos del Seguro de Cesantía, sin embargo esa propuesta no se ha materializado. Por otra parte, el envío de un proyecto así podría potenciar a Lavín como candidato, algo que Piñera no estaría buscando.

“Llevar el tema al Tribunal Constitucional puede ser leído, evidentemente, como una defensa ideológica a las AFP, pero también yo creo que hay mucho más. A mi juicio, tiene que ver con una cuestión personal, que a él no le gusta perder. No le gusta que el Parlamento pase por encima de las atribuciones del Presidente; lo están ninguneando y está defendiendo su orgullo”, reflexiona Macari.

Es tan severa la crisis en la derecha, que incluso han pasado a segundo plano las acciones de una oposición que se debate entre la inacción, la búsqueda de improbables acuerdos, una acusación constitucional aún más improbable y la inédita carta de una destitución por incapacidad física o mental del Presidente.

Tribunal Constitucional: la última trinchera

Según informaciones oficiales, el Tribunal Constitucional deberá ver el requerimiento del gobierno por inconstitucionalidad del proyecto el próximo martes, trámite del cual dependerá que los afiliados puedan hacer su tercer retiro. 

El único antecedente que se tiene sobre esto es el segundo retiro de fondos de pensiones, ya que en el primer retiro, Piñera se abstuvo de acudir al TC. En el segundo retiro, el resultado de las votaciones en el Tribunal Constitucional fue un empate a cinco votos -considerando que el TC se compone de 10 ministros- situación en la que María Luisa Brahm, presidenta del TC, dirimió a favor del requerimiento de Piñera, pues en caso de empate, el de la presidenta vale por dos. 

Las críticas no se hicieron esperar, considerando que Brahm es una de las ministras de ese tribunal que fue nombrada por el propio Piñera en 2013, además de haber trabajado para el primer gobierno de Piñera como jefa de asesores en el segundo piso de La Moneda. Al respecto, el senador Carlos Bianchi, ya envió un requerimiento al TC solicitando que Brahm sea inhabilitada para votar, debido a que no daría garantías de imparcialidad. 

Ahora bien, el equilibrio en los votos que ocurrió para el segundo retiro no necesariamente se repetiría con ocasión de este tercer retiro, según cuentan distintas fuentes conocedoras del tema a INTERFERENCIA. Los motivos tendrían que ver principalmente con el enrarecido clima de pugnas e intrigas entre ministros al interior del Tribunal Constitucional, en el cual se han vivido recriminaciones y episodios polémicos, como es el caso de sumarios administrativos iniciados en su contra. 

Este escenario convulsionado podría ser caldo de cultivo para que algunos ministros del TC realicen argumentaciones distintas a las del segundo retiro, y eventualmente cambien su votación respecto de este tercer retiro de fondos de pensiones. Esto, pese a que el documento actual de 142 páginas es en buena parte el mismo que el del segundo retiro, salvo dos causales más de ilegalidad argumentadas por el equipo presidencial.  

La mayoría de los argumentos se refieren a que el proyecto “no enmienda o reforma ninguna palabra, frase, oración, artículo o capítulo de la Constitución” infringiendo el articulado sobre reforma a la Constitución, debido a que agrega preceptos nuevos a través de una disposición transitoria que contradicen las “reglas permanentes”. 

Sumado a esto, debido a que el proyecto no modifica, sino que suma una disposición, se argumenta que los preceptos agregados invadirían “la iniciativa exclusiva presidencial en materia de administración financiera y presupuestaria”. 

Debido a que el proyecto actual incluye en el retiro de dineros a los pensionados mediante contratos con compañías de seguro por rentas vitalicias, el requerimiento argumenta que el proyecto infringe el derecho a la propiedad consagrado en la Constitución. "Los derechos personales surgidos al amparo del contrato, más aún cuando tienen por fundamento u origen la seguridad social, están amparados por derechos fundamentales de la Constitución [...] imponiendo un sacrificio patrimonial a las compañías aseguradoras que administran estos seguros, injustificado y discriminatorio", señala el texto del requerimiento. 

La improvisada reunión de Piñera y Chile Vamos

Piñera parece haber acusado el golpe respecto de las críticas transversales que ha recibido por su actuar en este episodio, y en especial las recibidas desde su propio sector político. Apurado por esta contingencia, convocó a una inesperada a los presidentes de partidos de Chile Vamos en La Moneda, a las 18:30 horas.

Según varias fuentes, esta reunión fue sorpresiva y no estaba en la agenda de los líderes de los partidos sino hasta consumado el descalabro político para las relaciones entre el oficialismo y el gobierno, de manera que fue una sorpresa que deja ver matices de improvisación.

Tras poco más de dos horas de reunión, los asistentes no dieron declaraciones. Según fuentes cercanas a los jefes de partidos, no se llegó a acuerdo con Piñera, ni tampoco a un punto de partida común para elaborar alguna propuesta de ayuda económica paras las familias, que pueda reemplazar al tercer retiro. Con esto, Piñera parece perder el apoyo de su sector, mientras que el oficialismo busca una salida rápida a una crisis que puede arrastrar a sus candidatos en las próximas elecciones.

“La principal demanda sería el anuncio de un bono universal -que excluye a los funcionarios públicos (su empleo y renta está garantizada)- que sea contundente (entre S500 mil y $ 1 millón) y alcance al 90% de los chilenos”, afirmó el medio Ex Ante, sobre la petición de los partidos políticos en la reunión.

Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, el acuerdo no llegaba y el gobierno sigue en su camino por defender su postura en el Tribunal Constitucional.



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Comentarios

Comentarios

Hola Interferencia.cl, leyendo su reportaje hay una palabra que deben corregir... La información alimentó los ya fuertes rumores de un quiebre en el equipo ministerial, por lo que los ministros decidieron salir al paso a nivel comunicacional y desmentir que haya desavenciencias en el comité político.

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