Hace tan solo días de que Ciper revelará que la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas y el ministro de Economía, Nicolás Grau (CS) visitaron la casa del ex alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett (UDI), para reunirse con empresarios de salmoneras; el Gobierno confirmó que otros cuatro ministros también visitaron el departamento del ex jefe comunal. 

En total son seis los secretarios de Estado que han participado de estas reuniones que además no se registran en la plataforma de lobby. A los nombres de Rojas y Grau se suman el del ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), y el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela (FREVS). 

En ese sentido, según consigna el medio citado, en el caso de Relaciones Exteriores el titular de la cartera señaló no recordar quiénes estuvieron presentes en dicha reunión. La respuesta fue la misma desde Interior, aunque precisaron que la cita estuvo integrada por unas 15 personas aproximadamente y que la conversación giró en torno a preguntas relaciones sobre política y seguridad para generar un diálogo entre el mundo político y el empresarial. 

En total son seis los secretarios de Estado que han participado de estas reuniones que además no se registran en la plataforma de lobby.

La respuesta desde Trabajo siguió la misma línea, pues desde dicha repartición tampoco aclararon nombres, pero reconocieron que hubo una reunión con ejecutivos de las AFP. Asimismo, es la ministra Jara quien suma más visitas a la casa de Zalaquett con un total de tres reuniones. 

No obstante, quien rompió el cerco fue el ministro Grau quien individualizó a los presentes durante la reunión en la que también participó la ministra Rojas. A saber, el titular de Economía transparentó que participaron del encuentro Sady Delgado, gerente general de Aqua Chile; José Guzmán Vial, presidente de la misma compañía; José Ramón Gutiérrez, presidente ejecutivo y socio de Multiexport; Cristián Sweet, gerente general de Multiexport; Rodrigo Sarquis, dueño de Blumar y Andrés Santa Cruz, director de la misma empresa y dirigente gremial del empresariado. 

El rol de Zalaquett

De momento, se conoce que al menos fueron siete comidas las que sostuvieron ministros de Boric con figuras del mundo empresarial, las que comenzaron antes del plebiscito de septiembre del 2022.

Según las palabras que el propio Zalaquett entregó a Ciper, el ex edil señaló que "esta iniciativa nace porque hay dos mundos que no conversaban y solo imperaba el prejuicio y la desconfianza mutua". En adición, Zalaquett asumió el trabajo de lobbista una vez que fue procesado en los casos de platas políticas por usar boletas y facturas falsas en su fallida campaña a senador en 2013. 

Sin embargo, no trabaja solo. Su mano derecha es Jorge Insunza (PPD), el ex diputado ha coordinado las reuniones entre el empresariado y los ministros de Gabriel Boric. En su historial, Insunza también tiene un breve paso por el ministerio Secretaría General de la Presidencia bajo el  segundo gobierno de Michelle Bachelet, cargo al que renunció luego de conocerse asesorías a las empresas Codelco y Antofagasta Minerals mientras era presidente de la Comisión de Minería de la Cámara. 

La explicación del Gobierno tras no registrar las reuniones

De momento, se conoce que al menos fueron siete comidas las que sostuvieron ministros de Boric con figuras del mundo empresarial, las que comenzaron antes del plebiscito de septiembre del 2022.

Frente a las consultas del medio, la ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo (PC), señaló que: "La ley obliga a registrar las reuniones que tienen por finalidad obtener una decisión de parte de la autoridad. Estas conversaciones no son el caso, porque se trata de reuniones destinadas a abordar antecedentes generales sobre materias relevantes para las respectivas carteras”. 

Versión que Zalaquett comparte, pues indica que "siempre ha estado expresamente excluido el lobby, en las invitaciones y en las reuniones". Asimismo, agrega que no se les cobra a los empresarios que asisten, pues lo ve como un aporte a la búsqueda de consensos.