Los ánimos dentro de Gobierno Digital no están nada de bien. A Andrés Bustamante, director de esta unidad encargada de asesorar en temas tecnológicos a distintos organismos del Estado –dependiente del Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres), dirigida por Gonzalo Blumel–, se le está acusando de maltratar laboral y siológicamente a varios de sus colaboradores.

La denuncia es formal y se realizó el 10 de mayo pasado por la Asociación de Funcionarios de la Segpres ante el subsecretario Claudio Alvarado. Esta acción inició un sumario interno que se ha mantenido en estricta reserva, y a pesar de que desde la entidad gremial prefieren no entregar declaraciones, señalan que están a la espera del resultado de la investigación. 

Sin embargo, INTERFERENCIA tuvo acceso a parte de la información que contiene la denuncia.

Los datos forman una imagen de Bustamante como alguien autoritario, sin respeto por ciertos actores del servicio público y como un jefe que ha protagonizado capítulos de hostigamiento laboral al interior de Gobierno Digital.

Algunos hechos

Acorde a la información obtenida por este medio, existen varios episodios de maltrato que el jefe de Gobierno Digital habría realizado en las oficinas de esta unidad.

Uno de estos hechos, por ejemplo, indica que Bustamante llamó en abril de 2018 a un trabajador a su oficina, y le dijo que él como jefe valía 100, a diferencia de él, el subordinado, que a juicio de Bustamante valía cero o con suerte 10.

Otro hecho denunciado indica que Bustamante, a inicios de este año, habría llamado a un funcionario a su oficina y, tan solo usando su dedo índice, sin hablar ni prestarle mayor atención, apuntó hacia el suelo donde había un atril de madera desarmado. La orden implícita en ese momento fue que esa persona debía armar la estructura que había adquirido el jefe de Gobierno Digital.

Además, las denuncias incluyen acusaciones que sindican a Bustamante como alguien que mira en menos a distintos trabajadores del sector público. Habría llegado a referirse a alguno de ellos, en actividades realizadas en conjunto con otros organismos, como “chantas” o "cumas" por no estar sintonizados con la modernización del Estado.

Todos estos hechos serían parte de una tónica repetitiva.

INTERFERENCIA se contactó con la Segpres para la realización de este artículo. El ministerio confirmó la existencia de la denuncia realizada por la Asociación de Funcionarios, donde se “informa de la ocurrencia de ciertos hechos en la División de Gobierno Digital que podrían constituir incumplimiento de ciertas obligaciones funcionarias”.

“En consecuencia, ante esta presentación se han activado los protocolos y procedimientos administrativos que esta subsecretaria tiene establecido para estos temas y se ha instruido una la realización de una investigación sumaria, a fin de esclarecer los hechos indicados por la Asociación de Funcionarios”, indicaron.

Sobre el detalle de la investigación, la Segpres señaló a este medio que todavía “no corresponde emitir opinión, mientras se encuentra en desarrollo dicha investigación”.

Quién es Bustamante

La participación de Andrés Bustamante en la modernización del Estado comenzó durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, cuando estuvo a cargo de la agenda de Gobierno Digital. Allí estuvo acompañado por Felipe Mancini, Nicolás Silva y Hanna Back, quienes también estaban ligados al mundo tecnológico. Cuando finalizó ese periodo presidencial, fundaron Asimov Consultores junto a Bustamante, tal como reveló INTERFERENCIA en un artículo publicado en diciembre titulado "Entra, sale y entra: los nexos del jefe de gobierno digital de La Moneda con el mundo privado".

La vuelta  de Piñera a La Moneda en marzo de 2018 trajo consigo –a su vez– el regreso de Bustamante y Back a la división de Gobierno Digital. Aquello no estuvo libre de polémica, pues la firma Asimov es un activo proveedor del Estado en temas de modernización, y ambos vendieron a los otros dos socios sus porcentajes unos días antes de asumir. Los valores pagados por mismos paquetes de acciones fueron considerablemente distintos, lo que generó una sospecha de que la vinculación privada persistía, algo que la sociedad rechazó rotundamente en su minuto a este medio.

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De izquierda a derecha, Andrés Bustamante, jefe de Gobierno Digital; Rafael Ariztía, ex Bancard y actual asesor de Presidencia; y Sebastián Piñera, Presidente de la República.

Bustamante tiene a sus cercanos en lugares muy influyentes en el gobierno. Él mismo es parte del Comité Estratégico del Programa de Modernización del Sector Público –dependiente del Ministerio de Hacienda– junto a Rafael Ariztía Correa, el hombre que estuvo en las filas de Bancard, y que hoy trabaja para Presidencia con un contrato a honorarios por $7 millones, manteniendo su participación en MFO Advisors, una multi family office que gestiona los patrimonios de grupos económicos en Chile. En noviembre de 2018, INTERFERENCIA reveló que Ariztía seguía cumpliendo funciones en su negocio privado a pesar de estar trabajando para el gobierno, cosa que él negó en ese instante.

Este tipo de cercanía y redes, que se expresa en los círculos de confianza del segundo piso de La Moneda –grupo de asesores del Presidente dirigido por Cristián Larroulet–, plantea la duda respecto de si las denuncias por maltratos laborales contra Andrés Bustamante tendrán un debido proceso en la Segpres.