Los constantes y sentidos llamados a la unidad de la oposición han sido lágrimas de cocodrilo. Hace tiempo que el eje central de la antigua Concertación -la alianza Democracia Cristiana y Partido Socialista- sólo se mantiene unida con chicle. Ya se vio en la elección presidencial de 2017, cuando la DC decidió ir con candidatura propia en la primera vuelta.
Desde el domingo en la noche, además, esa unidad ya no parece ser una condición necesaria para derrotar a la derecha en las presidenciales de noviembre.
Y es que la debacle de ese sector es, de momento, total. El oficialismo quedó reducido a menos de un tercio en la Convención Constituyente. Perdió comunas emblemáticas como Santiago, Viña del Mar, Ñuñoa, Estación Central y Valdivia; y no las perdió a manos de sus tradicionales rivales de la ex Concertación, sino que de la nueva coalición que se está conformando en torno al Frente Amplio y el Partido Comunista. Y a eso hay que sumarle la guerra civil ideológica al interior de la derecha, que se ve tensionada entre volver a sus idearios más duros o abrirse hacia políticas que cambien el ‘modelo chileno’.
Pero también la ex Concertación recibió una paliza en las mega elecciones pasadas y, hoy por hoy, ya no puede asumir el papel del violín principal de la orquesta.
¿Resultado de la jugada de Jadue? La tentadora oferta a un partido, terminó con dos presidenciables de otros dos partidos muertos.
Y ese es el contexto del agitado día que se vivió ayer al interior de los conglomerados formales de la política de centro izquierda. Al final de este miércoles surgió con mayor nitidez quiénes serán los que llevarán la batuta en la música de este sector, y quiénes tendrán que conformarse con simplemente seguir el ritmo de la música.
Estos son los grandes ganadores y los grandes perdedores.
Los que ganaron
Daniel Jadue. Ayer el candidato del Partido Comunista, junto a sus socios del Frente Amplio, instaló una granada de mano en el living de sus vecinos. Pero fueron estos que, al sacar el anillo, la hicieron explotar.
Al ofrecerle al Partido Socialista incorporarse a las primarias del PC y el Frente Amplio no sólo tensionó al máximo las ya malas relaciones al interior de Unidad Constituyente (la ex Concertación), sino que abrió el apetito político y electoral de ese partido. Los militantes de bases del PS están hace tiempo descontentas con el papel que su partido ha jugado en afianzar el modelo neoliberal en Chile y resienten que los pocos intentos reformistas, como en el primer año del segundo gobierno de Bachelet, fueron boicoteados por los príncipes de ese conglomerado y los de la DC.
Por otro lado, Jadue y Elizalde saben muy bien que, llegada la hora de la verdad, las bases PS se inclinarán por votar por el comunista.
Al mismo tiempo, Jadue dejaba en claro en una entrevista ayer a Radio Infinita que Ximena Rincón y Heraldo Muñoz, es decir la DC y el PPD, no eran bienvenidos. Así, Elizalde recogió la granada, Heraldo Muñoz -de puro curioso- le sacó el anillo y la cosa le explotó en la cara y las esquirlas en las de Ximena Rincón. ¿Resultado? La tentadora oferta a un partido, terminó con dos presidenciables de otros dos partidos muertos. Después de todo, Jadue sabe que en estos momentos está en la pole position. Los cuatro candidatos de la ex Concertación juntos no logran sumar la intención de voto que el alcalde de Recoleta tiene por sí solo.
Gabriel Boric. Después de vivir semanas inciertas por la lenta recolección de firmas para su candidatura presidencial, el diputado de Punta Arenas está viviendo un pequeño renacimiento. Su participación en el Acuerdo por la Paz el 15 de noviembre de 2019, así como algunos de sus votos que contribuyeron a criminalizar el movimiento de protesta, lo habían convertido en un pequeño paria y objeto de funas al interior de la izquierda. El estar en una primaria con Jadue le devuelve algo de las credenciales perdidas y, además, contribuye a legitimar más la muy probable victoria de Jadue en esos comicios.
Yasna Provoste. Por suerte o por diseño, la presidenta del Senado ha sido una de las grandes ganadores en los eventos de esta semana. Entre el martes y ayer logró matar dos pájaros de un tiro: provocó la caída del presidente de la DC, Fuad Chahín, y contribuyó a la caída de su colega Ximena Rincón, la que había sido electa como candidata presidencial en comicios internos de ese partido.
Pero llegada la hora de llenar el cupo, Provoste rechazó ayer de plano la opción. Al menos por ahora. “Cada día tiene su afán”, dijo en una reciente entrevista a INTERFERENCIA, y todo indica que su mirada está puesta en llegar directamente a noviembre. Pase lo que pase, resulta casi imposible tener un desempeño inferior al que obtuvo Goic en 2017.
El timonel del PPD sacrificó su candidatura presidencial a cambio de nada. No logró que el Frente Amplio y el PC aceptaran a su partido, no logró concesiones del PS por dejarle de competir a Narváez y contribuyó a alienar a la DC.
Y si bien las relaciones con el PS quedaron tensionadas al máximo tras los hechos de ayer, Yasna Provoste y varios dirigentes de la DC también saben que la candidata de sus ex socios, Paula Narváez, no prende en las encuestas ni en los ánimos en la centro izquierda. Y como el camino hacia la izquierda ahora quedó cerrado para el PS, ese partido bien podría sumarse hacia fines de año a una eventual candidatura de la senadora.
Así, curiosamente la DC queda mejor parada de cara a las presidenciales que el PS.
Los que perdieron
Heraldo Muñoz. El candidato del PPD y presidente de ese partido sacrificó su candidatura presidencial a cambio de nada. No logró que el FA y PC aceptaran a su partido, no logró concesiones del PS por dejarle de competir a Narváez (ambos tienen niveles de apoyo similares) y contribuyó a alienar a la DC.
Tal vez el fatal paso en falso se deba a que ese partido entró en un estado de pánico. Hace ya varios años que se ha convertido en un grupo de caciques, pero además en el escenario político de los últimos años su razón de ser está siendo cuestionada por los propios votantes. Y con los comicios del fin de semana el PPD parece encontrarse en un ataque de pánico continuo.
“Hay una disputa entre el PS y la DC y el tema es dónde vamos a quedar nosotros”, comentaba una militante de ese partido en otro de los múltiples audios que han circulado estos días por whatsapp. “¿Donde vamos a estar nosotros? Lo que está claro es que es muy difícil que podamos ir todos a una primaria amplia, porque lo que va a ocurrir es que va a ganar Jadue y todo el resto de los candidatos va a sacar un 2%. ¿Qué vamos a hacer? ¿Con quién nos vamos a unir o vamos a quedar solos?”.
Ximena Rincón. La candidatura de la senadora nunca despegó en las encuestas y tampoco generaba demasiado entusiasmo al interior del propio partido. La irrupción de Yasna Provoste, que rápidamente ha generado un poco más de entusiasmo, ha sido la señal de alerta de que su proyecto no iba a ningún lado.
Álvaro Elizalde. El timonel del PS no tenía una buena mano, pero de alguna manera logró perder por más de lo que era necesario. En efecto, al tentarse con la oferta de la coalición que está a su izquierda dejó en claro una cosa: no cree que la candidata de su partido sea competitiva y está dispuesto a entregar a Paula Narváez a cambio de algún tipo de compensación en las elecciones legislativas de fines de año.
Al interior de ese conglomerado no es un misterio que Elizalde no le tiene ninguna simpatía a Narváez. Algunos creen que la irrupción de la ex ministra de Bachelet, desconocida para la mayoría de los ciudadanos de a pie y sin lote propio en el partido, corresponde a cuentas pendientes. En concreto, el resentimiento de antiguos sectores del laguismo que no le perdonan a Elizalde haber enterrado la candidatura del ex Presidente en 2017.
Como sea, ahora Elizalde está en un incómodo nirvana: la DC no lo quiere (a no ser que apoye a Yasna Provoste más adelante) y las puertas hacia el PC y Frente Amplio quedaron cerradas, enojando a la base socialista.
Paula Narváez. Ayer la candidata sumó los apoyos de Heraldo Muñoz y el PPD, y de los ex frenteamplistas Pablo Vidal, Natalia Castillo y Vlado Mirosevic. Algunos creen que esos apoyos fueron improvisados sobre la marcha para llegar con un poco más de músculo a la coalición del FA y PC. Sin embargo, el bajo apoyo ciudadano a su figura y la enemistad con el jefe del partido la dejan en la incómoda posición de saber que algunos la quieren usar como moneda de cambio. Ya sea para abuenarse con la DC o para sacrificarla en el altar de Apruebo Dignidad. E ir a una primera vuelta como candidata única del PS/PPD puede resultar aún más desastroso que la aventura de Carolina Goic.
Pamela Jiles. Después de acaparar el miedo de la elite durante meses, en especial de la elite de la propia centro izquierda, el rotundo fracaso electoral de su marido, Pablo Maltés, parece indicar que la diputada es más un fenómeno en las redes sociales que en las urnas, que es más una fabricación de encuestadoras como la Cadem, que un producto de las calles y barrios. Ayer bajó su candidatura presidencial bajo la excusa de que sólo se presentaría en una primaria de toda la oposición. De todos modos, nada le impide pensar sola a la papeleta en noviembre.
Comentarios
Gracias
Nadie se ha dado el trabajo
Por favor Sr. Maldonado.....
Realmente notable el análisis
Que desastre y esto solo por
El drama de Chile persiste,
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